José Luis Valdés / Artículos de opinión.- Por mucho que los españolistas nos quieran vender esta farsa democracia el pueblo canario, cada día más y más, se dan cuenta de la burda manipulación de las elecciones españolas en esta tierra claramente dependiente y colonizada por España.
Los datos de las elecciones nos han dado la razón [1] a los independentistas canarios que desde el principio apostamos por la abstención y el boicot, como planteamiento de rebeldía ante la falsa electorera española por su claro carácter de dictadura colonial-burguesa camuflada de democrática.
Estaba claro para el que quisiera ver que todo estaba atado y bien atado. La experiencia probada de los últimos treinta años de democracia secuestrada nos lo confirmaba, el colonialismo y sus títeres, la burguesía canaria y española representada por PSOE, PP, CC, nunca dejarán que prospere ningún proyecto que quiera romper con el estatus coexistente en estas islas africanas.
La participación dividida de los partidos nacionalistas de Canarias y de izquierdas independentistas solo ha servido para legitimar la farsa, bipolarizar las elecciones y potenciar el voto útil. Esta estrategia errónea de los partidos anticolonialistas y de izquierdas nos deja en la misma situación que antes y sin perspectiva de futuro a corto, medio y largo plazo, a no ser que comiencen algunos a reflexionar sobre las formas y la herramienta adecuada para allanar el camino hacia el futuro del movimiento patriótico y de izquierdas.
Los trabajadores de esta Nación Canaria, brutalmente explotada por la burguesía y el estado capitalista español, merecemos algo mas que consignas y programas bonitos que solo quedan en el papel, nos merecemos un proyecto serio, no dogmático, menos aun sectario. Una estrategia que trabaje por la unidad del independentismo y de la izquierda, con un programa autodeterminista y social capaz de aglutinar a todos los sectores alternativos. Mientras no se pongan los cimientos en esta obra, continuaremos igual.
Crear condiciones objetivas de futuro es paso previo si queremos tener futuro, de lo contrario continuarán gobernando los mismos, perpetuándose estos por los años y por los años las condiciones de dependencia política y económica de nuestra tierra.
Si queremos libertad y derechos tenemos que conquistarlos, y una de las vías es barriendo la basura de nuestra casa, el pueblo trabajador canario no es tonto, conoce sobradamente las variantes que utiliza el colonialismo para mantenernos sojuzgado por eso se abstiene de participar en las farsas electorales coloniales, cuando ve claramente que los que tendrían que ser sus portavoces se presentan por separado en una gran sopa de letras.
La defensa de los derechos del pueblo solo se consigue demostrando sus dirigentes ética y unidad, nunca dando bandazos o con confabulando para conseguir objetivos poco claros desde el punto de vista impropio de revolucionarios.
¡Canarias Independencia y Socialismo!
[1] Resultados al Congreso. La media de abstención en España fue de 24,69%; los vascos 35,16% y Canarias 32,49%.
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