Pueblos hermanos / Prensa Latina.- Cuba muestra hoy evidencias de la participación de funcionarios de la SINA en La Habana con la contrarrevolución cubana y terroristas radicados en Miami, entre ellos Santiago Álvarez.
Demanda Cuba medidas contra funcionarios de Estados Unidos. El gobierno de Cuba demandó ayer al de Estados Unidos la adopción de medidas que impidan la participación de diplomáticos de ese país en acciones ilegales dentro del territorio nacional.
Cuba acusa a EE.UU. de hacer causa común con terroristas y mercenarios. Autoridades de la isla presentaron este lunes evidencias sobre intercambios entre contrarrevolucionarios, funcionarios de la Sección de Intereses de Estados Unidos (SINA) en La Habana, y un terrorista de origen cubano radicado en esa nación.
Varios mensajes de correo electrónico exhibieron la relación de grupúsculos con el terrorista Santiago Alvarez Fernandez-Magriñat, condenado a prisión en Estados Unidos por posesión ilegal de armas que pretendía emplear en acciones violentas contra Cuba.
Uno de los correos prueba la participación personal del jefe de la SINA, Michael Parmly, en el denunciado envío de correspondencia y dinero dirigidos a los contrarrevolucionarios.
Son hechos que revelan el proceder de diplomáticos de Estados Unidos en La Habana como facilitadores de contactos y trasiego de dinero enviado por Santiago Alvarez para la contrarrevolución en Cuba, denunció la directora de América del Norte del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal.
La alta funcionaria calificó de grave el proceder de los representantes norteamericanos y demandó acciones de parte de las autoridades de Washington para esclarecer y poner fin a tales prácticas.
Estos hechos, dijo, "revelan la condenable conexión de elementos contrarrevolucionarios en Cuba con un terrorista del cual reciben dinero"
"Son los mismos que reciben un tratamiento especial de parte del gobierno de Estados Unidos incluyendo a su propio presidente, quien les envía cartas personales de reconocimiento y conversa con ellos a través de video conferencias", advirtió.
El director del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado, Manuel Hevia, mostró mensajes de correo electrónico, imágenes de video y grabaciones de conversaciones que respaldaron la denuncia. Vidal afirmó que esos elementos "demuestran una vez más la actuación ilegal de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana que alienta, promueve y monitorea la realización de actividades provocadoras y de desorden público en nuestro país".
A su vez, agregó, "confirman la condición de mercenarios a sueldo de los contrarrevolucionarios internos que reciben dinero no ya solamente del gobierno de Estados Unidos sino también de personas y grupos violentos que actúan contra Cuba desde el territorio norteamericano".
"Lo expuesto –dijo- demuestra cómo el gobierno de Estados Unidos hace causa común con elementos terroristas de origen cubano en su afán por subvertir el orden interno en Cuba".
Explicó, además, que las acciones expuestas dan lugar a numerosas interrogantes "que en nuestra opinión deben ser respondidas y profundamente investigadas por el gobierno de Estados Unidos", acotó.
"El gobierno cubano continuará esta investigación por el carácter ilegal de estos hechos y por la amenaza que representan para la estabilidad y tranquilidad ciudadana en nuestro país", precisó.
Medios de difusión nacionales anunciaron para esta tarde un programa especial de televisión en el cual se ampliarán detalles sobre la situación expuesta.
Josefina Vidal reiteró que las autoridades estadounidenses están tratando de buscar un pretexto para lograr el cierre de la Sección de Intereses y aclaró que los elementos presentados serán ampliados.
"Lo que esperamos es que sea el gobierno de Estados Unidos el que tome medidas para que sus diplomáticos se comporten acorde con lo establecido en los convenios internacionales y en el propio acuerdo que estableció las secciones de intereses en ambos países y, por supuesto, total respeto a las leyes cubanas".
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