Orestes Martí * / Artículos de opinión.- Como quiera que un compromiso es deuda, cumplo con lo prometido en mi impresión anterior. El otro libro que me obsequiaron y al que deseo referirme ahora, fue escrito "a cuatro manos"; es decir por dos autores: José Luis Padrón[1] y Luis Adrián Betancourt[2], y publicado el pasado año.
Ante todo, debo aclarar el hecho de que tuve conocimiento de la existencia de este título por tres vías. La primera fue desde La Habana, gracias a un correo enviado por una amiga en el que me mencionaba algunas de las obras que serían vendidas en la Feria del Libro del presente año. La segunda vía fue desde los Estados Unidos, a través de "El Duende"[3], ese travieso personaje que parece enterarse de todo lo que sucede en la sociedad cubana, no importa dónde de encuentre un determinado colectivo humano perteneciente a esa nacionalidad. Por cierto, también por ese mismo "Duende" me enteré de que hay intentos "Soezes", "reivindicadores" del ex-dictador Batista y de que "ya con anterioridad se escribieron libros elogiosos sobre Batista de los escritores Edmud Chester, el norteamericano autor de “Un Sargento Llamado Batista”, así como obras de Raúl Acosta Rubio y del alemán Emil Ludwig. En la Cuba actual el historiador Newton Briones trata el tema de Batista en sus libros “General Regreso” y en “Aquella Decisión Callada”[....] El propio Batista es autor de una autobiografía que hasta hoy permanece inédita". Por último, después de las noticias anteriores hice una búsqueda en la red de redes y tuve acceso a dos interesantes valoraciones[4] cuyas lecturas recomiendo.
Y ya puestos en eso, recomiendo también a los interesados en desentrañar este tipo de intento de utilización de la Ingeniería del Consenso[5] con el caso del ex-dictador -ahora "buena gente"- Batista, que acceda al Foro[6] que Cubarte celebró con uno de los autores (en este caso J. L. Padrón) y lea de primera mano sus visiones y precisiones.
Ahora, muy brevemente y para no "emborronar cuartillas", les transmito lo que piensan los propios autores sobre su obra y el tema:
"Con el renuevo de las generaciones y la vuelta de hoja de la historia, la memoria popular se va disipando y quedan en el olvido muchas glorias y heridas. Aquí se cuentan, en tercera persona, las interioridades de los hombres y mujeres que fueron protagonistas del ocaso de una cruenta tiranía: Fulgencio Batista y Zaldivar (1952-1958) quien durante muchos años, de una manera u otra, rigió los destinos de Cuba.
"Este es un episodio del recuento imprescindible sobre la caída del tirano, sus últimos días en La Habana, el triunfo de la insurrección, así como los intentos intervencionistas de Washington, las intrigas palaciegas, las conspiraciones cuartelarias y del espionaje de los servicios especiales de Cuba, Estados Unidos de Norteamérica y Santo Domingo, durante los últimos días del régimen batistiano. No es una versión absoluta de los hechos, sino el resultado de varios años de investigación detallada, sustentada esta por la lectura de una amplia bibliografía, la revisión de documentos de archivos, entrevistas a participantes de los hechos; y es, sobre todo, un aporte de pistas que sirvan para iniciar una pista mayor.
"Una mañana de 1952, el ruido de los tanques y la alarma de los boletines radiales despertaron a los cubanos con el aviso de que "el hombre" se había metido "en Columbia", es decir, que Batista acababa de dar un Golpe de Estado desde la ciudad militar, la sede principal de las fuerzas armadas. Durante seis años, nueve meses y veintiún días sujetó las riendas del poder a toda costa, sostenido por los soldados y los marinos y por uno de los cuerpos policiales más corruptos y criminales que haya conocido la República, cuyos servicios secretos eran auspiciados por la Agencia Central de Inteligencia, y personalmente por su director Allen Dulles.
"Para sostenerse en el poder, Batista compró voluntades, cambió leyes, ordenó crímenes selectivos de sus enemigos, entre ellos, el asesinato de los prisioneros después del asalto a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Goicuría en Matanzas, y de los desembarcos de los yates expedicionarios Granma y Corinthia. Una brutal represión estremeció de punta a punta la isla. El dictador debió sobrevivir al asalto de su Palacio Presidencial y sostener una guerra en las montañas que pronto se extendió a las ciudades. El avance arrollador de las guerrillas rebeldes, las acciones de los comandos clandestinos urbanos, el retiro del respaldo de la Casa Blanca y el derrumbe moral de sus seguidores, obligó a Batista a organizar de manera minuciosa su fuga.
"Muchos datos escapan aún a la certeza histórica: la cifra exacta de los dineros extraídos del país durante la fuga de los batistianos, o la lista tenebrosa de todas y cada una de las víctimas.
"Es imposible contar la historia americana posterior a 1958, sin tener en cuenta el diciembre cubano de ese año decisivo. Si con nuestras modestas valoraciones logramos incitar la búsqueda de esas verdades ocultas, e interesar a las nuevas generaciones en el tema, habremos alcanzado nuestro principal objetivo"
En estos tiempos en que por Las Palmas de Gran Canaria también hay reivindicadores del ex-dictador y "buena gente" Batista, así como de su época "dorada"; personas que pretenden embaucar a los que desconocen esa parte poco divulgada actualmente de la Cuba de ayer, se hace más necesario que nunca acceder a este tipo de fuente informativa y divulgarla.
NOTAS
[1] José Luis Padrón (Cienfuegos, 1943) Participó en la lucha clandestina contra Batista. Designado jefe de la casa militar del Palacio Presidencial en los primeros años de la Revolución. Estudiante de ciencias políticas y graduado de periodismo en la Universidad de La Habana.
[2] Luis Adrián Betancourt (Placetas, 1938) Licenciado en periodismo en la Universidad de La Habana; miembro de la Unión de Periodistas de Cuba, fue redactor de la Revista Moncada durante diez años.
[3] El Duende http://www.radio-miami.com/
[4] Los últimos días en Cuba de Fulgencio Batista. Raúl Menchaca http://www.cubahora.cu/index.php?tpl=principal/ver-noticias/ver-not_ptda.tpl.html&newsid_obj_id=1029195 y Batista, últimos días en el poder, Rolando Pérez Betancourt http://www.cubaperiodistas.cu/columnistas/rolando_perez_betancourt/13.htm
[5]Ver http://www.rebelion.org/noticia.php?id=8345
[6] http://www.foroscubarte.cult.cu/read.php?7,35241,35241
Orestes Martí
Las Palmas de Gran Canaria
2009-6-15
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Referencias anteriores:
- Cuba 2009. Impresiones de un viaje (I) | 18-05-09
- Cuba 2009. Impresiones de un viaje (II). Un repentista "profeta" en el Ariguanabo | 22-05-09
- Cuba 2009. Impresiones de un viaje (III). San Antonio de los Baños "La Villa del Humor" | 24-05-06
- Cuba 2009. Impresiones de un viaje (IV) La transmutación de Obama | 27/05/09
- Cuba 2009. Impresiones de un viaje (V). Cine cubano y ariguanabense | 04/06/09
- Cuba 2009. Impresiones de un viaje (VI) Dos reveladores libros. Primera parte: Las guerras culturales | 08-06-09
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