Costas / Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN).- ATAN pide explicaciones a las Administraciones por el trato diferenciado y flexible con una boda celebrada en la playa de Abama.
La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) pide explicaciones a las distintas Administraciones por permitir que se haya celebrado una boda en la playa de Abama en Guía de Isora y cerrado el acceso a la costa, que se reabrió después de que algunos ciudadanos reclamaran a mediodía del día 17 de julio que se les prohibía el acceso a la costa. Las playas españolas son públicas y el acceso ha de estar garantizado a todos los ciudadanos. No se puede consentir que determinados personajes o intereses privados, por mucho dinero que tengan y por poderosos que sean, condicionen la libre utilización y el acceso a la playa.
Por otra parte, no se entiende por qué la Subdelegación del Gobierno de Canarias consintió la quema de fuegos artificiales en el litoral para la celebración de una fiesta que carecía de autorización, que, por otra parte, otorga la propia Administración del Estado de la que la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife es su máxima representante.
Asimismo, hay que preguntarse qué había de diferente para que el Ayuntamiento de Guía de Isora publicara un Bando en el que prohibía “por motivos de seguridad” el aparcamiento de vehículos en la zona desde el 16 hasta el 19 de julio, autorizando sólo el paso peatonal, justificando así que el acceso a la playa quedaba libre. Es cuando menos lamentable que el Bando explique que han sido motivos de seguridad por la celebración de una fiesta privada en el Gran Hotel Abama, cuando se trata de una entidad privada y ha de ser ésta la que en todo caso asuma las garantías de seguridad de sus clientes.
Por último, casi tres meses después de solicitada información, el Servicio Provincial de Costas de Tenerife ha respondido a los requerimientos de esta asociación sobre lo sucedido en la playa señalando que se ha abierto un expediente sancionador. En todo caso habrá que preguntarse ¿Cómo se compensará a los que no pudieron disfrutar del espacio público, es decir, de la playa durante tres días?.
Este y otro tipos de abusos son los que han venido demostrando que la Administración Pública es inflexible con los ciudadanos de a pie y no tanto con los que van en coches blindados. En cualquier caso, esta asociación ha decidido personarse en el expediente sancionador, en ejercicio de la acción pública, para ver en qué termina todo este asunto, que nunca habría sido igual si un vecino cualquiera del municipio o de la isla hubiera decidido celebrar una fiesta en la playa impidiendo el acceso a los demás ciudadanos.
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