Ramón Afonso / Artículos de opinión.- Qué ruido es ese que siento Inasio, dijo Antonio al oír la canción aquella de José Guardiola “Di papá, yo podré ver a Dios/ Dímelo, dímelo, di papá…” que sonaba machaconamente. Cállate, estoy que ardo, llevo toda la mañana que no sé cómo apagar el móvil de Inasito que no ha parado de sonar desde que se lo dejó anoche aquí, Pero tendrá alguna tecla pa´pararlo, digo yo, A lo mejor, pero estos aparatos modernos yo no los entiendo, sólo espero que se le acabe pronto la dichosa pila, Hay que ver cómo te quiere el chico, mira la canción que tiene el jodío en el teléfono, Ya, ya, es que yo también se lo doy todo, no te parece, bueno y qué era eso tan urgente que me querías decir, Urgente no, es que me llamó mi concuño pa´decirme que había visto a Miguelito Zerolo y al chico tuyo hablando de no sé qué alarma y de unos dineros que se iban a dar a gente sin discursos, Sin recursos, le corrige Ignacio, Eso, y tu sabes que yo tengo que ayudar a muchos… Si te digo la verdad yo tampoco sé mucho del asunto pero conociendo a mi hijo algo sacaremos de todo esto, Eso mismo pensé yo, Voy a decirle a alguno de estos que me traiga los periódicos pa´leer lo que ponen de los chicos con eso de la “alarma social”.
Cierre la puerta al salir, le dice Ignacio a su secretaria después de que le dejara la prensa sobre su mesa. A ver qué dice El Día: “El alcalde y el concejal de Bienestar Social, Ignacio González, anunciaron ayer esta novedosa herramienta para resolver, a través del silencio administrativo, las 1.000 ayudas de subsistencia pendientes anteriores al 10 de febrero. Ahora tardarán la mitad de tiempo en concederse al bastar el DNI y el informe de la UTS”. Oye Inasio y qué dice La Opinión, Espera a ver, se lía con las hojas y finalmente lee: “Además, explicó que la medida es similar a la que se toma en casos de catástrofes naturales. Es una herramienta que la ley nos da en esos casos, y también en éstos de crisis. Nos parece que está totalmente justificada, explicó el alcalde”. Eso es de listos, no crees, El qué Inasio, Eso de echarle la culpa de todo a la crisis como si no fuera con nosotros, si queremos echar a unos cuantos trabajadores decimos que es por la crisis y asunto arreglado, Tu siempre “ERE” que “ERE”. Fue tanto el ataque de risa que les dio que tuvieron que pedir agua hasta por señas. No, en serio, siguió Ignacio, eso es lo que están haciendo Zerolo y Nacho, nadie se enteró si pusieron eso de la alarma social cuando la tormenta Delta ni cuando las riadas de 2005 que hubo hasta muertos, pero ahora sí, aprovechando la fama de la crisis lo han regado por todos lados. A ver qué dicen los canariones, propone Antonio entre receloso y pícaro, Sí, sí. Se hace un denso silencio y al rato Ignacio da un resoplido de alivio. Antonio, esta vez han estado tranquilos y no dicen nada de lo nuestro, Menos mal.
