Memoria histórica / LQSomos.- Cristina Calandre. En 1936, comenzaba a asentarse en España la aparición de un nuevo siglo de oro del pensamiento y de la creación intelectual .Aquella aurora de esperanza apenas llevaba 30 años de vida, la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones científicas, organización concebida por Giner de los Ríos, presidida por Cajal y luego por Bolívar, y de la que fue secretario Castillejo.
Durante la guerra civil española la JAE siguió funcionando, con muchos de sus centros abiertos. Gracias al empeño de la II República española y de sus intelectuales y científicos, en la JAE frentepopulista se siguió investigando y publicando., hasta Marzo de 1939.
Se creo una Comisión Delegada en Valencia y otra posteriormente en Barcelona, manteniéndose algunos centros en Madrid. Dicha comisión tuvo como Presidente al Dr. Márquez, y secretario a Tomás Navarro Tomás. Como vicepresidentes a Luis Álvarez de Santullano y a José Royo Gomez. Presidiendo la JAE, Don Ignacio Bolívar.
En Madrid, en Octubre de 1938 Luís Calandre Ibáñez, mi abuelo que dirigía el Hospital de Carabineros en la Residencia de Estudiantes, dedicado a curar a los enfermos de una epidemia de malaria, fue nombrado Subdelegado y así podemos constatarlo en la carta que escribe en agradecimiento al Secretario T. Navarro Tomás:
"...He recibido su comunicación designándome Subdelegado de la JAE en Madrid. Acepto este cargo, agradeciéndole su estimación hacia mi problemática capacidad para él, ya que en las actuales circunstancias no se puede rehusar ninguna colaboración sobre todo para la obra como la que la Junta desde tantos años viene haciendo...” (1)
Se ocupó Calandre de reunirse con los directores de los centros que funcionaban en Madrid: Antonio de Zulueta del Museo Nacional de Ciencias Naturales, Barinaga del Laboratorio seminario matemático, Dr. Tello del Instituto Cajal, Santullano del Centro de Estudios Históricos, para hacer posible que continuaran recibiendo los subsidios de guerra todos los empleados en dichos centros, y todo siguiera funcionando hasta el final de la contienda.
Tanto en Valencia como en Barcelona durante la guerra, se mantuvieron activos centros de enseñanza, como el Instituto Escuela, ó la Residencia de Señoritas, además de delegaciones del museo de ciencias Naturales, y la cooperación con el Institut d´Estudis Catalans. La mayoría de estos científicos eran institucionistas, como no podía ser menos dado el elevado sentido del patriotismo y su sentido del deber hacia la defensa de la legítima República.
Constitución del CSIC sobre la base del decreto franquista de mayo de 1938
El nuevo gobierno surgido en la zona facciosa, pensó desde el principio y antes de terminar la guerra civil, en Burgos, en reorganizar la investigación científica española, con unas nuevas estructuras administrativas que sustituyeran a la Junta de Ampliación de Estudios. Al inicio de del año 1938, se creaba el Ministerio de Educación Nacional bajo la dirección de Pedro Saín Rodriguez. El 19 de Mayo de 1938, Franco firmó desde Burgos, un Decreto por el que se disolvía a la JAE y se reparten sus servicios entre las Universidades y el Instituto de España, en el que se declaraba la esperanza en el rendimiento científico de España, liberando a los estudiosos de la esclavitud de los partidos políticos, al tiempo de que se adelantaba la organización, en próximas fechas de otro grupo de instituciones que se ocuparían del estudio de las ciencias de la naturaleza y las matemáticas. Este Decreto fue el prólogo de la creación del CSIC. En la gestación de la ley por la que se creaba en Noviembre de 1939 el CSIC, intervienen sustancialmente dos personas: José Ibáñez Martín, ministro de Educación Nacional, y José María Albareda.
El CSIC se creo orgánicamente dependiente del Ministerio de Educación Nacional, y establecía que pasaban a depender del CSIC todos los centros que dependían de la disuelta JAE (tanto edificios como personal) así como la Fundación de Investigaciones Científicas y ensayos de reformas, y los centros creados por el Instituto de España. José Maria Albareda fue nombrado secretario General del CSIC dirigiendo la política científica española, desde 1939 a 1966, teniendo cuatro ministros de educación: Ibáñez Martín, Ruiz Jimenez, Rubio García-Mina y Manuel Lora Tamayo.
