Nacionalcatolicismo / Kaos en la Red.- Jaime Richart. En mis tiempos se decía que en el amor y en la guerra todo está permitido. Ahora descubrimos que en este país -más cerca de la mentalidad tribal de las etnias sin desarrollar que de la mentalidad universal-, también está todo permitido en Política. Y no sólo en Política, también en Religión.
Por eso no hay nada en lo que no se alíen obispos y derecha impresentable. Les da lo mismo meter a Dios por medio, que justificar la pederastia, que casar a una princesa divorciada mientras braman contra la ley de divorcio.
La irrupción de los obispos a favor declarado del PP es obscena. Si ya venían aliados a él sin muy claros credenciales, ahora se hermanan a ese partido pasando por custodios de la moral; una moral infectada por ellos mismos con toda clase de dobleces. Así vive el país una atmósfera psicológica que apesta a franquismo y neocons.
Pero no sólo está desunida la izquierda radical. También están desunidos los prelados de la Conferencia. Pues es clara la distancia entre su presidente Blázquez a quien se unen los arzobispos catalanes y vascos, por ejemplo, y los bravucones y cabrones Rouco, Cañizares, Camino y García-Gasco que dominan la escena purpurada e incluso ahora la política. Por esa división Vives, arzobispo de la Seo d'Urgell, dice que algunos de ellos "están haciendo todo lo posible por no romper con la Conferencia Episcopal". Hasta el abad del Monasterio de Montserrat está avergonzado viéndose cercado por esa ralea. Y es que esos obispos son sencillamente inmorales.
En fin, que a mí, con todo este desmadre me están apeteciendo cada día más una de estas dos cosas: otra guerra civil a pedradas, o bien la Revolución pendiente; ésa que nunca termina de hacerse aquí, y que sin embargo sería un depurador de tanta mala leche y tanta estupidez que, mírese por donde se mire, rezuma la España bochornosa liderada por obispos escandalosos sin que nadie les tape la boca o encarcele. Y es que, como decía Simone de Beauvoir: "lo más escandaloso que tiene el escándalo es que uno se acostumbra"...
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