Atentados ambientales / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- Si yo fuera un guardia del Seprona, qué quieren que les diga, me pensaría muy mucho andar por ahí empurando a cualquier desgraciado muchas veces por arreglar la pared de un bancal caído, por mejorar un cuartito de aperos o por habilitar una pequeña pista para poder entrar con el coche a una huerta para poder sembrar un saco de papas, que a mucha gente humilde le han jodido la vida con este tipo de denuncias.
Y me lo pensaría muy mucho no porque no se deba denunciar lo que está mal y lo que está en contra de la Ley (obviamente ese debía ser supuestamente su trabajo). Me lo pensaría porque no todas las denuncias terminan igual y muchas veces los peores atentados terminan prescribiendo en un cajón mientras, a una familia humilde, le pueden joder la vida con una multa de cinco o diez mil euros por cualquier machangada. Y esas habitualmente no caducan ni de coñas.
En fin, que hace poco comentábamos otra de éstas cojonuda 'prescripciones' sobre otro atentado en el barranco de Badajoz, en Güímar, que ha terminado incluso en tragedia con la muerte de un joven mientras se realizaban los trabajos de reparación del cauce de ese barranco que con unas lluvias recientes se llevó por delante una carretera que, de momento, la hemos tenido que pagar entre todos nosotros. Y verdaderamente yo no voy a decir que todas esas 'caducidades' no estén en regla (puede que hasta algún malabarista le encuentre explicación lógica a eso), de lo que estoy seguro es que si yo cometo un atentado ecológico de esa categoría lo más probable es que el asunto me caduque pero en Tenerife II. No como a esta gente coño, que tiene la fortuna de que no sólo no les pasa nada sino que el dinero público acude muchas veces, y generosamente, a resolver sus desaguisados, como en el caso del Puertito de Güímar y como pasará con el tinglado de la quesería, tal y como ya ha anunciado el Cabildo.
En el caso de este potentado de Arico, Indalecio Afonso González, no hace mucho hablaba con unos vecinos de la zona del Bueno en relación al desastre que hizo con sus palas mecánicas junto al conjunto histórico protegido del Caserío de Icor. Y los vecinos desconfían completamente de la posibilidad de que a esta gente se les pare nada en Arico porque habitualmente dicen verle paseando en el todoterreno con el propio Wladimiro Rodríguez Brito y son conocidas sus fiestas con la alta cúpula política que gobierna esta Isla, precisamente en la finca de Chajaña donde se metió con sus palas mecánicas y organizó un destrozo sin precedentes al pie de la corona forestal.
Ahí se ha dedicado a sembrar viña en cantidades industriales, evidentemente a base de subvenciones públicas y cargándose a todos los pequeños productores, los que crean paisaje, que no pueden competir ni en precios ni en nada con esta gente a la que, por otro lado, el asunto de la rentabilidad le importa bastante poco porque no se trata de su actividad principal. Y lo mismo ha pasado con las cabras, un par de miles que ha soltado en esa finca organizando un destrozo porque tanta cabra suelta -ahora creo que las tiene estabuladas porque arrasó por todo- ha provocado la desaparición de toda la vegetación original del entorno incrementando significativamente el riesgo de erosión de ese entorno protegido.
Pero quizás lo peor, que está poniendo en riesgo la industria de referencia en Arico desde hace muchos años, es el tinglado que ha montado este hombre con la quesería dejando vendidos a los productores más humildes a los que parece va a conseguir quitarse del medio para quedarse no sólo con la quesería, que en su momento pagamos todos, sino con el monopolio de la producción.
Y las preguntas son muy simples: ¿Financia o ha financiado don Indalecio las campañas electorales de ATI y otros partidos en Arico y fuera de Arico? ¿Es normal que el expediente por el mayor atentado ambiental, abierto por el Seprona en el año 2002, venga a caducar en el verano del 2008? Yo no lo sé, pero le ruego al que sepa algo que tenga la amabilidad de aclarárnoslo a todos. Por favor y más que nada para saber por dónde caminamos y a qué tenemos que atenernos todos, los potentados y los que no lo son tanto y se han tenido que poner a vender la leche de cabra por la calle para no pasar hambre con la tremenda demanda que hay de queso y al precio que está.
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