No hay nada que celebrar / Aporrea.- Cuando los reyes católicos deciden apoyar a Cristóbal Colón en la empresa del viaje a las indias, por el occidente, ya el sistema económico feudal apoyado fervientemente por las autoridades eclesiásticas o católicas, venía en caída libre y surgía en Europa una nueva clase social denominada burguesía y una relación económica mercantilista, que fue desplazando a los siervos y al feudalismo. La labranza de la tierra por el siervo pasó a segundo plano como elemento primario de enriquecimiento. Una vez que las naves de vela izada entran al nuevo continente bautizado como América, comienza el capitalismo a tomar auge sorprendente en el viejo continente europeo. España, país colonizador e invasor de estas tierras desde el río bravo hasta la Patagonia, saquea sin compasión, esclaviza a los aborígenes o indígenas pobladores del nuevo mundo americano.
Hay que señalar que el reino español venía de una situación de guerra con los árabes que tomaron la península ibérica y se mantuvieron allí durante ochocientos años, ocho siglos dominando esas tierras y los turcos tomando Constantinopla en el año 1453, que era el punto de unión y el paso mas seguro al continente asiático para llegar a la India y China, países de donde extraían diversidades de productos para el consumo y las especias de conservación de alimentos. Esta situación conduce a buscar nuevas rutas renavegación y el occidente era una alternativa propuesta por el almirante Colón. Los portugueses bordearon el África para llegar a la India y se produce el famoso viaje de Magallanes haciéndose conocido este viajero por utilizar nuevas rutas de navegación. Con la caída de Constantinopla (hoy Estambul), en manos de los otomanos, no solo surge la crisis económica europea sino que paralelamente el cristianismo entró en franca decadencia, aún más con la organización de las cruzadas por parte de las autoridades del clero, para reconquistar territorios en manos musulmanas.
La llegada de los europeos a América el 12 de Octubre de 1492, profundizó las desigualdades económicas entre la ciudad y el campo europeo, creció de manera notable el comercio internacional de ese continente, las deudas del reino de Castilla se iban saldando con las riquezas extraídas de la América sojuzgada, los comerciantes y la naciente burguesía que se fraguaban en las ciudades se fortalecen y le abren paso al gran periodo del intercambio que produjo la venida del capitalismo, los estados nacionales y el trabajo asalariado. Fueron reducidos los pobladores americanos a la más grande explotación y exterminados. La discusión sobre el hecho histórico de la conquista y colonización, en cuanto a si fue un descubrimiento, un encuentro, un contacto entre dos culturas desconocidas una para la otra, no se puede desarrollar sin tomar en cuenta la acertada decisión del gobierno venezolano de emanar el decreto 2028 donde establece el Día de la resistencia indígena, como una manera de diferenciar la visión tradicional y de dominación del Día de la raza, impuesto en la educación nacional para esconder el verdadero carácter de la invasión a nuestras tierras y el dominio armado de España, que redujo de manera sustancial la población originaria, imponiendo también una religión, la católica y destruyendo nuestras raíces culturales.
Fue un contacto violento, producto de la invasión a sangre y fuego de los europeos a América, buscando riquezas. “y vinieron (de Europa), ellos tenían La Biblia y nosotros la tierra, nos dijeron: cierren los ojos y recen. Cuando los abrimos, ellos tenían las tierras y nosotros la Biblia” (palabras del lider africano, Kenyatta).
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