Rubens Ascanio Gómez * / Artículos de opinión.- En los últimos años parece que los temas de actualidad mundial los elabora un equipo de guionistas de cine de Hollywood. Los atentados con aviones contra las Torres Gemelas, el cambio climático, el agujero de ozono, el Ébola, la gripe aviar, los ataques con ántrax...lo que decía, una película de acción que ha tomado como escenario nuestra vida cotidiana. En los últimos meses tenemos como protagonista estelar a una nueva pandemia mundial a la que unos consideran el aviso del Apocalipsis y para otros es sólo un cuento más de las farmacéuticas para obtener beneficios millonarios.
Resulta mosqueante que uno de los implicados en uno de los dos medicamentos panacea que nos va a curar de todas las variantes posibles de la gripe sea el exsecretario de Defensa de los EE.UU. Donald Rusfield. Esa empresa está facturando millones a base de la paranoia mundial que se ha generado con esta nueva “pandemia”, ellos son sin duda los beneficiados directos de todo este asunto. No deja de ser curioso que un medicamento tan necesario tenga un precio tan alto y siga en manos privadas sin que ningún gobierno haya dicho o hecho nada para evitarlo.
En estos días he leído el maravilloso libro de Marvin Harris “Caníbales y reyes”. En el mismo él antropólogo, máximo representante del materialismo cultural, nos explica la formación de las diferentes sociedades y los motivos de la aparición de las jefaturas y los Estados. Harris plantea que cuando existe demasiada población y no se puede trasladar o expulsar a parte de ella los jefes, reyes o los Estados según cada momento histórico han tendido ha buscar nuevas formas de desarrollo de la economía que permita alimentar al excedente de bocas humanas o bien, en caso de no poder hacerse, a ”eliminar” el excedente de población con diferentes métodos en la antigüedad especialmente el infanticidio femenino que perdura en muchos países hasta hoy Siguiendo las hipótesis tan bien explicadas y razonadas por Harris no sería disparatado pensar que en algún momento, cuando alcancemos un tope de población y nuestros tan valorados “avances” no lleguen para alimentarlos a todos, un grupo de poderosos piense la mejor manera de acabar con el excedente y valore una posible pandemia. Lo ideal para estas mentes criminales sería una enfermedad de fácil trasmisión que afecte más a la gente desnutrida, con otras patologías anteriores, que conviven con malos sistemas de salud pública, gente “poco útil” en su orden mundial y en definitiva pobre. Tal vez yo también tenga algo de guionista de cine, eso espero, aunque no deja de ser extraña la aparición del virus en México.
A día de hoy sólo se que se han hecho llamados de todo tipo para que a ser posible las mujeres no se queden embarazadas, a mi hija y el resto de niños pequeños les recomiendan no pasar por urgencias por el riesgo de contagio y se han comprado millones de dosis del Tamiflú o en el caso de España incluso el gobierno le monta las fábricas para su elaboración. Maravilloso negocio este del Tamiflú del que aún se desconocen sus posibles efectos dañinos sobre nuestra salud, incluso más peligrosos que la propia gripe A, aún así a partir de octubre millones de personas serán vacunadas y medicadas con los productos de estas empresas.
Sinceramente espero que la paranoia y el pánico generado en media población mundial sólo sea un episodio más del circo televisivo y de las estrategias políticas que buscan tener unos ciudadanos pasivos y acobardados deseosos de un poder político fuerte que les proteja a cualquier coste.
Espero que esto acabe como la gripe aviar o las vacas locas en una noticia olvidada por los medios y la ciudadanía, algo del pasado, un mal sueño. Por supuesto que también me gustaría ver como se investiga y aclara la manera en la que dos grandes empresas farmacéuticas han utilizado este problema de salud para enriquecerse a costa del dinero público.
* Rubens Ascanio Gómez
Miembro de Alternativa Sí se Puede por Tenerife
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