Guaguas de la muerte / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- Melchior, y todos los demás, quiere gastarse 1.000 millones de euros -para empezar a hablar- en un tren de alta velocidad al Sur que hará sólo tres o cuatro paradas en todo el trayecto, al contrario de las guaguas de TITSA que hoy por hoy paran en casi todos los cruces aunque, yo creo que justificadamente, no las coge prácticamente nadie, predominando los inmigrantes recién llegados y que todavía no han podido comprarse un coche viejo.
Porque es que la situación de casi todas estas paradas representan un riesgo directo para la vida de las personas y son muestra más que evidente del total desprecio del Cabildo por este medio de transporte que, de momento, es el único que podría alcanzar o ser alternativa para la mayor parte de los habitantes de esta Isla y los que nos visitan. No sólo no existen marquesinas en muchos sitios, sino que todas ellas, absolutamente todas, carecen de accesos señalizados para peatones. Por eso resulta dantesco el espectáculo de gente mayor, personas con equipaje o carritos de niños esperando o intentando acceder a esas paradas.
Y es de una desvergüenza desmedida el afirmar, como hace indecentemente en El Día el supuesto 'coordinador de movilidad' del Cabildo, que no se está dando ventaja al tranvía frente a la guagua. Hasta tal punto se le está dando ventaja que se están cargando todas las paradas que le puedan hacer competencia al negocio tranviario en el que se la reparten determinados constructores -los de siempre-, multinacionales y la Unelco fundamentalmente. Dicen, por otro lado, que han presentado un proyecto de 8 millones de euros a la Unión Europea -una verdadera miseria- para que nos financien el 75% cuando, al mismo tiempo, nos gastamos alegremente cerca de 60 millones en los escasos 2 kilómetros y algo de la nueva línea 2, que se está metiendo por un espacio donde nunca ha habido, ni habrá, espacio para establecer un carril exclusivo para guaguas y taxis.
Es más, el tal Manuel Ortega, llega a manifestar que es falso que sean más costosas las campañas publicitarias del tranvía que las de la guagua, cuando ni el tranvía ni la guagua necesitan publicidad sino eficacia. Llega a afirmar, para demostrarlo y en el colmo de la desvergüenza, que la campaña publicitaria que desde hace meses inició TITSA es más cara que la electoralista del Melchior con la coña de los ocho millones de viajeros de su tranvía cuando jamás se les ha visto celebrar millones de viajeros de TITSA que, por el momento, transporta 60 cada año lo que es un auténtico desastre. Y lo que faltaba es que fuera más caro un acto electoral de Melchior -con nuestro dinero- que lo que la publicidad de TITSA para todo un año. Patético.
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