Comunicado / Asamblea por Tenerife.- El rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, ha resuelto abrir expediente sancionador a Adán González Navarro, alumno de postgrado de esa universidad, por la presunta comisión de dos faltas graves, aplicando un “régimen disciplinario de los alumnos” recogido en un decreto de la dictadura emitido en 1954.
La aplicación de la sanción correspondiente a las faltas que se le imputan (“la ofensa grave, de palabra u obra a compañero, funcionario o personal dependiente del centro”, o “la falta de probidad o las constitutivas de delito”) pueden suponer la expulsión perpetua de Adán de todos los centros del Distrito Universitario.
Adán González es portavoz, ante el Claustro Universitario, de Amec (Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario) sindicato muy crítico con la política privatizadora desarrollada por el actual rector y muy beligerante contra la pérdida del carácter asistencial de los Colegios Mayores y la Residencia Universitaria o con el nuevo calendario, lo que pone de manifiesto que la apertura del expediente no tiene otra finalidad que tratar de amedrentar a un movimiento estudiantil cada vez más organizado, descabezando a uno de los sindicatos más activos, por lo que supone un grave atentado a la libertad sindical. Por eso, y porque sabemos que Adán no cometió las faltas que se le achacan -sólo hay que conocer a Adán, oír a los testigos presenciales y ver los videos que se rodaron durante la manifestación para convencerse de eso, y en cuanto al segundo motivo de apertura, queda rotundamente desmentido por la junta de la Facultad de Filosofía de 4 de junio, que se pronuncia por unanimidad sobre la absoluta probidad del alumno Adán González Navarro- Asamblea por Tenerife, red social que aglutina a múltiples colectivos vecinales, culturales, ecologistas, políticos, culturales y sindicales de la isla, entre los que se encuentra Amec, exige el inmediato sobreseimiento de ese esperpéntico expediente y se suma a lo expresado por los estudiantes en el manifiesto leído ante el Claustro Universitario: “Abogamos pues, por la derogación inmediata de este reglamento fascista, para que pase a donde siempre debió estar: a las bibliotecas y archivos, para que nunca jamás salga de allí. Que los fantasmas del pasado no vengan más al presente para hipotecar el futuro. Derogación inmediata del Reglamento fascista. Sobreseimiento inmediato de todos los expedientes disciplinarios en curso".
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