Aeropuertos / Ojos de Garza.- Comunicado a todos los trabajadores de AENA. ¿Por qúe tienen las autonomías tantas ganas de entrar en la gestión de AENA? Pues simple y llanamente, por dinero. Los aeropuertos son grandísimos centros comerciales por los que pasan ingentes cantidades de personas con poder adquisitivo medio o medio alto y además con tiempo libre para hacer compras. Vamos el “target group” ideal para vender casi cualqueir cosa. Esa parte del negocio global de AENA genera suculentos beneficios que son aprovechando por otras partes de la empresa más deficitarias, como el mantenimiento de las pistas, la conservación de radioayudas o los grandes proyectos en I+D en los que está embarcada AENA. Cualquier empresa con algo de liquidez estaría interesada en entrar en un negocio que arroja pingües beneficios. ¿por qué el interés entonces de las administraciones públicas? Pues por esto lo primero: Vender favores a empresarios conocidos que nos devolverán cuando las elecciones no nos sean tan favorables. ¿alguien se puede creer que un alcalde, o un técnico de un ayuntamiento va a gestionar mejor una infraestructura de la complejidad y tamaño de un aeropuerto, cuando AENA lleva décadas haciéndolo, formando personal específicamente para cada puesto y obteniendo, hasta la fecha buenos resultados. Se trata simplemente de amasar una parcela más de poder, de cobrar dietas miserables por asistencia a reuniones, de opinar alegremente, cual burro rebuznando en coro sobre cosas de las que no se sabe nada.
Triste panorama este. Por algo TODOS los sindicatos sin excepción están en contra de ambos planteamientos: La entrada de capital privado, ávido simplemente de beneficios a corto plazo y no de planificaciones a futuro, que son IMPRESCINDIBLES en el entorno aeronáutico. Las decisiones que AENA toma hoy dan sus frutos cinco o diez años después. Es muy complejo moverse en entornos con estas prebendas… y todo el proceso ya ha empezado mal. Primero porque fue el presidente del gobierno Sr. Zapatero quien un día se levanto y dijo: Hoy me apetece privatizar AENA. Y, como tantas otras sandeces, lo largó por la boca. La primera consecuencia fue la dimisión fulminante del presidente de AENA, gesto que le honra: Es del todo improcedente tomar una decisión de ese calado sin consultar antes con el máximo responsable de la empresa, sin haberle avisado y pretendiendo hacerle tragar con carros y carretas. Ha hecho muy bien en irse. Quizá su desempeño haya sido más gris que otra cosa, pero ha tenido la gallardía de irse como un auténtico caballero.
Por otro lado, no hay nadie lo suficientemente cualificado y preparado para acometer un recorte de esas características…. y hacerlo medianamente pasable. AENA engloba casi 50 centros laborales, más de 10.000 empleados e instalaciones por valor de billones de pesetas. No es fácil cuantificar las necesidades de cada sitio y como afectará esta división.que cuenta con Aeropuertos rentables y otros no rentables
Y todo esto ¿para qué? Si la gestión de AENA fuera mala, se podría pensar que la entrada de capital privado podría mejorarla. Pero, lamentablemente, pocas empresas privadas en España tiene experiencia en gestión de aeropuertos. La única, que yo conozco, es FCC, y han ido de la mano de AENA como socio tecnológico en el negocio de los aeropuertos de Londres. Tampoco veo claro que las entidades locales tengan mucho que decir o aportar en la gestión. Es más bien, como tantas otras cosas, una nueva cuestión de caciquismo y pasteleo político. MANA MANA, MANA ....
Ante la inminente privatización de A.E.N.A
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