la pérdida de un buen hombre isleño.
Paco Bello nos dejó.
Con suspiro de pena y dolor,
al no ver su pueblo libre de ataduras,
su bagaje de amor, de hombre humilde del pueblo,
hizo, que todos los isleños lo quisieran,
desde la Garita a lo más alto del Teide.
Como pastor de hombres libres,
nunca negó su amor por su tierra,
por la que se ofreció, voluntario pa´ defenderla.
Veía como profeta, una Canarias libres,
revoloteando sin ataduras con otros pueblos.
Saludos de despedida te damos,
tus compañeros de lucha por la libertad de los pueblos.
Desde Canarias a Europa, desde Europa a America,
los canarios y canarias, sentimos tu ausencia,
pero, continuaremos en la brecha defendiendo con honor,
lo que tú asumiste con amor.
José Luis Valdés (Desde Suecia)
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