Rubens Ascanio Gómez * / Artículos de opinión.- Hoy, 27 de noviembre, se celebran las elecciones al claustro de la Universidad de La Laguna (Tenerife) y es la primera vez en once años que el Sindicato de Estudiantes Canario (SEC) presenta una candidatura.
El SEC ha desaparecido, o tal vez inicia una hibernación y creo que debe ser una pérdida sentida por todos. Este fue sin duda el espacio de trabajo político que más me ha influenciado y conmigo creo que a toda una generación de estudiantes universitarios que vivimos la universidad de finales de los noventa.
Cuando unos jóvenes de enseñanzas medias de Gran Canaria se lanzaron en el año 1990 a construir una herramienta de lucha y reivindicativa como el SEC, no sabían que esta sería la organización estudiantil más longeva de la historia de Canarias.
A pesar de que el movimiento estudiantil es por definición un campo donde los militantes tienen una “vida corta”, el SEC logró articular a cientos de personas a lo largo de estos años y mantener un relevo que a veces es realmente difícil.
El SEC representó, durante mucho tiempo, uno de los pocos espacios de convivencia entre distintas tendencias políticas de la izquierda y del nacionalismo y eso creo que fue la clave de su éxito.
En una época muy difícil para la izquierda, donde la caída del muro del Berlín nos había dejado a todos un tanto traspuestos, las asambleas del sindicato se convirtieron en un lugar donde diferentes corrientes y organizaciones compartían trabajo y objetivos con una sorprendente naturalidad.
Gracias a esa unidad el SEC logró ser el grupo más significativo en la lucha contra la Ley Orgánica de Universidades (LOU), en el año 2001, que generó una movilización estudiantil que hacía muchos años que no se recordaba.
Tras ella pasamos por un duro debate sobre la presencia del SEC en el claustro, que ocho año más tarde parece responderse por si solo.
Una organización en la que convivían jóvenes procedentes de Azarug, Juventudes Comunistas, UJC, Liga Marxista o POSI junto con personas de otras influencias consiguió movilizar a decenas de miles de estudiantes de Canarias para luchar en defensa de una educación pública de calidad.
Decenas de compañeros y compañeras dieron todo por mantener una universidad rebelde y combativa. En estos momentos quizás una de las personas que más me viene a la mente, por que en el SEC se inició en la lucha social, es Leo, Leonor Iniesta, una maravillosa persona, compañera y amiga que por desgracia ya sólo vive en nuestros corazones.
Ahora, una mezcla de posmodernidad, apatía, falta de relevo, la escasa presencia de organizaciones de izquierdas realmente significativas y el divisionismo cainista, que no puede ver más allá de su propio ombligo, hace que el Sindicato de Estudiantes Canario no concurra a unas elecciones claustrales por primera vez en mucho tiempo.
Debo de felicitar a los compañeros responsables en los últimos años por su trabajo para lograr que el SEC mantuviese su función de defensa de los estudiantes y solidarizarme con los sentimientos que deben de sentir en estos momentos.
También espero que las decisiones asamblearias sean respetadas y los acuerdos cumplidos, para que la coherencia demostrada por el SEC en los últimos años no quede en entredicho por tácticas unipersonales.
Probablemente esta ya no es la universidad que muchos conocimos, tal vez sea una vuelta a los primeros noventa, con un rector ultra conservador procedente del PP, que además fue votado mayoritariamente por los alumnos, en gran parte por la falta de pragmatismo de un sector del estudiantado, las ganas de aparentar cierto “radicalismo” y por el trabajado engaño de los grupos estudiantiles de la derecha, que ahora copan cuatro de las cinco candidaturas.
Tal vez, la decisión tomada por los compañeros/as del SEC de hacer un lapsus en su trabajo sea la correcta, quizás finalizar esta primera etapa de 18 años como el mayor grupo claustral estudiantil sea una buena forma de acabar… sin embargo, uno es un romántico (más aún después del nacimiento de mi hija) y no me gustaría que esta pausa sea perpetua, espero que como el Monteverde sea capaz de rebrotar y reverdecer. Probablemente el mejor abono para esto estará en la unidad de la izquierda que cada vez es más necesaria y que poco a poco, pero imparable viene hacia Canarias, será ese el momento de recuperar el espacio estudiantil alternativo.
* Rubens Ascanio Gómez
Miembro de Alternativa Sí se Puede por Tenerife.
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