Neoliberalismo / Canarias Insurgente.- La coyuntura económica y social en nuestras islas es una muestra más de la crisis estructural que sangra a los canarios y, por otro lado, evidencia la decadencia del régimen plutocrático a que nos tienen acostumbrados los partidos con representación parlamentaria. Los canarios sufrimos día tras día dificultades para garantizar las mínimas condiciones materiales de vida. De vida digna. Hasta en los medios de [des]información ligados al poder -cuya función es maquillar la realidad manipulando la información- podemos leer, día sí y el otro también, múltiples titulares sobre la corrupción en nuestras islas, lacra esta generalizada y personalizada en esa nueva clase social que por estos lares hemos dado en llamar construgobernantes (simbiosis entre políticos y empresarios). Así mientras unos se enriquecen otros malviven.
Algunos datos significativos sobre la distribución de la riqueza en Canarias: el 12% de la población se lleva el 38% de la renta, el 75% no llega a final de mes, el 83% no tiene capacidad de ahorro, tenemos los salarios más bajos de España y el menor coste laboral...
Más de 400.000 personas viven en nuestras islas por debajo del umbral de la pobreza, que indica que un 20,3% de la comunidad canaria vive por debajo del umbral de la pobreza, superando incluso la media estatal que en 2006 hacía referencia a un 19,9% de la población, en el mismo informe indica que el 8,2% de los canarios se encuentran en situación de pobreza alta y el 3,6% en situación de pobreza severa (Informe de la Inclusión Social 2008, realizado por la Obra Social de Caixa Catalunya).
Según el mismo Informe de la Inclusión Social en España de la Obra Social de Caixa, "hay dos grupos de población en los que la escasez de recursos es más preocupante: las personas mayores de 65 años (31%), y los niños menores de 16 (24%). El tercer grupo en riesgo de sufrir pobreza es la población inmigrante no comunitaria, hasta el punto de que uno de cada dos niños de origen inmigrante no europeo se encuentra en situación de pobreza".
El coste de la vida en Canarias es uno de los más altos de España -salarios más bajos, precios más altos-, al igual que la fiscalidad, el paro, los siniestros laborales, el fracaso escolar...
El sistema educativo y sanitario es deficiente y en continuo retroceso. Tenemos el mayor índice de fracaso escolar de España, la sanidad pública se encuentra abandonada beneficiando a la privada, tenemos las listas de espera más largas de España.
Ante cada titular de la crisis económica los políticos anuncian un plan de choque, medidas para paliar sus efectos... todo para frenar las críticas de los ciudadanos. Estos brindis al sol, denotan inoperancia, improvisación, demagogia... Como cuando en plena crisis económica sus señorías se subieron sus salarios, aquí si que votaron todos a favor. ¡Qué cara más dura! ¿Y a esto lo llaman democracia?
Hoy vemos y sufrimos las consecuencias de las políticas neoliberales aplicadas en Canarias: una situación económica y social extremadamente grave y un régimen panzista de políticos profesionales aferrados al poder, convirtiendo la política en un negocio que reporta pingües beneficios.
Canarias Insurgente
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