Agapito de Cruz Franco / Artículo de opinión.- Samir Delgado, como yo lo conozco y lo entiendo, es un hombre de maletas.
Acaba de llegar de un encuentro en Cuba a donde fue cargado de maletas llenas de libros editados en Canarias sobre múltiples temas y que dejó por todo el Caribe.
Va y viene de Guajara a Tafira con maletas que ya no sé si son como las de Lezcano o armas cargadas de futuro que diría el poeta.
En una de tantas manifestaciones tumultuosas últimas, Samir Delgado nos dejó a Mila, Aureliano –actualmente en Morelia, antigua Valladolid, en México– a Mónica, a Aníbal –que andan todos por aquí hoy– y a mí, una maleta cargada de panfletos y folletos sobre asuntos de grave importancia para las islas.
Lo recuerdo muy bien, era junto al Cine Víctor al inicio de la misma. Nosotros nos miramos “¿Me la guardan un momento? Esto no hay derecho, decía, ¿por qué tanta gente para un tema como éste? y para otros igual o más importantes aquí no se mueve nadie?. Llevaba un cabreo que te cambas. Acababa de llegar de Tamarant y no sé qué tenía que hacer hasta que bastante más tarde volvió a por la maleta. Todos aquellos diseños que recorrieron ocultos aquella manifestación de 3x1 amueblan hoy la casa de este libro que aquí se presenta. La casa, la tierra, el mar, la isla. Oikós. Ecología.
Para entender al Samir Delgado maduro, y madurando de hoy, con una riqueza extraordinaria en el lenguaje y un dominio de la cultura y literatura canaria y universal admirable donde corren hacia todos lados como heridos por el tiempo y la injusticia escritores y filósofos de todo el mundo, y de los que se van a dar cuenta nada más abrir el libro, habría que retrotraernos hacia la década última del siglo XX en Tamonante (La Laguna) donde teníamos la sede el TEA (Tagoror Ecologista Alternativo). Tamonante. C/Dr Zamnhoff nº 7 bajo dcha. Fue un centro de rebeldes.
Esos que no aceptan lo establecido, transgresores, diferentes, que se resisten al poder. Queer que se lee en el capítulo “Los cuadernos de Atenea”.Tuvo su ciclo. Parte del mismo fue Samir Delgado, quien nos volvía locos a todos –un auténtico jiribilla- en una sucesión interminable y frenética de actividades ecologistas, de identidad canaria, sociales, juveniles, estudiantiles, políticas, teatrales y alternativas en general. Era capaz de estar planificando veinte actividades a la vez con una capacidad de síntesis y análisis que se aprecia ahora, en la distribución de los muebles de la casa inhabitada de esta tierra canaria, de este libro y sus textos.
De aquella época le recuerdo en una mini librería alternativa que tendía la organización juvenil Azarug a la entrada de Tamonante. Revoloteando banderas de las siete estrellas verdes que algunos que quitaban antes ponen ahora y otros que antes ponían –o que no pusieron en realidad- se avergüenzan de ponerlas ahora.
Pendón. Antifranquismo. Memoria histórica. LOU. SEC. LOE. Tindaya. Vega Lagunera. Cambio climático. Vilaflor. Torres de Alta Tensión. Radar de Anaga. Malpaso. Las Teresitas Venegueras. Las ballenas en peligro, las Centrales Térmicas, la Vía de Ronda, el anillo insular, Berrugo, Fonsalía, el muro del drago, El Rincón (de Las Palmas y de La Orotava) los inmigrantes, los residuos, … el militarismo, el urbanismo, Lezcano, Peña María y el Puerto de Granadilla, la Ventita y la crisis del Barrio. Grecia. Molotovs. Dakar. Bolonia ¿Bolonia? Vaya endemoniado significado el que le ha caído a esta hermosa ciudad y la privatización de la Universidad de La Laguna. Que el Estado se ha ido al garete. Que lo público es privado. Que lo comunitario, eso es otra cosa. Que manda el Mercado.
Samir Delgado es un amazigh del norte de Africa, que coge la carretera y lo mismo nos habla de la “cosmoisla” en un viaje desde La laguna a La Tejita narrando las horripilantes adefesios que pueblan su recorrido hasta llegar “glub, glub” a la caseta del cable en Montaña Roja donde algunos toletes quisieron prohibirnos bañarnos desnudos. Y de repente, coge, da el salto y se va de Tenerife a Toulouse pasando por Barcelona y contándonos en catalán los días, las horas y las prehistóricas historias de esa Barcelona, en la que yo me hice adulto y terminé luego con claustrofobia, todo hay que decirlo, pero por culpa de otros muebles, por otras casas mal amuebladas también.
