Indigesta(s) para la ciudadanía / Confederación Nacional del Trabajo (CNT-Tenerife).- Hay ocasiones en que parece que años de estudios históricos no han servido para nada, sobre todo cuando la política busca en el pasado alguna forma de reafirmación o autentificación de su ideología o el simbolismo que la acompaña. La promoción de la "Gesta del 25 de julio de 1797" que desde la Sociedad de Desarrollo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se está realizando tiene una buena parte de esta utilización política de la Historia, además de un componente asocial y poco ejemplarizante para una época de crisis como la actual y que también tiene cabida en este breve artículo.
Primeramente decir que, contrariamente a lo suscrito por quien encabeza la mencionada Sociedad de Desarrollo en los folletos anunciativos de los actos previstos para la conmemoración de la "Gesta del 97", difícilmente se puede afirmar que los fallecidos en aquella ocasión dieran su vida por nuestra libertad, cuando el régimen imperante en aquel momento era una monarquía absoluta para la cual los derechos humanos y las libertades públicas no sólo no eran merecedoras de respeto, sino que además eran combatidas como algo nocivo y alterador del orden "sagrado", pues se tendía a identificar estos derechos y libertades con los procesos revolucionarios norteamericano y francés, sin que esto hubiera supuesto obstáculo alguno para que los primeros obtuvieran el apoyo español en su lucha por la independencia, y los segundos figuraran como aliados en el momento histórico que nos ocupa. Es así que lo ocurrido en Tenerife en 1797 no es más que un episodio de las múltiples guerras a las que abocaron a España y sus colonias las casas dinásticas de Austria y Borbón, ocupantes en sucesivos períodos del trono imperial español. Y tales conflictos no eran por la libertad o derechos de sus habitantes, sino por la conservación de un territorio y unos hombres y mujeres que eran propiedad del monarca, así como para el mantenimiento de unas rutas comerciales cuyos únicos beneficiarios eran la banca que prestaba a unos reyes ineptos hipotecados por las guerras y los lujos, y los propios y escasos comerciantes foráneos, sin que nada de lo transportado supusiera beneficio o progreso económico para la generalidad de los habitantes de los pueblos y ciudades peninsulares o isleñas.
Lo segundo es que este repentino enaltecimiento de la "Gesta" coincide con la formación de un gobierno municipal fruto de un pacto post-electoral en el que se puede ver una tirantez entre los también repentinos delirios independentistas de una parte, y la promoción del españolismo de banderita rojigualda de la otra, y para la cual tiene gran importancia la fecha de celebración por coincidente con la del patrón de España, ese Santiago "matamoros" de tan marcado sabor xenófobo y racista para un mundo como el actual en el que esta simbología está tan fuera de lugar. Aclarar además que este santo tan belicoso es una creación desde el poder para una coyuntura histórica como la de la lucha entre los cristianos y los musulmanes en la Península Ibérica que abarcó seis siglos de nuestra era sin que sea extrapolable a la situación actual.
Por último es importante destacar el elevado coste que cabe suponer detrae esta conmemoración, en línea con el aumento del endeudamiento público que están significando los eventos organizados o contratados por la Sociedad de Desarrollo como por ejemplo el musical "Celia", cuyo montaje cuesta unos 600 mil euros a desembolsar entre municipio y patrocinadores. Paradójicamente tal endeudamiento no se produce con cuestiones de mayor urgencia, caso de la lucha contra el aumento del paro, pues el plan de empleo municipal es tan sólo un intento de gestionar fondos del Servicio Canario de Empleo (5,6 millones de euros) sin aportación económica alguna del Ayuntamiento santacrucero. Atendiendo a estas cuestiones, la "Gesta de 1797" es más bien una "ingesta" de dinero público indigesta para la ciudadanía que paga esta y otras exaltaciones de la españolidad o de la canariedad según el grupo político que lo organice. Más barato nos resultaría ser apátridas.
Luis Real Baltar
Licenciado en Historia
Delegado Sindical de CNT en el OAD de S/C de Tenerife
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