Esther Vivas / Entrevistas.- Entrevista a Esther Vivas en Terrassa Respon. Esther Vivas. 34 años. Miembro de Revolta Global-Esquerra Anticapitalista. Es activista y autora catalana de diversos libros y publicaciones sobre movimientos sociales, anticapitalismo y consumo responsable. Ha participado activamente en el movimiento antiglobalización y antiguerra en Barcelona, así como en diferentes ediciones del Foro Social Mundial, el Foro Social Europeo y el Foro Social Catalán. Forma parte del Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales (CEMS) en la Universidad Pompeu Fabra, colabora con el Instituto de Gobierno y Políticas Públicas (IGOP) en la Universidad Autónoma de Barcelona. Trabaja en la Red Consumo Solidario.
¿Cómo ves los recortes de Zapatero?
Son un intento claro de transferir el coste de la crisis a las y los asalariados y anuncian la entrada en una fase más dura de las medidas anti-crisis. Desde el estallido de la crisis, a pesar de la retórica inicial, el objetivo de los gobiernos y de las instituciones internacionales ha sido mantener intacto al actual modelo económico, haciendo sólo algunos retoques cosméticos útiles desde el punto de vista del propio funcionamiento del sistema. Los recortes sociales de Zapatero muestran cómo la socialdemocracia no tiene ninguna agenda propia de salida a la crisis diferenciada de la derecha, más allá de gestionar los intereses del gran capital.
¿Y la postura de los sindicatos?
Los grandes sindicatos practican una política de concertación que genera pasividad y resignación. Representan un tipo de sindicalismo muy institucionalizado y burocratizado, que no fomenta ni la participación interna, ni la movilización social. La convocatoria de huelga del día 8 es positiva e indica un cierto cambio de actitud, pero habrá que empujar por debajo para conseguir arrancar una movilización sostenida. Con una protesta de trámite, de un solo día, no es suficiente para detener los recortes sociales ni la política actual.
¿Podemos hablar de huelga general?
La huelga general es necesaria. Pero no se trata de convocar una huelga de un día, de forma administrativa, y al día siguiente seguir haciendo lo de siempre. La huelga se tiene que enmarcar en una estrategia de movilización a largo plazo, con el objetivo de recuperar un sindicalismo combativo, intentando fomentar la participación y difundir unos valores y una conciencia anticapitalista. Hasta ahora la respuesta social a la crisis ha sido débil. Hay mucho malestar, pero también hay desánimo, temor y escepticismo sobre el hecho de que la lucha sea útil para cambiar las cosas. Por eso es muy importante organizar una respuesta clara frente a los recortes de Zapatero. Son necesarias victorias concretas que muestren la utilidad de la acción colectiva.
¿Cómo definirías la izquierda anticapitalista?
Es aquella izquierda que quiere cambiar el mundo de base y que defiende una perspectiva de ruptura con el actual sistema económico vinculándola con la lucha contra la destrucción del medio ambiente y contra cualquier tipo de opresión por razones de género, etnia, nacionalidad u opción sexual. Entre todas y todos tenemos el reto de construir una alternativa anticapitalista en Catalunya que hoy está por hacer y que sólo será posible a partir de la confluencia de gente y de organizaciones diversas.
¿Hay negociaciones con otros grupos de izquierda para presentar una candidatura única al Parlamento catalán?
Sí. Hemos hablado con diversos colectivos y organizaciones políticas y también con activistas de movimientos sociales y hemos lanzado un manifiesto que ya cuenta con más de 400 firmas para presentar una candidatura anticapitalista a las elecciones al Parlamento catalán. Hoy por hoy, creemos que hay condiciones para articular una candidatura anticapitalista plural y unitaria que reúna a diferentes organizaciones y colectivos y a gente no organizada y que signifique un paso adelante y ayude a romper con el dilema de quedarse con la abstención resignada o la política del mal menor. Las elecciones no son ni el terreno más importante ni el más favorable para aquéllos y aquéllas que queremos cambiar la sociedad, pero sí que son un ámbito que hay que disputar a los partidos tradicionales y a los profesionales de la política. En las próximas semanas, esperamos que todo esto se pueda concretar y presentar la candidatura.
¿Personalmente, cómo valoras las consultas sobre la independencia de Catalunya?
Son una respuesta al fracaso de la reforma estatutaria y al modelo de Estado surgido de la Constitución de 1978. Desafían el marco legal constitucional, que niega el derecho a la autodeterminación, y desde este punto de vista su celebración es positiva. Al mismo tiempo el problema de las consultas es que sectores independentistas de derechas han jugado un rol muy significativo, intentando capitalizarlas. Es importante evitar cualquier dinámica "de alianza patriótica" en nombre de la soberanía nacional con sectores empresariales y de derechas que están también entorno a las consultas. Más que en la consigna de independencia, donde hay que poner énfasis es en la necesidad de romper con la Constitución española, reivindicar el derecho a decidir y defender una República catalana que pueda decidir libremente su relación con los pueblos ibéricos y de Europa. Y vincular la lucha contra la opresión nacional con la lucha contra el actual sistema económico, contra la opresión de género, de gays, lesbianas y transexuales, contra la destrucción del medioambiente y, ahora más que nunca, contra la xenofobia.
*Entrevista realizada por ErRachid Elyounoussi, 30/05/2010.
+ info: http://esthervivas.wordpress.com
Comentarios