Comunicado / Intersindical Canaria.- El día de ayer, 16 de junio de 2010, con la aprobación en Consejo de Ministros del Real Decreto-Ley de reforma del mercado laboral, el gobierno de Rodríguez Zapatero le ha declarado la guerra abierta a la clase obrera del estado español.
No significa otra cosa una reforma que introduce medidas para facilitar los despidos económicos y generaliza los contratos indefinidos de despido más barato (33 días por año trabajado). Se facilita así la contratación cada vez más precaria y se pone en mayor riesgo aún la ya de por si lamentable situación de empleo que tiene al pueblo canario con una soga en el cuello.
Es fácil prever que esta medida, lejos de combatir el desempleo al hacer más fácil el despido para los empresarios, generará mayores niveles de paro, pero sobre todo, condenará a las futuras generaciones a una evidente precariedad en el acceso a un mercado laboral sin protección para los trabajadores y trabajadoras; diseñado a gusto y capricho de la patronal.
Queremos advertir que esta medida, sumada al ataque constante sobre los servicios y la administración pública que se viene ejercitando, no es más que la punta lanza de un proceso tendente a echar por tierra todos los logros y conquistas que, por muchos años, se han acumulado con la lucha de los trabajadores y trabajadoras. En este sentido, es de prever que la próxima agresión será dirigida hacia la negociación colectiva intentando dejar indefenso a cada trabajador individual frente a las empresas capitalistas.
Esto configura un escenario futuro de confrontación y lucha abierta, en la que no existirá, y queremos decirlo claramente, posibilidad de acuerdo ni encuentro entre las posiciones de un gobierno abiertamente enemigo de la clase obrera y el pueblo canario que, al ser el más excluido y precario del estado español, habrá de ser también el que con mayor fuerza resista y combata esta reforma.
Queremos denunciar, además, la complicidad de los sindicatos oficialistas CCOO y UGT que, siendo que los contenidos generales de la reforma se conocieron y fueron denunciados por nuestra organización ya desde febrero pasado, hicieron oídos sordos a nuestro llamado a la movilización y siguieron sentados en la mesa de los patrones y el gobierno, traicionando una vez más a la clase trabajadora que dicen defender.
Finalmente, desde Intersindical Canaria queremos llamar a la clase trabajadora a la movilización constante contra esta reforma que culmine en una Huelga Nacional Canaria como inicio de la resistencia popular por la construcción de una alternativa real para nuestro pueblo contra la avanzada del capital transnacional.
Canarias a 17 de junio de 2010
Intersindical Canaria
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