David Delgado / Artículo de opinión.- Una tras otra se acumulan las agresiones contra los derechos sociales y laborales de las clases populares. Apenas se hace pública la aprobación de una medida antiobrera, el gobierno del PSOE ya está planificando cual será el siguiente paso en la ofensiva gubernamental y patronal contra los trabajadores y trabajadoras, jubilados, desempleados, etc. La gran asignatura pendiente ahora es la contrarreforma de las pensiones. Pero hay más ataques que se llevaron a cabo en los últimos días y otros que están por venir: endurecimiento de las condiciones para percibir la miserable “ayuda” de 426 euros, aumento del IRPF a las rentas del trabajo, aumento de impuestos indirectos, y la obligatoriedad de aceptar cualquier trabajo para no perder el derecho a la prestación de desempleo, entre otras cuestiones.
Pero, sin lugar a dudas, la gran obsesión del Ejecutivo de Zapatero es el sistema de pensiones. Llevamos meses leyendo y escuchando declaraciones del propio presidente del gobierno, de sus ministros y ministras, de representantes de la oligarquía española y de las instituciones financieras, lanzando globos sonda sobre la necesidad de reformar el sistema de pensiones (período de cálculo, alargamiento de la edad de jubilación…). Pues una vez más, el Ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, manifestó que ve “razonable” elevar a 20 años (en lugar de los 15 actuales) la base para las pensiones. O sea, que ve razonable reformar el sistema de pensiones para que los futuros jubilados y jubiladas cobren menos.
Encima, en un alarde de hipocresía, dijo lo que todos ya sabemos: que con el sistema actual el quepierde su trabajo en los últimos años de la vida laboral, es penalizado recibiendo una pensión “casi de mínimos, aunque lleve 40 años cotizando”. ¡Pero eso es culpa, entre otros, de su partido, que durante los 20 años que ha gobernado en el Estado español no ha modificado el sistema para acabar con esa injusticia! Y lo que es peor, ahora tampoco lo van a hacer. Así que menos discurso populista.
En cuanto a las jubilaciones anticipadas, Corbacho se mostró partidario de que se apliquen “sólo cuando sean absolutamente imprescindibles para resolver problemas de crisis económica”, con el fin de incentivar la permanencia. Más de lo mismo. Igual que con la contrarreforma laboral se abre la veda para que los capitalistas puedan ejecutar arbitrariamente despidos procedentes con sólo asegurar que en el futuro tendrán pérdidas o no son competitivos en el mercado -los capitalistas ya se están beneficiando de ello: tenemos el ejemplo de la multinacional UPS y Saunier Duval-; cualquier empresa podría prejubilar argumentando que lo hacen “para resolver problemas de crisis económica”.
Y es que la Comisión Europea (CE), liderada por Alemania, ya presentó el mes pasado el Libro Verde sobre la reforma de las pensiones, en el que se pide a los estados miembros que se adapte la edad de jubilación a las nuevas condiciones económicas, lo que no implica otra cosa que alargar la edad de jubilación. Recordemos la congelación de las pensiones que se recoge en el plan de ajuste español a instancias del capital europeo, principalmente, una vez más, por la presión ejercida por Alemania. Y ya los capitalistas españoles lo piden a gritos. La contrarreforma de las pensiones es inminente, sumándose a otras indeseables políticas antisociales como la contrarreforma laboral y el citado plan de ajuste.
El comisario de Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn, reclamó esta semana que se “intensifique y acelere” el programa de ajuste fiscal español, griego, portugués, irlandés y británico. Además destacó la importancia de que el Estado español avance en las contrarreformas laborales y del sistema de pensiones, y concluyó que espera que el Ejecutivo “complete el trabajo relativo al próximo año en el presupuesto que presentará en otoño”.
Es decir, una vez más la UE ejerciendo de portavoz del capital financiero europeo, exige al Estado español y otros países de la región, endurecer la contrarreforma laboral, llevar a cabo de una vez por todas la contrarreforma de las pensiones y en los presupuestos general de otoño se apliquen recortes sociales y del gasto en obras públicas.
La prórroga de la limosna de 426 euros también lleva aparejada una nueva vuelta de tuerca contra los derechos de los desempleados. Ahora aquellos que tengan una edad comprendida entre los 30 y los 45 años y no tengan cargas familiares no tienen derecho a la paupérrima ayuda. Lo que les llevará a sumarse a las filas de los más de un millón y medio de trabajadores del Estado español que están en paro y no cobran ninguna prestación. Se olvidó el gobierno de que esas personas son una propia carga, y que para mantenerse a sí mismos ahora se verán abocados a la caridad y la ayuda de los comedores sociales.
Por si fuera poco para el colectivo de trabajadores en paro, una enmienda presentada por el PSOE en el Senado endurece más la contrarreforma laboral, obligándoles a atender los cursos o actividades de inserción laboral, a partir de 30 días, para mantener sus prestaciones. Así, el gobierno socialdemócrata maquilla un poco más las manipuladas cifras de desempleados.
Ya no sabemos con qué saldrán, pero está clarísimo que van a por todas. La socialdemocracia española, consciente de su pérdida de influencia y capacidad conciliadora de los intereses del gran capital, morirá matando. Los comunistas y el conjunto de la izquierda anticapitalista debemos garantizar el éxito de la Huelga General del 29 de septiembre, y avanzar hacia un Frente Unitario de Resistencia Popular si no queremos que nos coman vivos. Es la única forma de desbaratar los planes de la oligarquía europea y las grandes instituciones financieras internacionales y preparar la contraofensiva.
* David Delgado es miembro del Comité Central del Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias (PRCC)
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