Por lo que leído del libro, el autor congrega a todos los literatos presentes y ausentes canarios y no canarios a la contemplación de la venta de paisajes y en definitiva de Canarias, en una realista visión de muebles estrambóticos que parecen a veces “eléctricos Mazinguer-Z” –ustedes adivinarán cuales– aquí y allá, en esta isla, en la otra. En esta tierra. En esta casa. Oikós. La propia casa. Ecología otra vez. Ecología y ecologismo puro esta casa mal amueblada donde actualiza aquello de “compraba un alemán vendía un sueco y lo que se compraba y vendía era mi tierra”. Con una prosa trepidante que a ratos parece que quiere largarse continente adentro y escalar hasta los cedros del Líbano que deben ser muy altos porque ya eran altos hace tres mil años cuando así los describían las leyendas bíblicas así que no te digo ahora.
Se van a encontrar con un libro prologado desde La Gomera por Francisco Javier González, quien llega a afirmar que su apretada síntesis final es un programa de la izquierda nacional canaria. Y aquí me sonrío sobre todo por aquellos viejos debates laguneros con Aureliano tratando de hacer ver a los protagonistas de los proyectos de autodeterminación para Canarias que sus contenidos debían sumergirse en el ecosistema.
Debió ser cuando su juvenil organización pintó muchos muebles con aquel lema de “Viva canarias libre y verde” en lugar de otras Canarias y otras vivas.Tras el prólogo una serie de artículos bajo el paraguas de escritos de cibercafé, en el buzón digital, con tinta de periódico, papelera de reciclaje, notas de viaje, voces en off y que denotan la influencia de las nuevas tecnologías en el lenguaje, para finalizar con poemas de su ático lagunero.
Quiero terminar con dos citas que aparecen en el libro.
Una es del poeta palestino Mahmud Darwish cuyo país sangra de nuevo estos días por el fascismo descerebrado del Gobierno de extrema derecha de Israel y que Samir cita en el artículo: “Un funeral de Estado”:
“Y yo me pregunto ¿Qué es más cruel?
¿Qué el ser humano se levante una mañana
convertido en un insecto enorme,
o que el insecto se levante una mañana
convertido en un ser humano que juega
con las bombas atómicas
como quien juega con un balón de fútbol?
La otra es la última página del esta “Canarias mal amueblada”, y trata sobre el exterminio de las mariposas. Leo:
Haití, Chile, 2010
"Nadie escuchó la noticia sobre el exterminio de las mariposas
muy a pesar del aleteo pavoroso de las últimas monarcas
que sorteaban la cartografía del peor de los mundos posibles
entre aluviones y terremotos febriles amenazando los territorios del Pacífico.
Y afuera no ha cesado de llover por un tiempo catastrófico
que provoca cataratas monetarias sobre la balanza de la tristeza mundial.
Nadie escuchó la noticia sobre el exterminio de las mariposas
Ellas que nacieron bajo el mismo espanto de los árboles caídos al borde de la primavera."
Cuando comenzábamos la lucha contra los Torres de alta Tensión del Sur a la altura de Güímar, Mónica Díaz, del grupo ecologista TABONA argumentaba, como una de las razones para evitar el Tendido por una zona de la Comarca de Agache, la existencia de un lagarto, unas abejas o no sé qué animalito endémico de esa zona. Hizo sonreir despreciativamente a unos cuantos tecnólogos de esos que andan por las Consejerías del Gobierno y que evalúan el impacto ambiental en la naturaleza canaria (Ahora me río yo: ¡ja,ja,ja con sus evaluaciones).
Aquello hizo decir a Felipe Sicilia el animador sociocultural del Ayuntamiento de Vilaflor, en esa época que si los ecologistas canarios tenían este espíritu y eran capaces de argumentar estas razones se podía conseguir lo imposible. Y efectivamente, no le faltaba razón. Al menos en aquel caso, se consiguió.
Justo unos días después de las sonrisas institucionales a causa de esta anécdota, una eurodiputada verde sueca que visitaba Tenerife anunciaba que en Suecia habían variado la trayectoria de una autopista porque afectaba negativamente a una especie de mariposa. Pero, ya se sabe. Suecia es un país corrupto, tercermundista y con más de un tercio de población en la pobreza más absoluta, mientras que Canarias, sin embargo, tiene la renta per cápita más alta del mundo.
Samir, los gusanos, son unos maravillosos animalitos que como he ido observando estos días- en una cajita que Mila lleva cada día a su clase con los niños y niñas de Infantil en la Orotava- se transforman de manera fascinante primero en capullos y luego en uno de los seres más bellos del Planeta. Por ello, te entrego hoy 4 de junio de 2010 y con motivo de la presentación de tu libro: “Una casa mal amueblada” esta simbólica mariposa, claro, textil en este caso, con el deseo de que nunca tengamos que escuchar en Canarias la noticia del exterminio de las mariposas…
¡Felicidades!
Agapito de Cruz Franco
Librería Agapea, Tenerife
Viernes 4 de Junio de 2010
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