Benito Capone* / Artículos de opinión.- Pedimos y rogamos, son la dos palabras más afanosas que salen da las bocas de parientes y amigos de los 30 rehenes en mano a los piratas. Causa sufrimiento escucharlas.
La impotencia de cada cual proporciona desconsuelo al no poder hacer algo para la liberación de estos compatriotas. Crea rabia el sucio juego de los dos grandes partidos, el que gobierna y el que se opone.
La motivación propuesta desde este último: simplemente vergonzosa y oportunista. Un partido político que fundamenta su acción, prima, en una contraposición al gobierno sobre el sufrimiento de los secuestrados y, después, cambia provisionalmente su estrategia por la dolorosa sugerencia de los familiares, es evidente que nunca podría gobernar sensatamente este país.
Si tenía talla de gobernante y sensibilidad política, habría debido pedir a los gobernantes, que representantes de su partido y de los demás partidos, presentes en el Parlamento, hicieran parte del gabinete de emergencia. La situación no tocaba, ni toca, solamente a quienes están en el gobierno. Toca a toda la nación y a la solución de esta dramática situación necesitaba, y necesita, de los consejos de todos, evitando de provocar incomprensibles contraposiciones.
Cuando el señor Blanco, ministro socialista, pide a la oposición que se actúe “por una sola vez, con sentido de estado” admite un grave incumplimiento del gobierno y, también él, falta de sensibilidad política al no haber invitado la oposición y los demás partidos políticos, a hacer parte del gabinete de crisis. El todo en la pretensión de arreglar a sola el intricado asunto del secuestro de los atuneros, en el desagradable intento de ponerse la medalla del merito en caso de solución.
Ambos han demostrado mirar al provecho de sus respectivos partidos, en el intento de agraciarse la aprobación de la población. A los dos el resultado de esta estrategia sueña a desprecio, a general desprecio. Ninguno de los dos ha demostrado no tener talla de gobernantes. Lo han confirmado imperdonablemente todas aquellas personas, familiares o gente común, al momento de pronunciar la dos dos palabras que censuran los gobernantes: pedimos y rogamos. Y de vergüenza y desprecio para la oposición al estar obligados pedir de dejar de utilizar el sufrimiento como arma para ir en contra del gobierno.
Esta España no se merece similar gobernantes.
*Benito Capone es coordinador de El Bonsái de la Información
Adeje 9 de noviembre de 2009
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