Orestes Martí * / Artículo de opinión.- El 3 de febrero del presente año, Amy Goodman, presentadora de Democracy Now!, en su Columna Semanal escribió el artículo "Howard Zinn y la otra historia"(1), en recordación de "el legendario historiador, escritor y activista estadounidense [que] falleció la semana pasada a los 87 años. Su obra más famosa es “La otra historia de Estados Unidos”.
A pesar de lo interesante e ilustrativo que sin lugar a dudas resulta el artículo en cuestión, tanto por su contenido como por las anécdotas que en él se cuentan, incluyendo partes de entrevistas al desaparecido intelectual y comentarios de Alice Walker y Noam Chomsky, me gustaría ofrecer algunos otros elementos que desgraciadamente no aparecieron reflejados y que me parece ayudaría a comprender mejor a quién, junto con el mismo Chomsky y Edward Said (1935-2003), fue uno de los más interesantes pensadores radicales del siglo XX norteamericano.
En este sentido, me parece importante mencionar algunas otras de sus obras fundamentales: "Vietnam: The Logic of Withdrawal" (1967) [Vietnam: la lógica de la retirada]; "Disobedience and Democracy" (1968) [Desobediencia y Democracia]; "The Politics of History" (1970) [La política de la Historia] y "Postwar America" (1973) [Los Estados Unidos de la posguerra]
No menos importante es lo expresado por el propio intelectual en relación con su visión de la sociedad y de los motivos que le impulsaron hacia la investigación histórica: "No me dediqué a la historia porque quisiera ser historiador erudito ni académico, ni porque quisiera escribir artículos para revistas eruditas, ir a conferencias académicas ni presentar ponencias ante aburridos historiadores. Empecé a estudiar historia porque a los 18 años ya era militante. Trabajaba en un astillero, estaba organizando a los trabajadores jóvenes. Ese fue mi primer roce con las ideas radicales; leí a Marx, a Upton Sinclair, a Jack London y Las viñas de la ira, de John Steinbeck. Así que era un joven con conciencia política que trabajaba en un astillero. Trabajé ahí tres años. Soy de una familia obrera. En mis memorias hay un capítulo titulado "Crecer con conciencia de clase". Si, me crié con conciencia de clase, una expresión que no se oye mucho en los Estados Unidos"(3)
Me gustaría subrayar aquí lo de la "conciencia de clase" porque incluso en el propio artículo de Goodman se obvia este fundamental tema y desde luego, no aparece esta expresión señalada y reclamada por el desaparecido pensador, que -por otra parte- aseguraba que la neutralidaad no existía puesto que siempre había un punto de vista desde el cuál partía el historiador para llevar a cabo su investigación o el tratamiento y abordaje del tema estudiado y hasta para las conclusiones; queda claro pues cuál era su punto de vista de partida: la lucha de clases.
Sin embargo, este punto de vista no lo escondía bajo cualquier subterfugio o manipulación de los que acudían a sus clases; así, se cuenta que: "Durante la primera clase del semestre, mientras enseñaba en el Spelman College en Atlanta, o en Boston University, empezaba diciéndoles algo así a los estudiantes: este no es un curso "objetivo". No les voy a mentir o a ocultar información porque esto resulta contrario a mis creencias. Pero no soy un profesor "neutral" [...] Les pido escuchen mis puntos de vista, pero no espero que los adopten. Tienen el derecho de discutir conmigo sobre cualquier cosa, porque en los temas verdaderamente importantes de la vida no hay "expertos". Les hablaré tan honestamente como pueda y espero que ustedes hagan lo mismo. No soy su única fuente de información, ni de ideas. Hay muchos puntos de vista diferentes al mío, en la biblioteca, en la prensa. Lean tanto como puedan. Todo lo que les pido es examinar mi información, mis ideas, y a partir de ahí, decidirse" (4)
Zinn, poseía un rasgo fundamental: reconocía y validaba el protagonismo histórico de los débiles y los excluidos: de los indios, los negros, las mujeres, los trabajadores pobres, los marginales, los soldados.....; por eso no es de extrañar que abordara sus escritos desde las perspectivas de estos y no desde la de los "héroes" tradicionales y sus leyendas; porque Zinn no escribía sobre los negros sino desde los negros, no sobre las mujeres sino desde las mujeres... y así sucesivamente...
