Cuchillitos de Tristán / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- Me han pasado el vídeo del escándalo que montó el concejal de Zona, que visitaba Cuchillitos de Tristán acompañado de un periodista, contra una vecina que les seguía los pasos y que les hacía observaciones sobre las diferentes deficiencias que presentaba la instalación y, francamente, me he quedado bastante sorprendido por la arrancada del individuo contra una señora que perfectamente podría ser su madre (que a mí no me pregunten como se llama el concejal, pero por la foto se le saca rápidamente).
Y yo no sé hasta qué punto sería más o menos correcto que algunos vecinos, al ver al concejal por allí y puesto que se ha negado a recibir o recorrer el recinto con alguno de los representantes de esos más de 1.700 vecinos que le presentaron un escrito de queja desde enero, le siguieran los pasos este pasado martes para intentar trasladarle las quejas personalmente, pero lo que sí estoy seguro es de que, para mi gusto, el individuo se ha pasado un poco. Y es que nadie le insultó, ni nada parecido, ni le nombraron a pariente alguno como para que reaccionara de esa manera ciertamente histérica (cualquier día de éstos les cuelgo el vídeo para que cada quién saque las conclusiones que considere).
Pero el caso es que parece que la rueda de prensa improvisada que organizó una vecina, con un par de decenas de firmas detrás, frente al registro del Ayuntamiento, quejándose de que no se les responda a las más de 1.700 firmas presentadas porque, según dice el concejal, 'no representan a nadie' porque no son de ninguna asociación de vecinos, ha tenido su repercusión y desde el mismo martes desembarcaron en el parque los equipos para restablecer el suministro eléctrico después de casi un par de semanas en esas condiciones, con gente encerrado en el parque y bomberos al rescate en una escena casi surrealista. O sin casi.
La penúltima, por cierto, es que el miércoles por la noche se volvió a quedar encerrada una pareja, esta vez con la moto incluida, en el interior del parque. Uno de los dos saltó peligrosamente la valla de hierros oxidados en busca de herramienta para romper la cadena. En eso que la chica que se había quedado dentro observó que una de las cuatro puertas del parque estaba falsamente cerrada porque había cadena pero ninguno de los candados la cerraba realmente, con lo que salió con la moto al exterior aunque sí les fue necesaria la cizalla, que había conseguido el compañero que saltó, para romper el segundo candado de la puerta exterior. Asombroso pero real como la vida misma.
Pero la que montó el concejal de zona, se los aseguro, no es nada con la armada de la tal, creo que es Puchi Méndez, en Radio Club a los vecinos que se atrevieron a ponerse delante del micrófono para criticar algún aspecto del parque. Tengo la cinta, que me han pasado, y francamente no he podido ni terminar de oirla por pura vergüenza ajena. Expresiones del tipo 'si no le gusta el parque qué es lo que hace usted ahí' o, al niño al que le dieron los 15 puntos de sutura, le decía que 'qué hacías tú saltando por ahí' o '¿tu madre qué te dijo cuándo llegaste a casa?' (cuando resulta que la urbanización del parque está sin terminar desde hace más de dos décadas y para dar un rodeo hay que coger la guagua, o casi). No es que me sorprenda de semejante personaje, francamente, pero nos deja bien a las claras el por qué de ese mismo programa han salido algunos directos a la dirección de la Televisión Canaria o a gabinetes de prensa como los de la Subdelegación de Gobierno. Y acaso es que la Puchi está desesperada por su merecido puestito e intenta hacer méritos como a la desesperada, incluso pasándose algún pueblo con gente humilde, desde nuestro modestito punto de vista claro está.
Que a ver si Ignacio González, que ya se ha puesto en contacto con algún vecino porque ahora está al frente de la oficina de quejas, hace algo al respecto porque el concejal de zona sólo tiene tiempo para gritar y cogerse unos cabreos de mil demonios. Que no se lo pierdan, que la otra, y pese al estado lamentable de la instalación a la que le han dejado hasta secar buena parte del césped porque sin luz no había riego automático, es que van a instalar un equipo WIFI para que te puedas meter con el portátil en la instalación y conectarte, de momento, con la web del Ayuntamiento. Claro que si te entran ganas de cagar, entre tanto, te las vas a tener que arreglar detrás de algún tenique porque los baños están cerrados y así, al parecer, permanecerán por muchos años. Acaso los 25 que se han pegado para abrir las puertas de un parque verdaderamente surrealista, o 'salvaje', como dice su ilustre diseñador Martín Menis. Acaso como la vida misma, o la vida a la que nos quieren acostumbrar cuatro indocumentados que se han hecho con el poder en esta tierra nuestra pero que parece de ellos.
Si desea ampliar la información y acceder a los enlaces e imágenes que acompañan a este artículo, toda la información se encuentra disponible haciendo clic aquí.
Comentarios