José Luis Valdés / Artículos de opinión.- Ya pasó el mes de abril y “la feria de abril” con el comienzo, en la práctica, del nuevo montaje descarado de cambio de métodos y formas de colonización cultural y sicológica de este pueblo adocenado, dirigido por instituciones compuestas por jilufos desvergonzados y capitanes arañas, (especímenes con dos patas dispuestos siempre a ponerse de cuatro). Estos “honorables jilufos”, que por desgracias este “inocente pueblo” ha elegido para que lo “represente en las instituciones”, no merece otra cosa, ya que no es capaz de gritar fuerte ¡ya está bien!, como lo han hecho otros pueblos del mundo.
Algunos lectores se preguntarán que es un “JILUFO” o un “CAPITÁN ARAÑA”. Un jilufo es un animalito con dos patas, que no puede comer solo y necesita que alguien les de comer con la manita directamente. Por lo general, son traicioneros y atacan al resto de los animales con tal de obtener favores y hacer gracias al amo que los alimenta, es una especie canaria que se ha propagado como las malas hiervas. Para acabar con este bicho abría que utilizar algún tipo pesticida, como han tenido que hacer otros pueblos del mundo que se han encontrado infestados por esta plaga.
Otro bicho, bastante corriente en Canarias, es el “capitán araña”, este bicho también es de dos patas y su forma de actuar es algo parecido a la culebra, se escabulle en todo momento, intenta hipnotizar con sus mejidos y lloriqueos para atraer a sus presas, las cuales fácilmente son propensas a caer en sus redes. El resto de los seres vivos han de tener mucho cuidado, ya que con su tela enredan a todo el que pueda y cuesta bastante desengancharse.
Jilufos y Capitanes Arañas abundan en estas islas a borbotones, los hay de todos los colores y rangos. Uno de los lugares más propensos para la formación de colonias son las universidades, y crecen, por lo general, al socaire de los despachos y oficinas. Donde mas abundan son merodeando por los locales de partidos políticos y sindicatos, en estos recintos se propagan como los ácaros, siendo muy difíciles de erradicar con métodos clásicos de limpieza. Estos bichos, por lo general, acostumbran a mezclarse entre ellos mismos, algunos parecen seres inocentes, pero al menor descuido si pudiesen te clavarían los dientes, son fetichistas, se aman a si mismo y se creen superiores al resto de los mortales.
El pueblo canario es un pueblo que, por su dependencia del exterior durante mas de quinientos años, no ha podido encontrarse a si mismo. Fruto de este desencuentro con su identidad han surgido este tipo de bichos, en particular provenientes de las clases mas pudientes, los cuales solo ven el deseo del ¡sálvese el que pueda!, fruto del complejo de inferioridad. Se ha creado unas series de vicios erróneos de personalidad, como son: egocentrismo, fetichismo, personalismo, prepotencia, etc…, defectos acentuados en los últimos 40 años, lo que ha hecho de este pueblo un pueblo insolidario y falto de ética. Este trastorno de personalidad, fruto del complejo del colonizado, afecta en mayor medida a las clases más pudientes de la sociedad, las cuales, por desgracia de este pueblo, controla y dirige las instituciones.
Mientras los canarios no nos demos cuenta de esta situación y les arrebatemos el bastón a los bichos, seguiremos en las mismas, ni la cultura ni la sanidad estarán al servicio del pueblo, ni la política en manos del pueblo, y menos aún la economía. Canarias continuará siendo paraíso cultural de los foráneos, la economía en interés de los banqueros y multinacionales, y la política dirigida por los españolistas al servicio de la metrópolis.
Sólo habrá libertad con revolución y la extirpación del bichismo. Preparémonos para hacerla.
¡Por una Canarias Libre y Socialista!
¡Independencia y Socialismo!
José Luis Valdés
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