Ramón Francisco González Hernández * / Artículos de opinión.- Porque tiene mucho que decir, porque tiene mucho que contar, porque tiene mucho que andar y decidir… porque le tocó el papel de ser vanguardia de la transformación económica y por tanto social que se avecina en el mundo y que tratan de disimularlo con nuevos epítetos de crisis económica… no, Venezuela es ahorita la puerta de apertura de la dignidad mundial… como notas recientes y ejemplares la puesta de patitas en la calle de un observador, diputado conservador en el Parlamento Europeo, que se atrevió, por dejarlo sólo en este calificativo, a celebrar “juicios” y emitir “sentencias” para los que no estaba habilitado en territorio soberano de la República Bolivariana de Venezuela… o la expulsión del embajador del Estado de Israel tras la agresión a la población civil Palestina de triste recuerdo aún caliente… la puerta del nuevo mundo que cambia el orden de valores. Que se necesita incorporar aún a los sectores dubitativos que aún permanecer distantes del gran proceso de transformación que se está viviendo en la Venezuela Bolivariana y que tiene muchas iniciativas pendientes.
Se trata ahora de no seguir agotando la formula electoral que tanto ha sido necesaria en los últimos y laboriosos diez años de proceso democrático ejemplar con un total de 13 convocatorias electorales impecables, con participación abrumadora e impensable hasta hace poquitos años en la vieja Venezuela y que somos muchos los que la que la consideramos como una de las mayores democracias consolidadas y legítimas no sólo de toda América y no lo que nos tratan de vender del sistema del hasta el otro día amo del norte que empieza a cambiar aunque sólo sea de fachada y sembrando imposibles esperanzas con nuevo presidente que trae nuevos aires.
Se trata ahora de nuevos retos. Se trata como bien saben los revolucionarios de atajar eso que han etiquetado algunos de forma canallesca como la nueva Boli burguesía a la que se han escorado algunos vividores que poco a poco han ido saltando, acostumbrados a vivir en antiguas prácticas corruptas y clientelares (y que sobre todo de estas últimas sabemos mucho por estas ínsulas) ya que muchos siguen incrustados en el sistema. No se trata de llevar adelante procesos de represión y mucho menos de espionaje. Se trata de ir transformando estructuras que no se logran de un día para otro. Tenemos a la CIA y en la memoria la antigua KGB que por mucho que reprimió terminó creando su propio aparato represivo liquidador de las ideas progresistas y críticas revolucionarias de las distintas directrices del poder central que terminó subyugado al aparato nefasto de un partido que no pudo y que no supo transformar su estructura de la guerra antiimperialista a la nueva era de logros para los desposeídos. Que no se trataba ni se trata sólo de conseguir medios materiales imprescindibles pero que si no van acompañados de la formación profunda tanto de los activistas políticos, sociales y de todos los órdenes de la nueva sociedad en la nueva concepción del hecho social revolucionario aprendiendo lo que de lecciones pueden tener líderes carismáticos como el propio Bolívar, pero que sin el acompañamiento del pueblo sublevado y de las milicias y ejércitos que forjaron la independencia, Simón sería sólo una especie de iluminado que se cantaría y versearía como uno más de los acomodados personajes de la historia que bien fieles a principios nobles, generalmente impulsados por un interés incipiente de clase… no serían más que aspirantes que no es poco. Por eso, la Venezuela revolucionaria tiene el gran reto de buscar nuevas personas, nuevos cuadros, que acompañen la labor del Presidente Chávez y tan capaces de sustituirlo en cualquier momento porque el poder debe radicar prácticamente y “espiritualmente” en las manos directas y no imaginarias ni discursivas del pueblo y todas sus clases sociales y populares que está forjando la puerta de un nuevo mundo más justo para todos y que desde luego no se logra solo y solamente a base de directivas y diatribas sino sobre todos de crear poder popular real basado en la cultura, la libertad, el respeto y dignidad de los hombres y mujeres de este mundo y por encima de todo: la solidaridad con los que sufren porque son los grandes; los terriblemente olvidados de todos los mundos hasta ahora construidos.
Que la arrogancia nunca cierre la expresión de los que mueren tratando de buscar una vida más digna…. Adelante Venezuela... tierra que me vio nacer… donde mis viejos lucharon junto a muchos más para lo que hoy podemos ver… Adelante Comandante… el nuevo mundo es imparable.
Gloria al Bravo Pueblo que el yugo lanzó. La Ley respetando la virtud y honor...
Y SI EL DESPOTISMO LEVANTA LA VOZ, SEGUID EL EJEMPLO QUE CARACAS DIÓ…
En Gran Canaria, Islas Canarias a 21 de Febrero de 2009
* Ramón Francisco González Hernández – Formador
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