Reyes Padrón * / Artículo de opinión .- Aún siendo menores de edad, las canarias podemos abortar. Es la única conclusión que saco de cierta cadena de artículos, cada cual más soberbio y ridículo, que fue publicada en algún grupo de prensa ibérica. De pronto, los canarios éramos fruto de un sinfín de violaciones entre machos ibéricos y guayabitos bereberes. Hasta el director de La Opinión de Tenerife se vanaglorió de tal acto tan “latino”, dándonos a todos sus lectores canarios una muestra del afecto y la simpatía que nos profesa. Mañana compro tu periódico, rey...
A bote pronto, Zapatero puede estar tranquilo: su Ley del Aborto en Canarias no tendrá ningún problema de aplicación: al ser fruto de violaciones, todos los canarios podemos abortar sin problema, con lo cual se ahorrará muchos juicios innecesarios por denuncias del PP.
Las fechas en las que sale a la luz este ridículo estudio son un poco sospechosas: bulla en la Universidad de La Laguna por la exclusión que sufre la cultura bereber en su seno; aniversario de la Bandera Canaria Independentista; y por si fuera poco, vísperas de la convocatoria a una manifestación soberanista que promete ser multitudinaria, dada la situación de crisis que atravesamos... ¿Qué coincidencia no?
La manipulación de la noticia ha sido tal, que bien podría figurar en un programa de tesis. Pero esta vez en Ciencias de la Información, o si cabe en Psicología Aplicada. Hasta algún que otro periódico chapurreaba una ilustración de la supuesta apariencia de un bereber continental al que solamente le faltaba un AK-47 en la mano para ser un perfecto talibán. ¿Por qué no pusieron un torero al lado?
Lo cierto es que en estos tiempos de crisis y corruptelas, tanto los políticos canarios como los españoles nos tienen miedo. Y no hablo en nombre de ninguna ideología política, sino en nombre del pueblo canario. Un pueblo que en la actualidad está siendo literalmente machacado en forma de paro, exclusión social, analfabetismo y robo a mano armada por parte de los gobiernos español y canario.
Hasta los políticos nacionalistas, que no deberían tenernos miedo porque dicen representarnos, nos lo tienen. Pues saben que todos los canarios, aunque no lo manifestemos abiertamente o políticamente, nos sentimos orgullosos de nuestros antepasados y su épica herencia. Y la mayoría de las veces ese orgullo se transforma en rebeldía.
Nos quieren matar ese orgullo. Nos quieren cortar la raíz, porque muchas veces ese sentimiento es el que nos impulsa a no cerrar la boca frente a las injusticias, seamos del partido que seamos. Digamos que tenemos “la espinita” de la Historia clavada en nuestros genes.
Independientemente de que nos declaremos soberanistas, nacionalistas, de izquierdas o de derechas, todos los canarios sabemos que somos diferentes a los peninsulares o españoles. A unos les basta con mirarse al espejo. Otros recurren a la idiosincrasia. Aunque a muchos (los que más) le pueden los complejos.
Por si fuera poco, éste es un sentimiento que se ha transmitido de generación en generación y que está latente en la sociedad, pero que carece de color político. Esta última causa es la que impulsa a periodistas mediocres a escribir artículos en los que se machacan nuestras raíces bereberes. Piensan en su ignorancia que así mellan las simpatías independentistas o nacionalistas, ganándose por el contrario el apelativo de godos.
Las Islas Canarias tienen su Historia, su cultura y sus particularidades antropológicas, independientemente de que se sea del PSOE, del PP o del CNC. El que quiera manipular esta realidad, sólo se engaña a sí mismo. Como persona abierta que soy, no me chocaría para nada conocer a un militante del PP orgulloso de sus raíces bereberes y de pertenecer políticamente a España. Pero este tipo de cosas solamente ocurren en comunidades dirigidas por políticos a los que les preocupa la Educación.
Periodistas recién llegados: una pintadera canaria no es un símbolo independentista. Tampoco lo es un grabado líbico-bereber. Querer aprender la lengua que hablaron nuestros antepasados no es excluir el castellano ni querer “marroquinizar” Canarias. Estar orgullosos de nuestro genes bereberes y además jugar al palo, no es querer echarlos con violencia de Canarias (a pesar de que más de uno de ustedes se lo tenga merecido de sobra).
No dudo de mi origen bereber. Los porcentajes poco me importan, y más sabiendo de la institución discriminatoria de la que vienen, por no hablar de la falta de rigor científico de los argumentos que exponen la aniquilación de la sociedad masculina precolonial. Pero nuestra Historia nos enseña algo muy importante: si permanecemos unidos también podemos abortar. Podemos abortar cualquier gobierno injusto.
* Militante de Ossinissa
http://www.ossinissa.com/index.php?option=com_content&view=article&id=333%3Alos-canarios-podemos-abortar&catid=2%3Aopinion&Itemid=8&lang=es
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