Después de unos segundos que les parecieron horas Antonio rompe el silencio. Oye Inasio, tú crees que la gente es tan boba que no va a relacionar eso de la alarma social y la falta de perras para dar de comer a tanto pobre que ha criado la crisis con lo de Las Teresitas, Cállate hombre de dios, no nombres la soga en casa del ahorcado, Sí, tienes razón, pero… Coño Antonio, yo tampoco las tengo todas conmigo pero algo tenían que hacer y Miguelito tiene fama de ser un tío listo, seguro que eso de hacerse el “Robón de los bosques” después de estar denunciado de tantas cosas y entrampado por todos lados será por algo, no sé si será para desviar la atención haciendo lo contrario a lo que aconseja el sentido común ¿tu no me comprendes?, La verdad…, Sí amigo, que todo el mundo piense que él no pudo hacer lo que hizo si convence a la gente que hace tanto bien a los pobres, es lo mismo que hace con eso de la sobe… eso de la independencia, carajo. Antonio menea la cabeza y medita un rato. No sé, no sé, la gente pensará que con los ocho mil millones de pesetas que nos dieron por la playa se puede dar de comer a mucha gente, Hablando de comer, no viste la foto de mi hijo Inasito comiendo el otro día en el Albergue, este hijo mío tiene madera de político, Sí, la verdad, parecía que se iba a comer toda aquella bandeja, como si no fuera sólo pa la foto y salir en el periódico. Esto, ven acá, y si Paulino se cabrea por dejar a su mujer como la mala de la película, la que no ha hecho nada en la conserjería esa de Asuntos Sociales, Conserjería no, ella no está en el Gobierno de Canarias, está de concejal con Zerolo, Tu me entendiste, Inasio, Ya, ya, eso puede ser un peligro, tienes razón ahora que lo dices, pero la sangre no llegará al río, Zerolo seguro que convence y tranquiliza a, esta… cómo se llama la mujer de Paulino Rivero, Ángela, Ángela Mena.
Sabes lo que estoy pensando Inasio, Si no me lo dices… jajaja, Sí, tu ríete pero la crisis está trayendo muchas desgracias, No me asustes, no me digas que estás pasando penurias, jajaja. Ahora era Antonio el que no paraba de reír pensando en lo que se le estaba ocurriendo. Creo que ya sé lo que puedo sacar de todo esto de la alarma social de Zerolito y el chico tuyo, El qué, Pues de momento ya tengo para entretener al del sindicato diciéndole que no se queje tanto, que hemos conseguido que la gente que esté peor de los que se vayan a quedar sin trabajo tienen por lo menos pa´comer gracias al Ayuntamiento, Pero si la mayoría de tus trabajadores no son de Santa Cruz, Y qué. “Las carcajadas se oyeron desde la plaza de la Candelaria”, comentaría más tarde la secretaria de Ignacio a unas amigas.
Creo que me voy a ir yendo pa´Punta larga, anuncia con un bostezo Antonio. Al mismo tiempo, desperezándose, se levanta del mullido sofá que tiene en su despacho el presidente de la Cámara de Comercio. Espera un momento, antes de irte te quiero comentar un chisme, Dime, dime, Tu sabes que yo aconsejé a Nacho a que se metiera a gobernar con Miguel Zerolo, Sí, claro, Ya no podíamos gastarnos más cuartos en el partido y si ayudábamos a hacer el paripé de Miguelito, dinero que nos ahorrábamos, Me lo imagino, yo también me he gastado un dineral con aquello de “tener huevos en todas las cestas”, Tu sí sabías que Guigou y Guimerá también estaban locos por “coger” y que una tal Odalys que tienen ellos en el partido les jodió el negocio, Sí, sí, algo he oído, Pues no te pierdas esto, el otro día pasaba Inasito por fuera del despacho que tiene el partido de estos dos en el Ayuntamiento y dice que oyó una voz muy cabreada que gritaba “Ya te dije que había que escacharle la cabeza”, Coño, cómo está la cosa. Convinieron que en el fondo no hay nada que no arregle un buen guiskito de Malta en el Club Náutico, al fin y al cabo los cuatro se conocen de toda la vida. La pena es que se nos haya escapado Ramiro Cuende, con lo buen chico que es, Y espabilado. Ahora sí me voy, Inasio, paso por Fepeco, firmo unos papeles y me voy pa´mi casa, esta tarde me parece que Paco Padrón me va a jaser una entrevista de las d´el, hasta otro día, Bueno Antonio, vete por la sombrita, jajaja, dale recuerdos a tu mujer y dile que un día de estos vamos a comer pa´llá.
Ramón Afonso
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