Antonio Méndez Luis* / Artículo de opinión.- En los últimos tiempos, los icodenses hemos asistido atónitos a un acontecimiento más propio de tiempos pretéritos, vinculados a la etapa más dura de una dictadura como la del General Franco, que de un sistema democrático, como el nuestro, que creíamos bien asentado después de treinta años. Nos referimos, en concreto, a la censura que ha venido sufriendo un medio de comunicación digital, eldigitaldecanarias.net, por parte del actual grupo de gobierno en el Consistorio.
Con cierta frecuencia, los socialistas hemos venido recibiendo pretendidas lecciones de lo que debe ser un “supuesto talante democrático” por parte del actual equipo de gobierno (CC-PP) en el Ayuntamiento de Icod de los Vinos. Y digo bien: “supuesto talante democrático”, en tanto en cuanto difícilmente pueden presumir de “exquisitos demócratas” aquellos que, como “medida preventiva”, restringen el acceso desde las oficinas y dependencias municipales a un medio de comunicación, como el mencionado digital, del que se puede o no compartir su línea editorial, pero que merece cuando menos, por parte de quienes tienen las responsabilidades de gobierno, idéntico trato que el resto de medios de comunicación y no, como es el caso, un trato absolutamente discriminatorio.
Esta medida de censura, intolerable e inadmisible, de cariz claramente antidemocrático y que puede entenderse conculca un derecho fundamental recogido en la propia Constitución, cuál es el derecho a la difusión que tiene el citado medio, nos da una idea de cómo funciona el actual grupo de gobierno de Icod de los Vinos. En este caso, nos encontramos con un grupo de gobierno desnortado, sin rumbo. Un grupo que, en el mejor de los casos, siendo benevolente, no trabaja de manera homogénea por el bien de la ciudad. Se observa claramente que nos encontramos en período pre-electoral y comienzan a “escenificar” diferencias cuando a los ojos de los ciudadanos representan lo mismo. Forman un equipo de gobierno sin coherencia que trata de gobernar a base de lo que podríamos denominar “golpes de efecto”. Eso sí, su forma de gobernar es un tanto extravagante: consiste en estar mirando constantemente a través del espejo retrovisor, sin asumir responsabilidades… tratando de disimular su ineficacia haciéndole la oposición al único partido de la oposición, esto es, el PSOE, puesto que el único edil del CCN, el señor José A. Jara, va a los plenos de convidado de piedra y no a cumplir con su labor, que es a tenor de la representatividad que le otorgaron los ciudadanos en las urnas, la de fiscalizar la labor del grupo de gobierno.
Juntos, CC y PP, escenifican una auténtica obra de teatro, resultando difícil saber si trata de una comedia, en ocasiones, o un drama, en otros… pero lo que sí está claro es que en ella, como en cualquiera, existen “actores principales” y “actores secundarios”. En este caso, el papel de actor principal –aunque a veces parece un mal “actor de reparto”- lo ocupa Diego Afonso, el alcalde de la ciudad y, al parecer, responsable de tan desafortunada medida; por lo que se refiere a los “actores secundarios” o “de reparto”, los papeles estelares los asumen, en este caso, Isabel García, primera teniente de alcalde (PP), y Jorge Guzmán, concejal delegado del área de Informática. Cierto es que a estos últimos, probablemente, no les gusta el papel que se les ha dado en esta obra, pero lo asumen. Y lo hacen por una sencilla razón y esta no es, precisamente, la coherencia. Tampoco se debe a que lo hagan por el bien de la gobernabilidad de la ciudad – ya que, si fuera así, sobran algunas manifestaciones desde el Comité local del PP, tachando de desafortunada la medida adoptada, al parecer, por el alcalde, de restringir el acceso al digitaldecanarias.net -. Más bien lo hacen, por el contrario y, excepto que los hechos demuestren lo contrario, por un interés meramente pecuniario: han renunciado a sus principios por una cuestión monetaria. De lo contrario, se hace difícil entender la actitud adoptada por los concejales populares en el último pleno. Y es que, como bien dice el refranero, que suele ser sabio, en el momento de la verdad, donde una vez dijeron digo, luego dijeron Diego.
Para entender esta última afirmación conviene recordar lo sucedido en la última sesión plenaria. En la misma, el grupo socialista en el Consistorio llevó por urgencia una propuesta al pleno a fin de reconducir la situación creada respecto al digitaldecanarias.net, por entender que la medida de restricción de acceso desde las oficinas y dependencias municipales era, de modo inexplicable, “discriminatoria”, por cuanto la restricción solo afectaba a este medio en particular. Pero lo más curioso de esta situación es que, ese mismo día, desde el propio Comité Local del PP se ponía el grito en el cielo, criticando a su socio de gobierno, y desmarcándose de la medida adoptada en torno a este medio de comunicación digital por parte del alcalde, ya que, entre otras cosas, esa decisión no había sido consensuada con el concejal responsable de Informática, es decir, con Jorge Guzmán (PP). A pesar de todo ello, a la hora de la verdad, esto es, en el momento en el que correspondía votar la propuesta llevada por el grupo socialista en el pleno y que, por otra parte, hay que decir que coincidía plenamente con la línea manifestada por el Comité Local del PP ese mismo día, los concejales populares, de manera sorprendente, se acabaron echando para atrás, votando en contra la propuesta.
Así pues, si preocupante es el cariz de la medida adoptada por el grupo de gobierno (CC-PP) por su “escaso talante democrático” (de la que los concejales del PP son, en definitiva, “cómplices”), más lo es aún el hecho de que ha quedado demostrada la falta de comunicación existente entre los “socios de gobierno”, cuya relación no es del todo fluida, puesto que de lo contrario, antes de tomar una decisión de este calibre, lo lógico hubiese sido que se hubiese contado con la opinión del concejal responsable del área y no de manera unilateral por parte del alcalde.
Para concluir, una pregunta al aire: ¿si dentro del propio equipo de gobierno (CC-PP) no son capaces de sentarse en torno a una mesa para marcar un criterio único sobre lo que debe ser la gestión municipal, están estos concejales capacitados para elevar las cuotas de progreso y bienestar de la ciudad? La respuesta no la puedo aportar yo. El 2011 será el momento de la evaluación definitiva y será en ese momento, querido lector, cuando usted, después de hacer la oportuna reflexión, ponga la nota definitiva. Por lo que a mí respecta, desde mi humilde punto de vista, estos alumnos, es decir, los concejales del grupo de gobierno, ya sean nacionalistas o populares por igual, no progresan adecuadamente.
* Antonio J. Méndez (Vicesecretario de Organización PSC-PSOE de Icod de los Vinos)
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