José Luis Valdés / Artículos de opinión.- Es difícil desde la lejanía y sin ser vasco ni vivir en Euskadi, adoptar postulados sobre un conflicto que dura ya más de 50 años, al comienzo surgió en respuesta a una opresión españolista y fascista que prohibía el habla del propio euskera y los derechos democráticos del País Vasco, y del resto del Estado Español.
Después de tantos años de transición el conflicto continuo sin resorberse, más bien, se ha acentuado en los últimos años con la Ley de Partidos Políticos, que para el pueblo vasco ha significado la ilegalización de una treintena de organizaciones o colectivos políticos de Euskadi.
El problema en que se encuentra el Estado Español con ETA, ha extendido la violencia fuera de Euskadi hacia la ciudadanía de todo el conjunto del Estado Español, qué a lo único que aspira es a trabajo y libertad, desviando la atención de los problemas que tienen día a día los trabajadores por causa del paro, y la crisis económica creada por los propios capitalistas hacia otros derroteros, cuando existe ya cerca de una cuarta parte de la población laboriosa sin trabajo y menos libertades democráticas que las surgidas durante la transición.
La solución al terrorismo y a la violencia está, en manos de los que las ejercen, sea ETA como el Estado, las dos partes saben claramente que la respuesta está en el dialogo, como ejemplo, en su día se llevó a cabo en Irlanda. La utilización de medidas militares o policiales a un conflicto de carácter político, nunca ha solucionado el problema que lo causa, en ninguna parte del mundo, solo lo ha agravado, igual ha pasado con la utilización de métodos de terrorismo, el cual por lo general solo produce dolor y lagrimas, a sabiendas que la mayoría de las personas afectadas pertenecen a las clases populares, que por diferentes motivos, los hijos de los trabajadores se han tenido que convertir en policías y soldados para tener un trabajo remunerado y mantener a sus familias, se han puesto un uniforme sin que nadie le explicaran que, el hecho de coger un arma significaba el riesgo a tener que utilizarla, o que, otros lo vieran a estos como enemigos y apunten sobre ellos. El problema está que las armas y las bombas las mantiene y las ponen los hombre, pero las carga el diablo.
Considero que es una utilización burda por parte de algunos politicastros y mal informados, el intentar implicar a Iniciativa Internacionalista con ETA, entiendo yo, que, Iniciativa Internacionalista más de una vez ha dejado claro que está contra todo tipo de violencia de carácter terrorista ya que este tipo de acciones va contra los principios democráticos de la izquierda revolucionaria, y favorece en parte, los intereses del imperialismo, los cuales utilizan esto como excusa para restringir las libertades y los derechos democráticos, en perjuicio de la clase trabajadora.
La solución a la violencia está en el dialogo entre las partes en conflicto. Cerrar los ojos a la realidad objetiva significa la radicalización de los problemas que lo causan.
El Estado Español no ha resuelto todavía después de más de treinta años de transición de la dictadura franquista a la democracia burguesa, el problema de las nacionalidades del Estado, continúan existiendo, y las desigualdades en la sociedad también, llámese, vasco, catalán, gallego, andaluz, castellano o canario. Los problemas existen, y la soluciones también, solo hay que tener valentía y afrontar los toros por los cuernos, sin tener miedo a los poderes fáticos, que aunque parezca que no, siguen manteniendo su peso en la toma de decisiones de los Gobiernos y del Estado.
¡Por una Canarias Libre y Socialista!
¡Independencia y Socialismo!
José Luis Valdés
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