Bienvenido al colectivo Canarias Insurgente. Gracias a la tecnología digital, la red nos ofrece la oportunidad de expresarnos "libremente" y la posibilidad de que cualquier cibernauta acceda a la información que se encuentra en el ciberespacio. Los integrantes de Canarias Insurgente en vez silenciar su opinión utilizan este espacio virtual como medio de expresión libre y crítico, donde "apuntar" todas las noticias, entrevistas, artículos, críticas, ideas... -por los medios que están a su alcance- que encuentre de interés sobre Canarias y los diversos pueblos que conforman nuestro planeta. Canarias Insurgente es un "cuaderno de notas digital", diario de navegante y libro de viaje.
En Canarias Insurgente se incluyen artículos de opinión propios, enlaces a ensayos, reseñas, entrevistas y artículos publicados en español a través de toda la red, sin olvidar las colaboraciones de nuestros amigos -que son la columna vertebral de Canarias Insurgente - que con su artículos dotan de contenido a nuestra web.
A lo largo de la existencia de Canarias Insurgente hemos recibido diversos correos (numerosos, para sorpresa nuestra) cuya temática discurre sobre el por qué de Canarias Insurgente, es decir: quiénes somos, qué fin perseguimos... Hemos esperado hasta este momento para responder y los hemos agrupado en tres grupos.
1.- ¿Quiénes somos?
2,- ¿Qué fines perseguimos?
3.- ¿Por qué Canarias Insurgente?
¿Quiénes somos? Canarias Insurgente está constituido por un grupo de ciudadanos y ciudadanas que cansados de ser cómplices con nuestro silencio de la actual situación de crispación que se vive en Canarias, cansados de callar, de hacer política en los bares, con el grupo de amigos, tomó la decisión consciente y responsable de hacer política activa y crítica (si no la hacemos, siempre habrá alguien que la haga por nosotros a su manera). Desde aquí queremos hacer un inciso y enviar un mensaje subliminal a los "caza fantasmas" que nos quieren crucificar: Si en realidad queréis cazar fantasmas, os será muy fácil ya que vuestro mundo, el mundo de la corrupción política está lleno de ellos.
Canarias Insurgente no sirve a ninguna directriz partidista, sólo nos debemos al compromiso de sinceridad que hemos adquirido de "motu propio" con nuestros lectores.
Nos definimos como ciudadanos que desde una concepción de izquierdas, defendemos una sociedad libre, sin ataduras, donde la justicia impere, donde la diferencia y lo diferente se respete, donde no se discrime por razón de sexo, credo, raza... En definitiva en una sociedad donde todos, sin distinción, nos sintamos integrados, con la salvedad hecha de corruptos y/o explotadores, y que por estos lares conocemos por construgobernantes.
Recomendamos encarecidamente a nuestros lectores, sean críticos con toda la información a la que tengan acceso, por supuesto la nuestra la primera. Esperamos contar con vuestra confianza y seguir labrándonos día a día un espacio en la información alternativa. Sabemos, somos conscientes en lo fácil que es en esta sociedad, caer en la tentación fáustica de vender nuestra "alma" al diablo. Si alguna vez tenemos esa tentación significará, amigo lector, que el espíritu de Canarias Insurgente habrá fracasado.
¿Qué fines perseguimos? Nuestra principal motivación es la de ser una "ventana abierta" sobre todo lo que acontece en Canarias y en el resto de los pueblos del mundo, y si es posible aportar nuestro pequeño grano de arena en despertar la conciencia crítica de los ciudadanos. Y lo hacemos, o al menos lo intentamos, con la mayor objetividad que nos es posible. Si logramos que sólo uno de nuestros visitantes comience a hacer y hacerse preguntas, la existencia de Canarias Insurgente estará justificada. Como ya hemos dicho aquí mismo, sólo una sociedad crítica es una sociedad libre.
¿Por qué Canarias Insurgente? Con el nombre de esta bitácora, se quiere reflejar la disfunción entre la "realidad oficial" que se quiere dar de la vida social, política, cultural... de nuestras islas, y la realidad distinta que percibe día a día el ciudadano canario. Con nuestro logotipo queremos dejar costancia de la ruptura entre lo politicamente correcto y la mezquindad de la vida real, a pie de calle.
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