Concebía el historiador la escritura de su disciplina como un acto de toma de posición, y la tomaba; su enfoque filosófico de la historia se nutría -en buena parte-, del marxismo clásico, donde el individuo existe en la medida de los procesos histórico sociales que encarna; y todo ello desde una perspectiva contrahegemónica de los mecanismos empleados por el poder. Quizá por ello creía posible el enfrentamiento a ese poder, basándose en tres ideas-fuerza: a) la propaganda puede ser desmontada; b) la autoridad puede ser desafiada y c) la lucha por la justicia social y los derechos humanos puede conducir a un mundo socialmente mejor.
Ahora bien, no por gusto incluí en el título de este breve artículo lo de "las otras historias"; porque realmente en su incuestionablemente excepcional obra "La otra historia de los Estados Unidos", Zinn descorre las tinieblas que envuelven muchas otras verdaderas historias de muchos pueblos del Sur, elimina "ruidos" informativos y hace aparecer -para poder ser conocidas y estudiadas-, truculentas maniobras allí donde reinaban los "blancos" informativos.
En este sentido, particularmente revelador es el Capítulo 12 "EL IMPERIO Y LA GENTE" y en el marco de su profunda exposición: "... La expansión ultramarina no era una idea nueva. Incluso antes de que la guerra con México llevara a Estados Unidos al Pacífico, la Doctrina Monroe miró hacia el Sur, al Caribe y más allá. Esta doctrina, propagada en 1823 -cuando los países de Latinoamérica estaban consiguiendo la independencia del control español -dejó claro a las naciones europeas que Estados Unidos consideraba a Latinoamérica dentro de su esfera de influencia" .... "Pero hubo más que pensamientos. Una lista del Departamento de Estado de 1962 (que presentaron al Comité del Senado citando precedentes que justificaran el uso de las fuerzas armadas contra Cuba) muestra, entre 1798 y 1895, 103 intervenciones en los asuntos de otros países(5)"...
Y más sobre Cuba y los antecedentes, contexto y consecuencias del enfrentamiento extremo -colonial y de rapiña- Estados Unidos-España: ".. Así que para la década de 1890, habían tenido [los EE.UU.] mucha experiencia en exploraciones e intervenciones en el extranjero. La ideología expansionista estaba muy extendida en las altas esferas militares, políticas y financieras, e incluso entre algunos líderes de los movimientos agrarios, que pensaban que los mercados extranjeros les ayudarían... El senador de Massachusetts Henry Cabot Lodge escribió en un artículo para una revista: ´Por el bien de nuestra supremacía comercial en el Pacífico, deberíamos controlar las Islas Hawai y, cuando se construya el canal de Nicaragua, la isla de Cuba pasará a ser una necesidad. Las grandes naciones están absorbiendo rápidamente para su expansión futura y para su defensa en el presente, todos los lugares baldíos de la Tierra. Es un movimiento que contribuye a la civilización y al avance de la raza. Siendo como es una de las grandes naciones del mundo, Estados Unidos no debe salirse de esa línea´ ... En la víspera de la guerra entre Estados Unidos y España, un editorial del Washington Post decía: ´Parece que nos ha llegado una nueva conciencia -la conciencia de fuerza- y, con ella, un nuevo apetito, el ansia de mostrar nuestra fuerza. El sabor del Imperio está en la boca de la gente, aunque en la jungla haya sabor a sangre´... "La expansión por el extranjero podía ser especialmente atractiva y también parecía un acto de generosidad ayudar a un grupo insurgente a derrotar a un régimen extranjero, como en el caso de Cuba. En 1898, los rebeldes cubanos ya llevaban luchando tres años(6) contra los conquistadores españoles, en un intento de conseguir la independencia. Así que en esa época fue posible crear en la nación un estado de ánimo favorable a la intervención... Parece ser que, al principio, los intereses financieros nacionales no necesitaban una intervención militar en Cuba. Los comerciantes americanos no necesitaban colonias ni guerras de conquista, si podían acceder a los mercados"... ..."El Journal of Commerce de Nueva York, que había defendido el desarrollo del comercio libre, exhortaba en estos momentos a un colonialismo militar obsoleto. Pedía un canal que cruzara Centroamérica, la adquisición de Hawai y un mayor ejército. En 1898 hubo un giro parecido en la actitud de las finanzas de Estados Unidos con respecto a Cuba. Los hombres de negocios se habían interesado, desde los inicios de las revueltas de los cubanos contra España, en el efecto que tendrían estas revueltas en el campo comercial. Así que ya existía un interés económico en la isla"...
