De cómo tener un patio rústico, a modo de protección, sobre la arena de una playa.

Municipio de Candelaria / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- Lo curioso de la lamentable fachada al mar del municipio de Candelaria en la zona de la calle de la Arena no es tanto lo triste de ese espectáculo de abandono y desidia o que las edificaciones se encuentren sobre la arena de la playa, verdaderamente escandaloso si tenemos en cuenta cómo se aplica la Ley de Costas en ese mismo municipio a otros no tan influyentes. Lo que verdaderamente resulta indignante es que precisamente en la zona donde se dice tiene una de sus residencia el señor Alcalde sociolisto del municipio alguien (supongo que Costas) le haya permitido a no sé quién que construya una de escollera dentro del mar así como una especie de terraza rústica que protege, o pretende proteger, del oleaje a determinadas viviendas y/o negocios.

Y como quiera que cada día que pasa, y a medida que uno presta más atención a estos asuntos (muchas veces porque hay gente que nos envía fotos y comentarios) después de ver la contundencia con la que se ha empleado el Gobierno del PSOE con los vecinos de Cho Vito, el asombro es mayor a la vista de que parece obvia la necesidad de que algún organismo independiente -seguramente internacional- analice la distinto rasero con el que se está actuando en base al artículado de una Ley que, por más que uno la lee y la relee, no se observa referencia alguna a que se pueda actuar discrecionalmente contra unos ciudadanos mientras otros son misteriosamente 'salvos' pese que, a los ojos de cualquier persona neutral o decente, la situaciones de ocupación del dominio público resultan mucho más escandalosas.

En fin, que vamos camino de los 40 años de que metimos al Generalísimo bajo una losa de cinco toneladas de mármol en el Valle de los Caídos y las cosas pareciera que, en lo sustancial, no han cambiado significativamente. El más pobre o el menos influyente políticamente es el que se lleva todos los palos. En el caso de Cho Vito, desde nuestro modesto punto de vista, por una actitud de venganza pura y dura del PSOE hacia unos vecinos humildes que les plantaron cara confiando en una justicia que, obviamente, no ha estado a la altura de las circunstancias. Como casi siempre, vamos.

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