Carmen Moreno Martín / Artículo de opinión.- Francamente, después de hacer introspección, he llegado a la conclusión de que en realidad no sé qué es lo que me tiene más frenada, paralizada y consternada, si los males que me aquejan, el deterioro cognitivo entre otros, o la propia realidad. Una realidad deshumanizada y cruel empeñada en convertirnos en siervos desnaturalizados y robotizados al servicio del capital y de quienes lo mueven, voy a ver si soy capaz de resumir todo esto en unas pocas consideraciones:
Antes “los mercados” eran cosas concretas como por ejemplo, las fábricas de zapatillas o textiles, hoy esas fábricas han sido trasladadas a China, con la consiguiente “descolocación” de empresas y aumento de trabajadores que se quedan sin trabajo, que no sólo es a causa del ladrillo el paro. Hoy “los mercados” son cosas abstractas y especulativas orientadas a que unos pocos hagan mucho dinero y a que unos muchísimos se empobrezcan y pasen penurias hasta morirse de hambre, por ejemplo, lo que pasa con la situación griega, se lanzan dudas sobre su recuperación y las bolsas bajan, se derrumban, para ser exactos, lo que favorece que esos pocos compren y cuando las bolsas vuelven a subir, vendan y ganen mucho dinero.
Por otro lado, ante el empeoramiento financiero y económico de los países, sus déficit públicos se elevan, a la vez que aumentan sus deudas y lo intereses de sus deudas suben, y se suceden los mismos mecanismos citados. Pero habría que preguntarse qué es lo que ha llevado a los países a ese brutal empobrecimiento, y entre otras cosas, como la mala gestión de sus gobiernos y las rupturas de burbujas –en nuestro país, inmobiliaria- lo que ha conducido a los gobiernos de los países al borde de la quiebra, no lo olvidemos, ha sido, de un lado esa descolocación brutal de sus medios de producción –las fábricas- y de otro la quiebra de los sistemas financieros y de “los mercados”, esos mismos sistemas financieros y de mercados que han necesitado ser rescatados por los estados y sus gobiernos para que no corrieran la misma suerte que Lehman Brothers y otros. Vaya, que para resumir, lo que ha producido la quiebra ha sido el capitalismo salvaje al que ha habido que “salvar” y que es, además, el culpable de la situación presente, ya que en lugar de darlo por muerto, enterrarlo y crear un sistema nuevo que permitiera una distribución equitativa de la riqueza para todos en este mundo global –o falsamente global- se lo ha puesto a flote como a un hijo enfermo de muerte y ya se sabe: cría cuervos y te sacarán los ojos.
Y en este mundo de la globalización, ¿qué hacen los gobiernos para que podamos salir de verdad de esta situación? Pues tristemente debo decir que no lo sé, a no ser que piensen solucionarlo como siempre: llenándose los más ricos los bolsillos, y manteniendo al rebaño distraído, repartiendo balones de la champions entre otras menudencias.
Mientras tanto, la ciudadanía a apretarse el cinturón, y en los países que no logran emerger, los niños, mujeres, hombres y ancianos a morirse de hambre, de SIDA, de infecciones oportunistas, de guerras interesadas, y de demás desgracias.
Para terminar, el recuerdo de algunas cifras:
30.000 niños (varones y hembras) mueren de hambre diariamente en el mundo
1.300 millones de personas viven por debajo de la línea de pobreza sólo en el mundo civilizado, y se espera que la crisis deje 90 millones de pobres más. En total en todo el mundo, más del 80% de la población está en esa situación, si la población mundial asciende a unos 6000 millones de personas, la cuenta es fácil…
Más de 10000 personas mueren diariamente en el mundo subdesarrollado por enfermedades que podrían ser evitadas.
…y no voy a seguir porque la lista sería interminable, y más si añadimos a esto las víctimas diarias por muertes en atentados, guerras, reyertas, etc. pero pensemos: estas víctimas diarias, ¿cuántas llamadas de atención diarias promueven, por ejemplo, del Papa, de dirigentes eclesiásticos, o de Presidentes de Estados o de Gobiernos, o cuántas movilizaciones diarias de ciudadanos responsables y conscientes promueven también? Yo les daré la respuesta: CERO. Y frente a esto, ¿cuántas declaraciones promueven de todas las esferas un simple partido de futbol? ¿Cuánto dinero se mueve? En fin, que ustedes lo pasen bien.
Carmen Moreno Martín alias Hannah
3 de mayo de 2010
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