Hay más, muchísimo más sobre este tema al que de forma magistral se refirió el afamado y finado "otro- historiador" norteamericano; pero sobre ello volveré en ocasión más propicia, puesto que en esta oportunidad sólo quería informarle, nosobre lo que escribía el historiador Zinn sino lo que escribía y por lo que era considerado como "otro (distinto) historiador", el que contaba "otras historias" muy diferentes a las conocidas y manoseadas...
NOTAS:
(1) Howard Zinn y la otra historia
http://www.democracynow.org/es/blog/2010/2/3/howard_zinn_y_la_otra_historia
(2) En relación con Vietnam, en una entrevista anterior llevada a cabo de forma conjunta por la propia Amy Goodman a Noam Chomsky y HOWARD ZINN, este respondió: "Bueno, fui a Vietnam del Norte a comienzos de 1968, con el padre Daniel Berrigan, y los dos fuimos en realidad a pedido del gobierno norvietnamita que iba a liberar a los primeros tres aviadores prisioneros, pilotos USamericanos que estaban en prisión en Vietnam del Norte y los norvietnamitas querían liberarlos en la fiesta del Tet, también la Ofensiva del Tet, una especie de gesto, supongo como un gesto de buena voluntad y solicitaron representantes del movimiento USamericano por la paz, así que Daniel Berrigan y yo fuimos a Hanoi por ese motivo.
Y fue, por cierto, una experiencia educativa para nosotros. Noam hablaba en respuesta a su pregunta sobre victoria y vencer. Y la cuestión es, desde luego, ¿porqué debemos ganar si ganar significa destruir un país? Y todavía hay gente que dice, ¡oh! podríamos haber ganado la guerra de Vietnam, como si el problema hubiera sido, sabes, podemos ganar o podemos perder, en lugar de lo que estábamos haciendo a esa gente.
Y, sí, Noam dijo, sí, podríamos ganar en Iraq destruyendo todo Iraq. Los rusos podrían haber vencido en Afganistán destruyendo todo Afganistán. Podríamos haber vencido en Vietnam lanzando bombas nucleares en lugar de matar a dos millones de personas en Vietnam, matando así a 10 millones en Vietnam. ¿Y eso hubiera sido considerado una victoria, a quién le provocaría satisfacción algo semejante?
Lo que vimos en Vietnam es, creo que es lo que la gente ve en Iraq. Y es a una inmensa cantidad de gente que muere sin motivo alguno. Lo que vimos en Vietnam fue que el ejército USamericano era enviado al otro lado del mundo a un país, que no nos amenazaba, y que estábamos destruyendo a la gente en ese país. Y aquí en Iraq, vamos por el otro camino, también vamos al otro lado del mundo a hacerles lo mismo. Y nuestra experiencia en Iraq contradijo, a mi juicio las experiencias de la gente que está en el terreno en Iraq, contradijo una y otra vez las declaraciones de funcionarios USamericanos.
