Escuela pública / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- Dijo que la iba a armar y la armó. El personaje que ocupó la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, y que en políticas como la de residuos nos colocó con todo mérito a la cola de Europa pese a la propaganda, ha entrado en la escuela pública cual elefante en una cacharrería. Y como cree el ladrón que todos son de su condición, ha decidido que la mejor forma de dividir y de enfrentar al personal docente, con el que ATI mantiene un duro conflicto desde hace años, consiste en huntarles el beso a unos cuantos con horas extras a fin de que todo el sistema salte por los aires.
Y es que la escuela pública, en el más absoluto abandono en medios, personal, recursos y desprestigiada por quien se les supone como sus máximos "responsables"; se ha mantenido más o menos dignamente desde que estos 'nacionalistos' la controlan gracias a los miles de maestros -no todos evidentemente- que no sólo le han echado ganas, sacrificio y, cómo no, miles y miles de horas 'extras' por las que nadie ha visto nunca un duro. De ahí que el tiento que han hecho estos desvergonzados (que gobiernan con un puñado de votos y de espaldas a media Canarias) al profesorado para que se vayan a los centros educativos a cuidar chicos desde las siete de la mañana (cuando eso supondría en muchos sitios mandar al paro a los/las cuidadoras contratadas por ayuntamientos y/o asociaciones de padres) representa no sólo una indecencia sino un órdago sin precedentes a la base misma del sistema.
Porque vamos a ver, qué maestro es el que -desde siempre y hasta que éstos se plantaron en una actitud intransigente, descalificadora y chulesca frente a la justa reivindicación del homologación salarial (que no es ningún invento sino que éstos mismos la aprobaron en el Parlamento)- no se ha pegado con los chicos de excusión -y jugándose el tipo tal y como están las cosas- hasta las cinco o las seis de la tarde o se ha ido semanas enteras de viaje de estudios con lo que ello representa, y a cambio sólo de la satisfacción personal y por la formación integral del alumno. Yo conozco unos cuantos, y que no hayan actuado así desde siempre, muy pocos por no decir que ninguno.
Y yo sé de un claustro, de unos treinta maestros bastante comprometidos en general, del que no ha salido ningún voluntario para prestarse a este invento de las horas extra pese a lo jodida que se está poniendo las cosas para todos. Y no sólo han dicho que 'no' sino que, incluso los equipos directivos, están con un mosqueo de impresión ante este Gobierno que está dispuesto a hacer estallar esto por los aires sin más. Y yo no creo que sea ni para favorecer a los colegios privados a los que ellos envían a sus hijos, más bien lo hacen porque el poder no sólo los ha corrompido -como mínimo moralmente- sino que definitivamente los ha chiflado y, cuanto más ignorantes y soberbios, más arriba llegan en las responsabilidades públicas. Un mal chiste que, en el caso del sistema educativo, maldita la gracia que nos hace. Aunque porque no lo hubiéramos advertido, los que hemos sufrido en nuestras propias carnes de la chulería de esta mujer que decía que no separaba los residuos porque el contenedor le queda lejos de la casa, que no sea.
En fin, que pudiera ser -yo no digo que no- que estos personajes consigan a algún que otro maestro por ahí dispuesto a hacer la acogida temprana a cambio de unas perras y que con ello consigan que todo el resto esté mirando para el reloj tanto para entrar como para salir del colegio, con lo que ello representa. Y puede ser, también, que consigan desprestigiar definitivamente al colectivo frente a padres y demás -como si no tuvieran suficientes problemas ya con esta sociedad que estamos construyendo entre todos y en la que siempre nos creemos con todos los derechos pero con ninguna obligación ni para con nuestros propios hijos- y que con eso políticamente salgan más o menos bien parados a corto plazo de este tinglado que han montado, con la inestimable ayuda de algún sindicato indecente de los que convocó un referéndum que se pasaron por el arco del triunfo porque no les gustó el resultado, pero para el medio plazo la permanencia de una personaje inútil y provocador como Milagros Luis Brito al frente de la educación pública en Canarias supone un lastre que, de prolongarse un par de años más, acabará con todo lo medianamente salvable que aún mantiene el sistema acaso milagrosamente.
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