Siete activistas, un cubano y seis malasios del barco irlandés “Rachel Corrie”, deportados por Israel, llegaron a Jordania, después de que su embarcación fuera interceptada sin incidentes por el Ejército israelí. Junto esos activistas viajaba, además, un indonesio, herido el lunes pasado, durante el asalto israelí al barco “Mavi Marmara”, en el que murieron nueve personas. El activista cubano Armando Balancio acusó a Israel de haber llevado a cabo “una acción inhumana, que desafía a la opinión pública mundial. Estamos dispuestos a intentar romper el bloqueo de Gaza otra vez”, aseguró Balancio. EFE.
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