Nuestra Tierra y sus Gusanos / Gusanos en la ciudad.- Hay ocasiones en la vida en las que te enfrentas a oportunidades que te brindan la posibilidad de hacer algo útil por tu tierra, por las personas que han dedicado sus vidas al estudio y la preparación, por las empresas que acogen a los licenciados/diplomados desterrados por su creatividad… Desgraciadamente, quienes deben apostar por el esfuerzo, la dedicación, la preparación y la profesionalidad, prefieren el modelo de caciquismo, estupidez y amiguismo de siempre.
Desde el descalabro de CC en las elecciones, no se para de hablar de un nuevo modelo modelo económico en las islas, de la necesidad de apostar por el cambio, del relevo generacional, del replanteamiento del modelo nacionalista… Palabras, sólo palabras, el papel lo aguanta todo. La realidad es que el modelo que subyace a esta nueva mentira mediática sigue siendo el mismo.
Cuando te cierran una puerta tras otra, debes tomar la decisón de abandonar tu idealismo, tus ganas de luchar por un futuro digno y tus ansias de hacer algo productivo para la sociedad.
Yo abandono, me niego a seguir formando parte de la comunidad masoquista que intenta luchar en vano por un ideal que podría ser real en una sociedad neutral. Me niego a sacrificar mi profesionalidad corrompiendo mi ética. Me niego a besar la mano de los que mueven los hilos. Me niego a seguir soñando en una Canarias diferente. Me niego a formar parte de esta gran mentira.
En los últimos meses no sólo se han cerrado muchas puertas, también se han cerrado muchos blogs canarios dedicados a denunciar la incompetencia e irresponsabilidad de nuestros políticos, medios de comunicación, empresas públicas y sociedades corruptas. Suponemos que nuestro blog será el próximo en desaparecer, no sabemos si por amenazas o porque algún juez considere que no somos dignos de ese derecho fundamental que es la “libertad de expresión”. Ahora, como muchos otros, me pregunto si merece la pena seguir en este berenjenal.
Gracias CC, ahora ya no sólo destruyes nuestro entorno y nuestra sociedad, también destruyes nuestros sueños.
Comentarios