Francisco Hernández León / Artículo de opinión.- Nunca una simple frase ha tenido tanto significado y se acercó tanto a nuestra realidad. Esto es lo llevan haciendo innumerables civilizaciones a lo largo de la historia, siempre como no, utilizando previamente buenas dosis de fuerza y destrucción, para seguidamente desproveer de todo cuanto les pertenecía a sus legítimos pobladores y domesticarlos cual animalitos de compañía o monos de feria. Si a esto uego le añadimos unas gotas para hacernos olvidar e intentar borrar lo maximo posible nuestro pasado e historia, mas un poquito de miseria por aquí y por allá, conseguiremos un pueblo sin una identidad definida, sin un pasado claro y con un futuro borroso, como aquel paciente que tras un gran golpe, sufre indefinidamente perdida de memoria y se encuentra irremediablemente desorientado y sin rumbo.
Pues bien, todos nosotros debemos hacer una reflexión sobre nuestra comunidad Canaria y preguntarnos... ¿Para qué necesitamos dos provincias en las islas. Qué sentido tiene esta barrera que lo único que nos hace es enfrentarnos entre nosotros mismos? ¿Acaso no nos damos cuenta de que nos encontramos solos en el Atlántico, a miles de kilómetros de nuestros conquistadores y que lo único que nos une y nos identifica son estos siete pedacitos de tierra que pisamos?
Antes de siquiera plantearnos una independencia, necesitamos, debemos y tenemos que sentirnos arropados y unidos por todas y cada una de las gentes nuestra tierra; toda iniciativa que promueva un distanciamiento entre nosotros como pueblo unido, deberá ser automáticamente desechada y señalada como contraria a nuestros principios e intereses soberanos.
Francisco Hernández León
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