Desde hace ya unos tres años que estamos inmersos en la lucha por defender los derechos de una niña llamada Piedad y, a pesar de la dureza de los acontecimientos que esta lucha ha conllevado, nunca hemos perdido la esperanza y la fe en el ser humano. La esperanza en que las lágrimas y las penas se conviertan algún día en sonrisas. La ilusión de que los desgarros y abandonos se tornen en una vida estable y segura más que merecida.
El sueño de que los derechos de esta niña que nunca fueron contemplados se hagan palpables alzando sus voces hasta lograr hacerse respetados. Muchas cosas se han quedado en el camino. En un calvario de situaciones donde quienes tenían potestad de decisión parecían ser ciegos, mudos y sordos.
Hemos dejado atrás parte de nuestra vida bajo la tristeza y la impotencia pero a nuestra pequeña se le desmoronó su cielo alcanzado.
Sin entender el por qué. Porque no hay razón suficiente que sepulte el amor y la seguridad lograda en la infancia.
Los niños de hoy serán las personas que mañana formaran nuestra sociedad. Una sociedad que quizás llegue a juzgarlos duramente en un futuro sin preguntarles cómo trascurrieron sus infancias y cuando dejaron de creer en los adultos. Los principios y los valores que nos ayudan a vivir con dignidad y honestidad también nos señalan el sendero por el cual seguir.
A ningún niño se le debe privar de poder ser feliz y, mucho menos, después de tanta soledad. Sabiendo perfectamente lo que significa la ausencia y la carencia de un abrazo estable y profundo.
Piedad supo del amor, del amparo, de la protección. Se sintió inmensamente querida, creció como niña y persona y, arropada por toda una familia, logró dejar atrás sus miedos hasta aprender a leer en las líneas de la vida desde la esperanza.
Esa ha sido siempre la razón de nuestra lucha incluso, en el más escondido de los silencios.
No es tan difícil ponerse en nuestra situación. Lo que sí es casi imposible imaginar el límite de su dolor.
Este día de hoy, en el que se han aunado las voces de la solidaridad, de la comprensión y de la humanidad compensa gran parte de nuestro sufrimiento y, ojala, actos de amor como éste, apacigüen la pena de Piedad y el de muchos otros niños y niñas.
Sólo me atrevo a rogar con toda humildad que EL INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO, sea algo más que una frase que figure en los textos judiciales y administrativos y su aplicación responda a un riguroso estudio de circunstancias, situaciones y sentimientos que hagan del niño el eje principal que señale su mañana.
¿Ha sido nuestro pecado saber amar? y el de ella ¿sentirse querida?. Que todas nuestras voces sean unan para que historias tan descarnadas como éstas no tengan cabida dentro de un sistema y una sociedad que se supone progresista y humano. Que nuestro clamor de hoy sirva para que se abran las puertas de la esperanza para muchos niños y niñas Piedad.
Gracias
GRACIAS POR EL APOYO, LA COMPRENSIÓN Y LA SOLIDARIDAD POPULAR. MI AGRADECIMIENTO A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE HAN VIVIDO CON NOSOTROS EL DESGARRO DE LA IMPOTENCIA.
GRACIAS A TODOS LOS PRESENTES HOY AQUÍ Y A MUCHAS PERSONAS QUE NO HAN PODIDO ASISTIR PERO QUE ESTÁN DESDE EL CORAZÓN. GRACIAS A LAS INSTITUCIONES, A LOS REPRESENTANTES DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS Y LOCALES, A LOS ALCALDES Y A LAS CORPORACIONES QUE ESTÁN AQUÍ ACOMPAÑÁNDONOS.
UN FUERTE ABRAZO PARA LAS PALMAS, PARA PINO, CHEJO Y MAR QUE HAN ORGANIZADO ESTA MISMA CONCENTRACIÓN EN LA ISLA HERMANA. A MISMO TIEMPO MI GRATITUD A CUSTODIA COMPARTIDA, A AGAPITO Y MILA, A PEPE Y DANI, A RAQUEL, A LALI, A PEDRO, A HECTOR, A LA CORAL A TANTA Y A TANTA GENTE.
GRACIAS A LAS ASOCIACIONES EN AYUDA A LA INFANCIA COMO PRODENI PRINCIPALMENTE, A LAS INSTITUCIONES, AL CABILDO DE GRAN CANARIA, A LOS AYUNTAMIENTOS DEL NORTE DE MI ISLA, COMO LA VICTORIA, LA MATANZA, TACORONTE, EL SAUZAL, PUERTO DE LA CRUZ, SANTA ÚRSULA, A TODOS LOS DE MIS ISLAS..., Y EN ESPECIAL AL DE LA VILLA DE LA OROTAVA.
SIEMPRE HE DICHO Y DIRÉ QUE, JUNTO A MI FAMILIA, LAS PERSONAS COMO USTEDES HAN SIDO Y SON LA FUERZA Y LA ESPERANZA, PARA MANTENERME EN PIE.
MI PROFUNDA GRATITUD A MI ABOGADO ELIGIO HERNÁNDEZ QUE REPRESENTA UNA LUZ EN ESTE PEDREGOSO CAMINO. DURO CAMINO QUE HEMOS RECORRIDO DESDE LA INDEFENSIÓN Y EL DESAMPARO.
GRACIAS A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN POR TANTAS OPORTUNIDADES QUE NOS HA BRINDADO Y NOS BRINDA PARA QUE NUESTRA VOZ HOY SE ESCUCHE Y DESDE LA LIBERTAD QUE NOS OFRECE ESTE ESTADO DE DERECHO, PODAMOS EXPRESARNOS ABIERTAMENTE DENTRO DEL RESPETO Y LA RAZÓN.
GRACIAS AL MUNDO DE LA INFANCIA.
MUCHAS GRACIAS.
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