Descontento popular / Partido Comunista del Pueblo Canario (PCPC).- El martes 7 de octubre comenzó la demolición de las casas en el barrio de Cho Vito con un despliegue, por aire, mar y tierra, de los agentes de los cuerpos antidisturbios de la Guardia Civil que ocuparon el barrio. La operación se caracterizó por la extrema violencia con que estos agentes del Estado se ensañaron contra la población trabajadora de Cho Vito.
Quedó patente en esa mañana del martes 7 la verdadera naturaleza de este Estado, como aparato de violencia hacia el pueblo, hacia los trabajadores. Una violencia organizada que fue utilizada para sembrar el terror entre los habitantes del barrio costero del Cho Vito, con ensañamiento por haberse atrevido a cuestionar la legalidad de determinadas decisiones. La absoluta impunidad con que actuaron estos mercenarios del capital, la Guardia Civil , entrenados para la intimidación y el terror, coloca esta actuación, cuya responsabilidad política recae en el PSOE y su gobierno, como de verdadero terrorismo de Estado.
Es significativo que la socialdemocracia en el gobierno aplique, decidida y eficazmente una política de agresión contra el movimiento popular, recayendo sobre los sectores más combativos todo el peso de la acción de los cuerpos represivos, y mientras, este mismo gobierno aprueba destinar 50.000 millones de euros a la banca privada, a fin de que esta remonte, con las finanzas públicas, la crisis capitalista, socializando las pérdidas.
El Cho Vito ha sufrido la acción del terrorismo del estado, bajo la responsabilidad política, no sólo del delegado del Gobierno, sino, también bajo la complicidad y la cobardía del CC y el PP, inhibiéndose de su responsabilidad como gobierno del Cabildo y de la administración de Canarias. Especial responsabilidad recae, así mismo, en el cobarde alcalde de Candelaria, consintiendo esta acción terrorista en su municipio.
Este conflicto deja bien a las claras la naturaleza del Estado burgués, que no duda en recurrir a la violencia de sus cuerpos de seguridad contra el pueblo, expropiando a éste, a través de la aplicación de la Ley de Costas, y permitiendo la destrucción del territorio en función de los intereses especulativos de los grandes empresarios y las trasnacionales.
Frente a los que todavía creen en una naturaleza neutral del Estado, como un ente por encima de las clases y que actúa a modo de árbitro entre intereses de diversas clases, el conflicto de Cho Vito, deja, bien claro, el papel del Estado, como instrumento de la violencia organizada en aras de la apropiación ampliada del capital, dejando, también patente y nítido la actualidad y necesidad del método marxista y leninista como instrumento teórico y práctico para entender y superar los conflictos y la problemática a que se enfrentan los pueblos y los trabajadores.
Frente al terrorismo de Estado, frente a la violencia de la burguesía, la organización de los sectores populares. La unidad del pueblo en torno a un proyecto propio de liberación, es la tarea prioritaria a emprender, que nos permita derrotar al capitalismo y a su aparato de violencia. Sólo el poder político de la clase obrera podrá impedir que la burguesía aplique sobre el pueblo su violencia.
Llamamos al apoyo a la convocatoria de concentración efectuada por los vecinos de Cho Vito para el sábado 11 de octubre a las 12 en la Playa Genaro en Las Caletillas.
Canarias a 9 de octubre de 2008
Comité Nacional del PCPC
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