El Opus Dei y el CSIC
Hay dos entidades con las que la Iglesia ha influido durante el Franquismo y en la Transición: La ACNP, Asociación Católica Nacional de Propagandistas y el Opus Dei., la obra de Dios.
La posición de J. María Albareda al frente del CSIC y la simpatía del Ministro de Educación Nacional, Ibáñez Martín, de la ACNP, fue la punta de lanza del Opus Dei para su penetración en el Estado, empezando por las cátedras universitarias con todas las vacantes por muerte, cárcel, exilio ó destitución de sus ocupantes, muchos vinculados a la JAE.
El CSIC fue obra de ambas corrientes católicas, creado para hacer una "cultura nacional" y una investigación autónoma, convirtiéndose en la base del monopolio cultural clerical. Le sirvió al régimen franquista como escaparate cultural de cara al extranjero. Creado sobre los despojos de la Junta para Ampliación de Estudios (JAE), el objetivo del CSIC, era imponer dentro del ámbito de la cultura las ideas esenciales del Movimiento Nacional, coordinando la tradición universal y católica con las exigencias de la modernidad. La revista Arbor (2), nacida en 1944, dirigida por Rafael Calvo Serer (3), miembro del Opus Dei, será el medio de propaganda en donde colaborarán muchos del Opus, como Paniker, Pérez-Embid, López-Amo, etc. Desde su creación en Noviembre de 1939, el CSIC siempre tuvo enormes recursos económicos, y disponiendo el Opus Dei de una posición privilegiada en todos los organismos directivos del CSIC pudo formar a muchos estudiantes, facilitándoles salidas al extranjero, y luego colocarles en numerosas cátedras universitarias, en unas oposiciones con tribunales con gran implantación de miembros del Opus Dei. También en la Delegación del CSIC en Barcelona, la implantación del Opus Dei contó con personalidades, como el propio director, Fernando Valls Taberner, Alfonso Balcells, etc.
La figura de Albareda, miembro del Opus desde 1937 y ordenado sacerdote en 1959 fue clave en la conformación del actual CSIC. Entre sus maestros estaba el catedrático de Zaragoza, Antonio Rocasolano, nombre que actualmente tiene el Instituto de Física-Química (4).
La idea directriz de Alabareda era construir un CSIC ligando la Ciencia Nacional a los valores éticos y religiosos, para lograr el renacimiento y la restauración de la ciencia, rechazando los valores anteriores a la Guerra Civil. Al disolverse por Decreto, la JAE, porque se la acusaba de ser responsable y partícipe del espíritu que había llevado a España al estado social y moral de la posguerra civil, se tenía presente a los que habían sido sus inspiradores, los de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), que era considerada como una institución muy peligrosa y nociva. En consecuencia a estas ideas Albareda por ejemplo consideraba la Neurofisiología y la Neurohistopatología herencias de la JAE, cuyos principios basados en el cultura liberal propia de la ILE, estaba decidido a relegar. Como resultado la prestigiosa a nivel internacional Escuela Histológica Española de Ramón y Cajal, se desintegró (Tello, Castro, etc.) de Cajal, muerto ya, se aprovechó su prestigio internacional. Y actualmente se sigue con la misma política, dado que el CSIC tiene previsto hacer un Museo Ramón y Cajal en el Campus que tiene en Madrid, pero destruyendo un Refugio antiaéreo construido por la República para el Hospital de Carabineros que dirigió uno de sus discípulos predilecto, mi abuelo el Dr. Calandre, para hacer un parking para 300 plazas. Esto es, se utiliza el prestigio de Cajal pero se destruye la memoria republicana de la JAE, que había sido la gran obra del propio Cajal que fue su primer presidente desde su creación en 1907 hasta 1934 en que falleció.
El 16 de Julio de 1946, festividad de la Virgen del Carmen, el Papa Pío XII, recibió en una audiencia privada al creador del Opus Dei, José María Escrivá de Balaguer. Él mismo describe emocionado " ...no puedo olvidar que fue SS Pío XII quien aprobó el Opus Dei, cuando este camino de espiritualidad parecía, a mas de uno una herejía...." Más adelante el Papa recibió la visita de otro socio de la Obra, Jose María Alabareda, y según dijo de él "...me ha impresionado por su categoría intelectual e investigadora (Peter Berglar, "opus dei" Pág. 250). A mi lo que me impresiona muy desagradablemente es esa estrecha amistad del Opus Dei con un Papa, Pío XII, del que se sabe, no hizo nada para evitar el Holocausto judío, entre los que fueron exterminados 20 antepasados míos.
