Carmen Moreno Martín / Artículo de opinión.- Les sugiero que antes de seguir leyendo, vean el artículo que publica el diario Público de hoy, 18.03.2010, en su versión digital, con las nuevas declaraciones de Monseñor Cañizares, obispo y pastor de la Iglesia Católica Española, y se fijen en la foto en la que aparecen él y Aznar, que nada má les faltaría aparecer brazo en alto como en otros tiempos…
Según el diccionario de la Real Academia de la lengua española, relativismo es la teoría “que niega el carácter absoluto del conocimiento”, según esta teoría, conocer dependería del sujeto que conoce. Últimamente, la jerarquía eclesiástica se esfuerza por atribuir todos los males que los miembros vigilantes de la moral –los curas- cometen, a esta teoría; así, Cañizares dice “hay que purificar la Iglesia, atacada de un relativismo que se extiende como un cáncer” para justificar el cáncer de la sodomía y de la pederastia, junto con el cáncer de los abusos y acosos a menores, que padecen una parte importante de los curas de esa institución. Pero, Sr. Cañizares, pederastia, sodomía y demás, no son hechos dependientes de “quién conoce” sino hechos concretos, bien relatados en el código penal y constitutivos de delito… En cuanto a la identidad sexual de quien comete los citados delitos, como por ejemplo el cura español de San Viator- no viene a cuento, ya que ser homosexual hace mucho tiempo que no constituye delito alguno, no es así ni agravante ni atenuante en delitos de pederastia, sodomía con menores y acoso y abuso de menores. En mi opinión, las disculpas del Papa a la Iglesia de Irlanda son una pantomima, ya que lo que debería hacerse es perseguir y juzgar a los presuntos culpables y si se demuestran sus culpas, encerrarlos en instituciones penitenciarias lo que las sentencias dicten, además de indemnizar a los perjudicados consecuentemente. Menos “disculpas” y más coherencia y justicia.
En otro orden de cosas, o en el mismo, se manifiesta Cañizares usando las viejas armas demagógicas y sibilinas del Estado al que sirve, a saber, el Vaticano, refiriéndose a la eutanasia y aludiendo a que ya está vigente en España porque “se puede matar a una criatura de nueve meses” (por no decir feto o no nato de nueve meses) y “porque la permite la nueva ley de garantías y derechos aprobada por el Parlamento andaluz” Que me pregunto yo, si este buen señor sabe leer o sí está capacitado para comprender lo que lee… Aunque más bien el tema de este hombre responde a eso de la bula gallega que llevan los de su calaña colgado del cuello y a las leyes vaticanas, a saber, las del embudo y las de los diferentes raseos de medida, que para eso son las cabezas visibles de dios en la tierra y pueden hacer lo que les venga en gana y decir misa. Otra cosa es que logren lo que buscan, es decir, perturbar nuestras pobres y pecadoras mentes y cargarnos de supuestos pecados.
En fin, que cada vez que uno de estos “pastores” abre la boca, a mí se me colocan las neuronas y centellean: las que me quedan y las que he perdido.
Carmen Moreno Martín alias Hannah
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