Agapito de Cruz Franco / Artículos de opinión.- Son los nombres propios de este verano, y su acción merece pasar a la historia por sí misma. Por ellos mismos. Por ser quienes son. Ni deportistas de élite batiendo récords, ni Gobiernos del mundo consiguiendo medalla de oro por equipos en hipocresía olímpica, ni terroristas saliendo o entrando a la cárcel, ni crisis que valga.
Aparte de las mujeres y hombres que la Guerra del Cáucaso ha roto, o de la entrada en la historia de Alexander Soljenitsin, Dom y Kingsle, de 44 y 38 años de edad, inmigrantes nigerianos, pobres de solemnidad, de incierto futuro en este país de blanco nuclear y sobreviviendo a base de vender pañuelos de papel blanco en los semáforos de Sevilla, merecen el reconocimiento de un país/países en el que buena parte parece haber olvidado sus orígenes migratorios y su historia migrante.
- “No hubiéramos sido felices gastándolo” declararon a la Policía una vez entregaron a la misma una cartera abandonada en mitad de la calle con más de 3000 euros entre dinero efectivo y cheques, más la documentación respectiva y el talonario de rigor.
Paralelamente, la gente respetable -no como ellos-, también era noticia por los pagos ilegales de la trama de Mallorca, el famoso caso de corrupción por comisiones millonarias a políticos del Consorcio de Turismo Joven, dependiente de la Dirección General de Juventud del Gobierno de Les Illes. Unos días antes los medios nos habían despertado con la impresionante fotografía de un militar vigilando a los inmigrantes por las calles de la Italia de Berlusconi. El Cavallieri, que no sale de un Juzgado para entrar en otro, aún le ha quedado tiempo para convencer a sus homónimos europeos de lo acertado, según él, de haber aprobado la Directiva de la Vergüenza, a aplicar a estos para él “bárbaros”, que, desde fuera de las fronteras de la UE, se atreven a amenazar nuestra calidad de vida.
Somos, sin embargo, agradecidos. Les hemos dado 25 euros a cada uno para que se compren chicle como premio a su labor. No sé que es más chocante si la sinceridad y honorabilidad de gente como Dom y Kingsle, o el sentido de este agradecimiento patrio tan ostentoso. Se ha perdido una oportunidad. Aunque todavía estamos a tiempo de darles trabajo en Ayuntamientos como Marbella, tan cerca, o en otros de la geografía insular canaria, balear o peninsular de cuyos nombres no quiero acordarme. Como funcionarios que recuperen su imagen, o, reservándolos ya para las listas de los partidos que accedan a gobernar. Moral nueva para una burocracia en la que, emborronando la buena imagen de otros -todo hay que decirlo- aparece de vez en cuando la excepción que confirma la regla…
- “ Hemos sufrido el racismo y no nos contratan en ningún sitio pero confiamos en la bondad de las personas” , aportan como aval los Sres. Amby Okonkwo y Kene Odigbo.
El Gobierno de Canarias ha sorprendido este verano con la propuesta de entregar a menores inmigrantes a familias al estar colapsados los centros de acogida. O de lo que sean.
- “Cualquiera se arriesga con el Gobierno” , parecen decir las personas de bien ante la gestión, por parte de la Dirección General del Menor del célebre caso “Piedad” en La Orotava. Y pienso yo, si al final somos la sociedad la que tenemos que solucionar estos problemas puesto que el Estado parece incapaz de hacerlo, ¿por qué no lo jubilamos?
En un excelente estudio sobre Procesos migratorios y consecuencias de reagrupaciones familiares llevado a cabo en Burlada (Navarra), Sara Soto Ahechu, Rosa de Cruz Alfageme, Amaya Alonso Sánchez y Ricardo Luque García -socióloga, psicóloga y educadora/or-, afirman en sus conclusiones que tanto las madres migrantes como sus hijas/os valoran su adaptación a la sociedad de forma positiva, aunque la verdadera adaptación, entendida como el binomio derechos/deberes y convivencia adecuada entre inmigrantes y autóctonos, sólo se da si se producen mejoras para su vida cotidiana (permisos de residencia y trabajo, viviendas, trabajos y salarios dignos, recursos educativos, espacios de encuentro, ocio y acogida etc.). Terminan manifestando que las Instituciones tienen una gran responsabilidad en ello.
Dom y Kingsle han demostrado ser más responsables que las Instituciones.
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