José I. Díaz / Artículo de opinión.- Como ha transcurrido bastante tiempo desde las mencionadas manifestaciones, y como no deseaba con mis opiniones romper el estado eufórico de ánimo de algunos jóvenes independentistas canarios, que se han tomado demasiado en serio dichas pírricas victorias por la descolonización e independencia de Canarias, han sido las razones por las cuales me he demorado en sacar a la luz mis reflexiones acerca de los mencionados eventos públicos.
Por lo que veo y me doy cuenta, las duras lecciones y derrotas que nos enseña la vida a través de nuestras luchas emancipadoras, no han servido para nada, ya que algunos desean recoger las cosechas sin antes haber sembrados las semillas. Lo digo en referencia a las recientes manifestaciones pro descolonización e independencia de Canarias, llevadas a cabos el pasado 24 de octubre en San Cristóbal de La Laguna, y el pasado día 6 de marzo en Las Palmas de Gran Canaria.
Dichas manifestaciones en las cuales las cifras de participantes no superaban las 2.000 personas. Para los convocantes que duda cabe, significo dada su inocencia una gran victoria. Craso error, si tenemos en cuenta que la población de las islas Canarias supera los 2,2 millones de habitantes, lo que significa en orden numérico, que no representaba ni al 1% del pueblo canario.
Personalmente lo he manifestado en diversas ocasiones a través de mis artículos, que no se puede comenzar a construir la casa canaria por el techo, dado que primero hay que fundar los cimientos y sus estructuras, para por último colocar el techo.
Es decir, que antes debemos comenzar por movilizarnos por todos nuestros barrios, asociaciones vecinales etc., tratando de mentalizar a nuestra gente, la cual en su mayor parte carece de identidad propia, al estar la misma suplantada por la española en todos los ámbitos de la vida isleña, ya sean educativos como sociales, y muchísimo más si tenemos en cuenta, que todos los medios de comunicación, tanto televisivos como periodísticos se encuentran subvencionados, por los grupos políticos y económicos, y por lo tanto supeditados al servicio del estado colonial español.
Por lo que considero, que dichas manifestaciones no han hecho sino el ridículo en el más amplio sentido de la palabra, al encontrase en su mayor parte aisladas del pueblo canarios.
No obstante considero que los que objetivamente han sacado sus buenos réditos en dichas manifestaciones, han sido el panfletario diario divisionista “EL DIA”, que aumenta su venta de panfletos de día en día, y el siniestro personaje y payaso criollo Antonio Caudillo, que ha salido en ambas manifestaciones como si fuera el cabeza visible de las mismas, donde más tarde desde su casa cuartel, enviaba dichas noticias a todos los medios de prensa extranjeros, como si su partido CNC y patético MPAIAC fuera quien organizó y dirigió las citadas manifestaciones.
Ya lo he expuesto en diferentes ocasiones, que había que separar la paja del trigo, y mientras los jóvenes independentistas canarios, no se alejen como de la peste borbónica de estos siniestros cadáveres “políticos” salvapatrias, Antonio Caudillo y Pepito Rodríguez, irán de proa al marisco, ya que dichos sujetos carecen de cualquier tipo de credibilidad ante nuestro pueblo canario, por lo que cualquier tipo de manifestaciones con dichos siniestros personajes, es andar hacia atrás como las tortugas, ya que significaría para la unidad del campo independentista canario; tirar piedras sobre su propio tejado.
Me causo tremenda risa, cuando en el parque de Santa Catalina en Las Palma de Gran Canarias, pusieron a leer un comunicado a una joven mulata extranjera en representación de Venezuela. Cuando la Republica Bolivariana de Venezuela cuanta con su propio representante consular en Santa Cruz de Tenerife.
Lo mismo me sucedió cuando el pasado día 27 de marzo, el líder de papel periódico Antonio Caudillo, apoyado por una docena de sus infieles subordinados, se puso a leer un par de páginas enfrente del restaurante MacDonald, para llamar la atención de los políticos extranjeros reunidos en el Palacio de Congresos Magma de Adeje. Los cuales si llegaron a verlos, cosa inverosímil, ya que se encontraba encerrado a cal y canto en la sala de conferencia de países ACP.
No obstante, aunque se les hubiera permitido por casualidad verlos, se hubieran pensado de manera generalizada, que Antonio Caudillo estaba protestando en contra de la carne transgénica con que se utiliza para elaborar dichas dañinas hamburguesas, o que trabaja de relaciones publicas para dicha multinacional americana, al igual que sus hijos, y el canario Juan Verde todos ellos residentes en dicha nación norteamericana.
Ya lo dijo también recientemente de manera irónica el conocido cantautor canario Braulio acerca de la manifestación en Gran Canaria: “Mañana es el gran día. El recorrido previsto por la manifestación estará cubierto por gente llegada de todos los confines del archipiélago deseosa de ver pasar al GRAN TIMONEL -Don Cubillo- en su silla gestatoria, llevado a hombros por cuatro fornidos…”
Mis conclusiones para no cansar mas a los lectores seria: ¿Quién o quiénes están detrás de este tinglado mercantilista; MacDonald, Antonio Cubillo, Pepito Rodríguez, Paulino Rivero, Miguel Zerolo, Ricardo Melchior, Adán Martín, Manuel Hermoso y toda la burguesía de mequetrefes del PP, PSOE, CNC,PAINCA, NC,CC,ATI?.
Mi respuesta no puede ser otra, detrás de este tinglando canario colonial se encuentra nada menos que la propia Casa Blanca norteamericana, sino comprueben los intereses mercantilistas yanquis que se esconden a través de la Cámara de Comercio Norteamericana fundada en Gran Canaria en 2006 por Juan Verde, como centro logístico de operaciones con el continente africano, y las recientes visitas a Canarias de John Bruton, ex primer ministro de Irlanda y embajador de la Unión Europea en los Estados Unidos, los ex candidatos presidenciales por el partido “demócrata” norteamericano Michael Dukakis y Al Gore, o el propio ex presidente Bill Clinton, traído de la mano por el judeo masónico criollo Ricardo Melchior.
Creo que ya va siendo hora de que conozcan los jóvenes y supuestos independentistas, con que clases de pasajeros desean viajar en este largo viaje transatlántico que no lleva a ningún puerto, ya que el crucero continuará atracado en Canarias, y lo peor del caso, es que el Capitán y la oficialidad del barco es foránea, excepto los negreros marineros a sueldos, que son criollos burgueses mal llamados canarios.
José I. Díaz
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