Antonio Méndez Luis* / Artículo de opinión.- COALICIÓN POPULAR (CC-PP). Efectivamente. Así podríamos denominar al pacto que mantienen suscrito ambas formaciones en diferentes instituciones del Archipiélago, desde el Gobierno de Canarias, hasta el Cabildo Insular de Tenerife, pasando por algunos Ayuntamientos como el de Santa Cruz de Tenerife, el del Puerto de la Cruz o el de Icod de los Vinos, por citar solo algunos de los ejemplos más significativos. Y bajo esta misma denominación, la de Coalición Popular, deberían concurrir juntas ambas formaciones a los próximos comicios en 2011, por cuanto parece ser que representan una misma forma de entender la política: la del poder por el poder; la unión de fuerzas para defender sus propios intereses, sus propios privilegios…
Solo de este modo, con la perspectiva que nos otorga el tiempo, puede entenderse el pacto de perdedores alcanzado por Coalición Canaria y Partido Popular en el año 2007 para evitar un Gobierno Socialista en Canarias – pacto, dicho sea de paso, que estaba cerrado de antemano, cuando ni siquiera había comenzado el recuento de los votos -. No obstante, hay que ser respetuosos con las alianzas electorales que legítimamente se alcanzan cuando ninguna formación política es capaz, por sí misma, de obtener el respaldo suficiente para formar gobierno.
En cualquier caso, en política no todo es “admisible”, aunque pueda revestirse de tintes democráticos en forma de pactos de gobierno para dar estabilidad a las instituciones. Así pues, los acuerdos para la gobernabilidad de las instituciones deben asentarse sobre la base de acuerdos programáticos y de la unidad de acción del grupo de gobierno y no en base al reparto de prebendas, como parece que ha sucedido en el caso del Gobierno de Canarias o en el Ayuntamiento de Icod de los Vinos, que es lo que nos preocupa más directamente a los y las icodenses. Tanto en uno como en otro caso, se observa una evidente bicefalia: dos gobiernos paralelos e igualmente nefastos para los ciudadanos y ciudadanas de Canarias y de Icod de los Vinos.
En el caso del Gobierno de Canarias, existe un gobierno liderado por Paulino Rivero, que pasa por ser el peor presidente de nuestra Comunidad y sus compañeros de Coalición Canaria, aquellos que dicen “defender” y “apostar” por lo nuestro, pero que gestionan áreas tan importantes como Educación (Milagros Luis Brito); Bienestar Social (Inés Rojas) o Medio Ambiente y Ordenación Territorial (Domingo Berriel) por citar tan solo algunos ejemplos, con nulo o escaso éxito, como lo demuestran los conflictos con los docentes, la deficitaria aplicación de la Ley de Dependencia o la controversia generada en torno a la aprobación de la nueva Ley del Catálogo de Especies Protegidas de Canarias, en la que, por intereses espurios, se ha dado la espalda al criterio de la comunidad científica; otro gobierno, paralelo, a cuyo frente se sitúa José Manuel Soria (PP), presidente de los populares canarios, Vicepresidente del Gobierno y consejero de Economía y Hacienda y un hombre de gustos extravagantes, entre los que podemos incluir la pesca de salmón en Noruega. Soria, como decimos, se sitúa al frente de un gobierno paralelo, rivalizando con Paulino por los minutos en los des-informativos de lo que podríamos denominar la tele Atinómica. Juntos, Paulino y Soria, CC-PP, compusieron un gobierno en la práctica basado en el reparto de prebendas y no en un programa único de gobierno, de modo que los consejeros de Coalición Canaria se niegan a participar de los fracasos en Sanidad (Mercedes Roldós, PP), mientras que a la inversa, los del Partido Popular, hacen la vista gorda ante el grave problema de la Educación pública en Canarias… Eso sí, comparten una visión única de Canarias: la ven como un gran pastel, del que cada una de ellos, Coalición Canaria y Partido Popular, es dueña de una porción más o menos importante en función de la representación que les otorgan los resultados en las urnas.
Un caso similar padecemos, tristemente, en Icod de los Vinos, donde tenemos un grupo de gobierno municipal, formado por CC y PP bajo esas mismas premisas: la del simple reparto de poder. Así pues, asistimos a un espectáculo esperpéntico día sí y día también, de modo que, paradójicamente, el gobierno más caro de la historia de la Ciudad del Drago se ha convertido en el peor que esta bendita ciudad ha tenido.
Lo cierto es que este gobierno municipal, lleno de incoherencias desde todo punto de vista, es imposible de entender si no fuera porque CC necesita al PP para mantenerse en el poder (y es que hay concejales que entre ellos ni se hablan) y porque el PP está dispuesto a actuar de mera comparsa con tal de mantener a sueldo a todo un ejército de enchufados en estos tiempos de crisis, en contra del criterio de su propio partido que, a nivel nacional, defiende la austeridad en las Administraciones Públicas como antídoto para mejorar la situación económica. Solo de este modo puede entenderse los continuos ninguneos que soportan los concejales del PP por parte de sus compañeros de CC día sí y día también: el último ejemplo evidente, la reciente visita de Paulino Rivero y Ricardo Melchior para visitar las obras del Anillo insular (concretamente, al túnel situado en la zona de El Amparo) y que Isabel García, primera teniente de alcalde, desconocía.
Esta situación, que puede parecer anecdótica, es la tónica habitual, el pan nuestro de cada día en la gestión del grupo de gobierno municipal. Lógico, si tenemos en cuenta que no actúan como un verdadero grupo de gobierno, ya que se pasan el día echándose las culpas de la nefasta gestión realizada. Pero, entretanto, lo que tratan es, cada uno sin olvidarse del sálvense quien pueda, de mantener su status quo hasta las elecciones de 2011. Nos encontramos, pues, ante unos gobiernos sin rumbo, sin ideas. Padecemos, en consecuencia, unos pactos agonizantes que no ilusionan al conjunto de la ciudadanía canaria ni, por supuesto, icodense y, ante ello, el PSC-PSOE se rebela como la única esperanza de cambio que puede poner en hora el reloj de Canarias, de Tenerife y de Icod de los Vinos. Soplan vientos de cambio y el aire fresco que necesita nuestra Comunidad lo aportará el PSC-PSOE con la ayuda de las y los canarios, las y los tinerfeños y las y los icodenses. Y es que otra Canarias es posible, otro Tenerife es posible y otro Icod de los Vinos es posible. Soñemos juntos el futuro: 2011 es el momento del cambio.
* Antonio J. Méndez (Vicesecretario de Organización PSC-PSOE de Icod de los Vinos)
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