Teodoro Santana * / Artículos de opinión.- Cuentan que mientras el Titanic se hundía, la Wallace Hartley Band, orquesta del enorme trasatlántico, seguía tocando en el salón de primera clase, supuestamente en un intento por hacer que los pasajeros no perdieran la calma. Después continuaron tocando en la parte de popa de la cubierta de botes. Y siguieron tocando cuando ya era evidente que el hundimiento del buque era irreversible.
Canarias, la nave a la que están atadas nuestras vidas, nuestros empleos, nuestros salarios, nuestra comida y nuestra vivienda –en caso de que aún tengamos todo eso–, también se nos va proa al marisco. No voy a repetir uno por uno todos los indicadores que dejan bien a las claras que duplicamos a peor los peores índices estatales y europeos. Baste saber que, con el crecimiento de la burbuja turismo-hormigón de años atrás y con la incorporación de diez nuevos países del Este de Europa a la UE, el PIB por habitante del Archipiélago supera de largo el 75% de la media europea.
La trascendencia de este dato es sencilla: a partir de 2014 no retornará ni un euro a Canarias en forma de fondos de ayuda al desarrollo regional. Se acabó. Finito. Eso sí: la banca, los tour-operadores y las grandes corporaciones multinacionales seguirán sacando de las Islas todo lo que puedan y más.
Ante esta perspectiva, la burguesía dependiente, intermediaria y alicorta que padecemos (y sus empleados políticos a sueldo), viéndolas venir, tuvo la ocurrencia de convertir su vergüenza –esto es, nuestra realidad de pura y dura colonia– en un mecanismo de lismosneo y engorde de la buchaca. Ni más ni menos que conseguir que a las colonias europeas, denominadas eufemísticamente Regiones Ultra Periféricas (RUP), la UE les pudiera dar unos dineros fuera de los fondos establecidos para el resto de territorios bajo soberanía europea.
Venga a llorar y a lamentarse por las esquinas. Venga a tratar de asustar con el coco de El Día. Pero nada, oye, el imperialismo del viejo continente tiene el corazón de piedra. Porque una cosa es que te puedan dar dinero, si les apetece, y otra que te lo vayan a dar. Y que está la cosa como para botar los euros en unos pelagatos con la que está cayendo.
Ya en octubre del año pasado, y en la misma cara de Paulino Rivero, el entonces comisario de Política Regional de la Comisión Europea, el polaco Pawel Samecki, dejó claro que los escasos fondos que la Unión Europea (UE) dedica a sus colonias van a disminuir drásticamente y que “no puedo asegurar que la UE podrá mantener el apoyo actual que reciben las RUP”. De hecho, dijo que las RUP reciben ayudas “bastante generosas si se comparan con otras regiones con un desarrollo equiparable”, y que su actual modelo económico es “insostenible”.
Evidentemente, la crisis capitalista y las perspectivas de quiebras estatales en la zona euro empeoran las cosas. Y, si no, que le pregunten a los griegos. Pero nada, la clase dirigente canaria sigue tocando el arpa de las RUP en la cubierta de popa, a ver si cae algo. Y si la tropa se les tranquiliza con los cantos de sirena.
Por si no quedaba claro, la semana pasada el actual comisario europeo de la cosa, el austriaco Johannes Hahn, volvió a soltarle a Rivero en sus mismos besos que “no garantiza” que las RUP puedan mantener en el periodo 2014-2020 las ayudas del presupuesto comunitario 2007-2013, ya de por sí ridículas. Y que «en estos momentos ya hemos compensado parte de las desventajas [de las RUP] a través de medidas específicas como ayudas fiscales y programas especiales para sectores tradicionales como la agricultura o pesca».
No obstante, la propaganda europeizante y rupera sigue. A pesar de lo que, en términos diplomáticos, son contundentes nones de la burocracia europea a soltar más dinero a sus colonias. Y el representante político de la burguesía criolla, al igual que hizo con el supuesto “Plan Canarias”, haciéndose la foto pegue o no pegue y sin el menor rubor.
Al fin y al cabo, él no es sino el palo mayor de un barco que se va a pique.
(*) Teodoro Santana es miembro del Comité Central del Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias (PRCC)
Comentarios