Dicho acto sirvió también como despedida para la brigada “26 de julio”, que, salida del trabajo que durante año y medio ha llevado a cabo un grupo de jóvenes integrados al grueso del Comité Canario de Solidaridad con los Pueblos, partió hacia Cuba el 14 de julio con el objeto de conocer de cerca la obra de la Revolución, así como el trabajo y la reconstrucción de las ludotecas con las que desde hace años cooperan, algunas de las cuales resultaron seriamente dañadas por la última ola de huracanes que azotó Cuba en 2008.
Por su parte, en la isla de Gran Canaria, la undécima edición de la fiesta internacionalista que organiza la Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos se hizo coincidir en esta ocasión con la fecha en que se conmemoran los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, ocurridos en Santiago de Cuba el 26 de julio de 1953.
También en esta última convocatoria hubo presencia de otras organizaciones como la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo saharaui, el Círculo Bolivariano “Alí Primera”, la Asociación colombiana “Macondo” y la Asociación de cubanos “Cubacan”, que año tras año contribuye a la celebración con un número importante de sus miembros.
En ambos actos, el Cónsul General de Cuba en Canarias, Luis Molina Abrahantes, ha destacado el papel que la solidaridad ha representado para un país al que la Revolución “ha permitido ser el más avanzado socialmente en America Latina”, pese a la agresión permanente que ha soportado a lo largo de medio siglo y que aún hoy no tiene visos de remitir.
En sus intervenciones en Tenerife y Gran Canaria, Molina Abrahantes subrayó que “el 26 de julio constituye un momento de especial trascendencia en la historia de nuestras luchas por la independencia. La chispa necesaria, para encender el motor que nos conduciría a la victoria definitiva sobre la oprobiosa dictadura que sumía a nuestro país en el analfabetismo, la pobreza y la represión”, pero que “hoy nos convocan nuevos retos y otros no tan nuevos, como en aquella ocasión se necesita el espíritu rebelde y combativo que ha caracterizado a nuestro pueblo”.
Imperialismo, crisis y agresiones contra los pueblos
“Cinco valerosos compañeros -dijo-, que luchaban por proteger a su Patria de las acciones terroristas provenientes del norte, de las que históricamente nuestro pueblo ha sido victima, llevan más de 10 años injustamente encerrados en cárceles norteamericanas.
La farsa de la justicia en EE.UU. nunca fue mas evidente, que cuando el Imperio trata de satisfacer su sed de venganza en un grupo de cinco compatriotas, cuya única función era la de proteger las vidas de cubanos y extranjeros, de la violencia terrorista de la contrarrevolución.
La solidaridad de todos ustedes ha sido esencial para llevar hasta aquí la batalla por su liberación y resulta imprescindible, para continuarla.
La Corte Suprema de EE.UU., la justicia estadounidense, una vez mas se ha plegado a los intereses del Gobierno y como en tantos otros casos que recoge la historia, ha actuado al margen de lo que la interpretación de sus propias normas indican. La presión internacional es imprescindible para esta batalla, en la que estamos seguros, una vez mas derrotaremos a la injusticia.
Los esfuerzos de EE.UU. por derrotar a nuestro pueblo a través de la política de bloqueo económico, comercial y financiero, así como mediante el aislamiento político se mantienen intactos.
A pesar del rechazo internacional a dicha política, patente año tras año en las votaciones en Naciones Unidas, en todos los eventos internacionales donde se discute el tema, en los llamados de prácticamente todas las naciones del mundo, e incluso más recientemente, en la Organización de Estados Americanos, Washington persiste en su fracasada estrategia.
Hoy, nuestro país tiene que lidiar con la agresión imperialista y con los efectos de una crisis internacional, a la que no escapa ninguna nación, lo que por supuesto expone a un mayor sacrificio al pueblo cubano.
Una nueva Administración norteamericana, intenta presentar una cara distinta, imprescindible tarea de imagen para salvar la maltrecha reputación del Imperio. No obstante y a pesar de una aparente disposición a avanzar en la solución del diferendo, la realidad es que todo sigue igual.
Fíjense en lo que hace y no en lo que dice.
Luchar y resistir
Hasta el presente, ninguno de los tímidos pasos anunciados por el presidente Obama se han convertido en norma y, formalmente, siguen en su lugar las regulaciones establecidas por Bush.
Durante los primeros meses de esta Administración, se han impuesto las multas más grandes de la historia a compañías norteamericanas o extranjeras, por haber tenido algún tipo de relación comercial con Cuba; se mantiene una desproporcionada cifra de funcionarios en el Tesoro para seguir los movimientos de las modestas finanzas cubanas, continúan financiando copiosamente a la contrarrevolución y condicionan cualquier posible cambio en su política, a que Cuba reniegue de su sistema.
De un sistema, que nos ha permitido, a pesar de la agresión, ser el país más avanzado socialmente en America Latina y convertirnos en una de las naciones más solidarias del mundo.
Es cierto que tenemos dificultades económicas, pero las resolveremos, con el esfuerzo de todos los cubanos y con la solidaridad de los pueblos y amigos de todo el mundo, que nos apoyan en esta batalla”.
Para finalizar, el Cónsul cubano en Canarias resaltó la coyuntura internacional actual, haciendo especial hincapié en el caso de Honduras, y en las heroicas resistencias de los pueblos palestino y saharaui.
“El gobierno legitimo de Honduras, derrocado por un golpe de estado de la oligarquía tradicional, requiere de nuestra solidaridad y que nos convirtamos en multiplicadores de la denuncia del golpe y de la represión a que hoy se somete a ese pueblo hermano.
Tenemos que mantener la denuncia pública hasta que el presidente legítimo, Manuel Zelaya, sea reinstalado en su puesto.
Las causas de los pueblos palestino y saharaui, requieren de nuestra solidaridad y debemos mantenernos en pie de lucha, hasta que se les haga justicia.
A nuestros compatriotas, a los cubanos que residen en Canarias y que mantienen una actitud de respeto y defensa de la Revolución, nuestro saludo y disposición a trabajar juntos en la protección de la Patria, así como en la solución de aquellos problemas que presenten y que esté a nuestro alcance solucionar.
La Revolución nos hizo nación independiente y nos concedió un lugar privilegiado en la historia, el lugar de los que luchan y resisten. Tenemos múltiples batallas que librar para preservar ese lugar y queremos hacerlo con ustedes”.
¡Gloria eterna a los mártires del 26 de julio!
¡Viva la solidaridad internacionalista entre los Pueblos!
¡Viva Fidel y Raúl!
¡Viva Cuba, Viva la Revolución! ¡Hasta la Victoria Siempre!
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