Pieza clave del Opus Dei en el CSIC fue también el arquitecto Miguel Fisac que acabada la guerra se hace cargo de proyectar la iglesia del Espíritu Santo, y sucesivamente, el Pabellón Central de Consejo (con alabanzas a Franco en el frontispicio), los institutos de Edafología y de óptica: Ordena los espacios que quedan libres en lo que fueran los campos de deporte de la Residencia de Estudiantes, en la Colina de los chopos y en donde se irán situando otros edificios como el Nuevo Archivo Histórico Nacional, del que ya se encargará Manuel Martínez Chumillas. El Pabellón del Bachillerato del Instituto-Escuela sufriría una desafortunadísima ampliación que le dotaba, entre otras cosas, de un Salón de Actos, lo que permitía encargar a Fisac la conversión del Auditorio Arniches y Domínguez en Iglesia del Espíritu Santo.
Según nos dice Martinez Alier: "la ideología del Opus, hasta cierto punto adaptación puritana calvinista del catolicismo, resultó muy idónea para el desarrollo del capitalismo en España".
Y es por este motivo por el que en los siguientes años el Opus Dei fue copando puestos en el aparato del Estado, para posteriormente una vez consolidado su poder político pasar a controlar el poder económico, teniendo básicamente dos sectores de negocios primordiales: El bancario (Banco Popular, etc.) y el editorial (SER, etc.).El primero sostiene al segundo y este a su vez sostiene ideológicamente la Obra.
“El cambio ministerial de 1969 realizado tras la designación de Juan Carlos de Borbón como heredero de Franco, resultó ser la confirmación del monopolio político del Opus Dei en España “(5). En los años 80 estaba el Opus integrado dentro de los partidos políticos.
La presencia del Opus Dei en el CSIC es contante a lo largo del tiempo hasta hoy en día. En el año 2002 se edito por el CSIC un libro en su honor "Homenaje a D. J. M. Albareda, en el centenario de su nacimiento" coordinado por María Rosario de Felipe. Posteriormente en el año 2008 con motivo de los 50 años de la creación del Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) la Fundación Ramón Areces, que participa como vocal en la Fundación General CSIC y coordinado por el propio CSIC se presentaron algunas ponencias en las que se homenajeaba a personajes del Opus como Albareda con el título: “La creación de un centro de biología moderno: El apoyo de grandes figuras J. M. Alabareda, Marañón y García Orcoyen. Contribución de Avelino Pérez", dada por Julio Rodriguez Villanueva que ya había participado en el libro de homenaje a Albareda del 2002 y que en su discurso de entrada como académico de la Real Academia de Farmacia hace grandes alabanzas a su maestro Alabareda, siendo respondido en este discurso por Federico Mayor Zaragoza, ambos actualmente vicepresidente y presidente respectivamente del comité científico de la Fundación Ramón Areces.
Y como guinda de la presencia actual del Opus Dei en el CSIC, tenemos una escultura del busto de Albareda que se encuentra desde 1968 en el Campus del CSIC, realizada por el escultor Higueras, y el frontispicio del edificio central con ¡alabanzas a Franco de Fisac! y luego dicen que no están controlados por Opus Dei, pues que lo demuestren quitando dicha escultura, y dicha exaltación del franquismo del edificio central. Y el nombre de Rocasolano al Instituto de Física -Química, cumpliendo con la Ley de Memoria Histórica, que lleva ya dos años en vigor.
Más artículos de la autora
Imagenes: Residencia de Estudiantes y Sello original del Hospital de Carabineros, en la Residencia de Estudiantes
Notas:
1. Archivo JAE-Residencia de Estudiantes.
2. Revista Arbor
3. http://www.filosofia.org/ave/001/a143.htm
4. Antiguo Rockefeller dirigido por Blas Cabrera y Enrique Moles.
5. Ynfante, Jesús, "Opus Dei", Grijalbo Mondadori, Barcelona, 1996
Comentarios