Wolfang Alcántara Romero (*) / Artículos de opinión.- Eso es lo que dicen de las opiniones y lo dicen porque, como los culos, todo el mundo tiene una. Pero, también como los culos, no todas son iguales ni mucho menos. Hay culos de todo tipo al igual que opiniones.
Para mí, la opinión del presidente del sindicato La Piquera con respecto a mi persona, si bien me resulta graciosa, desde luego no altera mi ánimo ni lo más mínimo. Lo que resulta altamente criticable es que después de regalarme algunas lindezas con el encomiable propósito de enseñarme que no debo criticar a ningún compañero, pues es de mal gusto, arremete contra otros compañeros a los que califica de mandados y pone en duda su capacidad de meditación, aunque les reconoce su buena intención. Ironiza sobre los “hombres del muro” y su valentía, mantiene su actitud pedantemente pedagógica y paternalista y pretende saber qué es lo que quieren todos los trabajadores de Guaguas Municipales.
Pretendes Pepe, darnos lecciones de democracia y aunque no lo creas entiendo bastante más que tú de eso. Que el voto secreto es legal ya lo sabíamos como también es legal cambiar la gestión de Guaguas Municipales. Pero tanto en un caso concreto como en el otro, lo legal no implica lo legítimo e intentaré explicártelo de manera que puedas entenderlo.
La asamblea reunida a principios de mayo pidió al comité una postura y una propuesta unitaria y que se llevara a la asamblea. Al lunes siguiente se convocó a la asamblea para llevar un paquete de medidas propuestas por el comité de empresa y que este aprobó unitariamente. Se llevó, incluso la urna pero ni se votó, ni se decidió. Nunca, en representación de La Piquera, estuviste de acuerdo con las medidas y por eso la idea del referéndum. Total que la asamblea soberana, que podía decidir, fue aplazada a otro momento y circunstancia más propicia y nosotros claudicamos, pervirtiendo entre todos y de camino, la asamblea misma.
En cuanto a la ilegitimidad del legal proceso de privatización, es notoria en la misma redacción del expediente y las amenazas para los trabajadores son claras aunque ocultas. Así que extractamos en una página lo más notorio y evidente. Bien, pues La Piquera, publicó cuatro páginas, también de extractos.
Digo yo que, de extractarse, extractaremos lo que supone una amenaza para los trabajadores, pues las pomposamente anunciadas excelencias de una forma de gestión sobre otras, a mi juicio caen en el terreno de la especulación propagandísticas y pueden ser consideradas como opinión y de la peor clase; la opinión interesada de quién algo quiere vender y falsamente justificar; vamos, que tiene el culo bien feo.
Lo que sí se puede deducir de quien así extracta, es que parece estar totalmente de acuerdo con el procedimiento y que los “argumentos” expuestos en el expediente le han convencido más allá de toda duda razonable. Pues sí es así, debe decirlo sin tapujos, al igual que La Piquera sí es que comparte esa opinión y debe entonces reconocer que la discrepancia no está en el método para combatir el expediente sino en la aceptación o no del mismo.
Por mi parte me reitero en la oposición frontal y absoluta al expediente de cambio de gestión, en la afirmación del poco peso específico de los argumentos que pretender avalarlo y en la amenaza real que supone para los trabajadores y sus condiciones laborales.
En base a esta opinión reivindico el método de lucha contra un expediente que considero lesivo para nosotros e insustancialmente optimista en sus conclusiones en cuanto a nuestra viabilidad. Así ha sido antes, así es ahora y así será mañana.
Puedes acusarme de profesar una ideología, para algunos, políticamente incorrecta, pero jamás de no expresar mis posturas y mis opiniones con toda claridad, sin pseudónimos y sin subterfugios y mis críticas van dirigidas a comportamientos muy concretos y que son criticables aunque te hayan sido eventualmente útiles.
Y no te equivoques conmigo, pues jamás confundo el trabajo y el pan de mis compañeros con ninguna otra cosa, pues el trabajo y el pan de mis compañeros son mi trabajo y mi pan. Lo que nunca se debe olvidar es que, como trabajadores, nuestro trabajo es nuestra dignidad y por lo tanto, digno ha de ser y nuestro pan no es una limosna, sino el producto de nuestra dignidad y con dignidad debemos ganarlo y defenderlo y te puedo asegurar que muy pocas cosas hay más legítimas que esta aunque en ocasiones puedan llevarnos más allá de alguna ley.
Los hombres del muro saben esto perfectamente y desde luego, si que son valientes aunque a ti no te lo parezca, desde luego no son mandados aunque a ti te lo parezca y no son masoquistas, sino combatientes aunque a ti no te lo parezca. Te recuerdo que fui expulsado, junto a los demás, del Pleno de Ayuntamiento y existen testigos, fotos y alguna filmación. Y en esta la última no se nos permitió el acceso al mitin, aunque estuvimos mucho más cerca que tú. Quizá, algún día te arrepientas de no haber estado allí, aunque lo dudo.
Y para terminar, nuestra lucha principal no creo que sea el Convenio a no ser para defenderlo del previsible asalto de nuestros enemigos, que no son los hombres del muro precisamente; ni yo tampoco y no soy participe de la situación de nuestra empresa sino que combato en el Consejo de Administración donde detectamos la operación contra nosotros.
Marcharé con quién mi dignidad me indique y defenderé mi parte del muro junto a mis compañeros que estén dispuestos a luchar y que están en una guagua tanto o seguramente más que tu; y cubriremos los huecos de las vergonzosas e injustificadas ausencias y allí y solo allí seremos derrotados luchando; para eso no tengo que pedirle permiso a nadie. Los hombres valientes, que lo son aunque a ti no te lo parezca, estaremos de nuevo haciéndole compañía al señor Zapatero el día 15 y cuantos sean necesarios.
De cualquier manera tu pretencioso pragmatismo moderno no es de mi agrado, pues me parece mezquino y falto de la necesaria combatividad que protege a los trabajadores y sus intereses; vamos, que no me gusta tu culo.
(*) Wolfang Alcántara Romero. Rojo y no complaciente. Miembro del Consejo de Administración de Guaguas por la representación obrera.
http://colectivoindependientedeguaguas.blogspot.com/
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