Las declaraciones de los altos militares, declaraciones como: ¡oh! estamos bombardeando sólo objetivos militares, ¡oh! esos son accidentes, cuando se mata a tantos civiles. Y, sí, como dijo Cheney, la victoria está a la vuelta de la esquina. Lo que vimos en Vietnam fue horripilante. Y fue obviamente horripilante incluso para los soldados en Vietnam, porque comenzaron a volver de Vietnam y a oponerse a la guerra y formaron Veteranos de Vietnam contra la guerra.
Vimos aldeas tan lejos de cualquier objetivo militar como te puedas imaginar, absolutamente destruidas. Y niños muertos y sus tumbas todavía frescas, por aviones jet USamericanos que llegaban en medio de la noche. Cuando los oigo hablar de John McCain como si fuera un héroe, me digo, ¡oh! sí, fue prisionero y a los prisioneros los maltratan en todas partes, y es algo terrible. Pero John McCain, como los otros pilotos USamericanos, ¿qué estaban haciendo? Estaban bombardeando a gente indefensa. Y así, sí, Vietnam es algo que, a propósito, todavía no se enseña bien en las escuelas de USA. Hace poco hablé con un grupo en una clase de historia avanzada, 100 chicos, les pregunté: ¿cuánta gente aquí ha oído halar de la Masacre de My Lai? No se alzó ni una sola mano. No estamos enseñando – si estuviéramos enseñando la historia de Vietnam como debería ser enseñada, el pueblo USamericano se habría opuesto desde el comienzo a la guerra en lugar de esperar tres o cuatro años hasta que una mayoría del pueblo USamericano declarara su oposición a la guerra.
http://www.defensahumanidad.cu/artic.php?item=2683
(3) Howard Zinn: "La historia es política. Cien años del imperio estadounidense, 1898-1998, y esperanzas radicales para el futuro", entrevista a Raymond Lotta. Obrero Revolucionario. no 987, 20-12-1998. http://rwor.org
(4) Alfredo Prieto. Prólogo de la edición cubana de "La otra historia de los Estados Unidos" La Habana 2004 (Ed. Ciencias Sociales noviembre 2006)
(5) Muestra de la lista, con la descripción exacta del del Departamento de Estado, según Zinn
1852-53. Argentina. Desembarcan a los marines y se les mantiene allí, para proteger intereses americanos durante una revolución
1853. Nicaragua. Para proteger vidas norteamericanas e intereses durante unos disturbios políticos.
1853-54. Japón. La "Apertura del Japón" y la expedición de Perry (El Departamento de Estado no da más detalles, pero esto supuso el uso de barcos de guerra para obligar a Japón a abrir sus puertas a Estados Unidos)
1853-54. Ryukyu y las islas Bonin. El Comodoro Perry, en tres visitas antes de ir a Japón y mientras esperaba respuesta de Japón, hizo una demostración naval, desembarcando dos veces a los marines, con lo que aseguró una concesión de carbón del gobernante de Naha, en Okinawa. También hizo una demostración en las Islas Banin. Todo para consolidar instalaciones comerciales.
1854 Nicaragua. San Juan del Norte (Destruyeron Greytown para vengar una ofensa al ministro americano en Nicaragua)
1855. Uruguay. Fuerzas navales estadounidenses y europeas desembarcan para proteger intereses americanos durante un intento de Revolución en Montevideo.
1859. China. Para proteger intereses americanos en Shanghai.
1860. Angola, oeste del África Portuguesa. Para proteger vidas y propiedades americanas en Kissembo cuando los nativos se hicieron conflictivos.
1893. Hawai. Aparentemente, para proteger vidas y propiedades americanas; de hecho para tratar de establecer un gobierno provisionl bajo el mandato de Sanford B Dole. Estados Unidos negó su responsabilidad en esta acción.
1894. Nicaragua. Para proteger intereses americanos en Bluefields tras una revolución.
(6) En rigor se refería a la última (1895-1898) de las tres guerras que sostuvieron los cubanos por su independ
Orestes Martí
Las Palmas de Gran Canaria
21 de febrero de 2010
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