Juanjo Triana * / Artículo de opinión.- Cuando la energía se hace cada vez más escasa y cara, la velocidad se convierte en un lujo. La potencia que desarrolla un vehículo al moverse (y por tanto la energía que consume) es proporcional a la velocidad al cuadrado: un vehículo que se mueve a 200 Km/h está consumiendo cuatro veces más energía que el se mueve a 100 Km/h. El que se mueve a 300 Km/h, nueve veces más. Teniendo en cuenta que a 200 Km/h se tarda la mitad de tiempo, la energía consumida a todo lo largo del trayecto (el combustible en un coche o en una guagua, la electricidad en un tren) acaba siendo el doble cuando lo hizo a 200 Km/h que cuando lo hizo a 100 Km/h. Los transportes de alta velocidad deben repercutir su mayor coste en el precio del billete. Esta es la razón de que el billete del AVE de Madrid a Barcelona que tarda 3 horas cueste 109 euros en clase turista, el tren ALVIA que tarda 5 horas cueste 65,80 euros en clase turista, y la guagua que tarda 8 horas cueste 28 euros. Por comparar con trayectos más parecidos a los insulares, el AVE de Madrid a Toledo tarda media hora y cuesta 9.45 euros, mientras que la guagua tarda una hora y cuarto y cuesta 4,71 euros.
¿Va a costar el billete del tren de alta velocidad del Sur de Tenerife lo mismo que el de la guagua, como demagógicamente nos insinúan? Eso significaría que, dado que ambas empresas son del cabildo, se estaría primando el transporte de alta velocidad a costa de descuidar el transporte en guagua. En el caso de que el billete del tren fuera más caro, como corresponde ya que sus costes son mayores ¿Reuniría el tren suficientes viajeros que justificaran ese servicio meteórico de 42 minutos, cuando la guagua de TITSA Santa Cruz – Las Américas apenas tarda poco más? La estación prevista para el tren en Las Américas está en realidad en Fañabé, asi que muchos usuarios seguirán prefiriendo la guagua porque les deja en el centro de Las Américas. La estación de Candelaria está en realidad en Puntalarga por encima de la autopista (para aprovechar la arenera de PPL, situada en un barranco, para aparcamientos subterráneos), así que muchos vecinos de Candelaria preferirán seguir cogiendo la guagua que para en el casco urbano.
Para las personas con prisa y con dinero tiene sentido ahorrase 5 horas en el viaje de Madrid a Barcelona. El tren de alta velocidad de Madrid a Toledo puede estar justificado porque Toledo se ha convertido en una ciudad – dormitorio de Madrid, estando ambas ciudades separadas por la terrible estepa castellana, pero Tenerife es un territorio de población dispersa y continua. Un tren de alta velocidad ha de tener las menos paradas intermedias posibles, o habrá de estar siempre frenando y nunca desarrollará su velocidad punta. Eso conduce a que sólo tenga 7 paradas: Santa Cruz, Añaza, Candelaria, San Isidro, Aeropuerto Reina Sofía, Los Cristianos y Las Américas. Sangrantemente, los vecinos de Arafo, Güimar, Agache, Fasnia y Arico verán pasar al tren de largo. En cambio un tren de cercanías que circule a velocidad normal puede parar en todos los lugares donde haga falta, y sirve para su verdadera función, que es conectar el territorio; pero para eso ya tenemos la guagua. Ese tren de cercanías Candelaria – Güimar que han prometido ahora es un despropósito para tapar el disparate.
En el estudio del propio plan se parte de que los usuarios diarios de la guagua que van al sur actualmente son 5.000 al día, y que los usuarios del coche son 30.000 diarios. Irrealmente, se asume que los usuarios del tren serán 30.000 pasajeros diarios (trenes de 350 viajeros cada 15 minutos), es decir 6 veces más de los que actualmente cogen la guagua, y tantos como los que ahora van en coche. ¿No es una previsión demasiado optimista? Si todo el mundo va a ir al Sur en tren ¿Para qué hay que poner un tercer carril en la autopista? Mucho nos tememos que ese tren va ir casi vacío.
La electricidad con que funcione el tren será la que chupe de la red, es decir en un 90% procedente de las centrales térmicas de la UNELCO. No es verdad que contribuya a disminuir las emisiones de CO2.
El presupuesto inicial era de 534 millones de Euros, ahora es más del triple, 1.803 millones de Euros (300.000 millones de las antiguas pesetas). Con una mínima parte de este dineral se podría poner en Tenerife un servicio de guaguas perfecto, incluso con guaguas eléctricas. Se supone que en un 80% será financiado por el ministerio de fomento ¿Sabrán de donde lo van a sacar? Esta parece ser la verdadera razón de este despropósito: no hay dinero para lo necesario, para mejoras en las guaguas, o incluso para un tren de cercanías, pero sí para el lujo, para un tren de alta velocidad en una isla en la que apenas tiene espacio para acelerar y frenar, para ganarle apenas unos minutos a la guagua, y que va a ir casi vacío porque está sobredimensionado para justificar la inversión.
Por eso, y por que además supone un impacto brutal sobre el paisaje y el medio ambiente, es necesario potenciar la guagua, si es necesario dedicándole un tercer carril de la autopista, y desechar el tren de alta velocidad.
Juanjo Triana
http://lacazoletadesamarines.blogspot.com
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