Cristóbal Danilo Campos Avéille * / Artículos de opinión.- De falacias nauseabundas y desinformaciones diarreicas en los medios de comunicación masivas, vertidas por los cacafuacas y fofó, al servicio de las grandes transnacionales, estamos los cubanos curados de espanto.
Una nueva acción mediática desatada contra la esperanza de ese otro mundo posible, se ha desarrollado en estos días a partir de una serie de debates autocríticos, francos y espontáneos, que buscan el perfeccionamiento del socialismo en Cuba, con el objetivo de corregir las deformaciones burocráticas, para construir entre todos, el modelo de bienestar más justo, acorde a nuestra realidad en este globalizado mundo.
A partir de una serie de encuentros celebrados y en especial el sostenido entre, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón de Quesada y estudiantes de la Universidad de Ciencias Informáticas, en el cual los jóvenes expresaron libremente sus opiniones y críticas; en el marco de estos debates internos, que hoy se vienen celebrando en los diferentes sectores de nuestra sociedad, corresponsales antiéticos de agencias extranjeras, tergiversando la realidad de estos encuentros, han venido desinformando al mundo, al manipular los acontecimientos, emitiendo una desinformación, tratando de dar la visión de una supuesta rebelión de las mentes de los cubanos, creando el fantasma del acercamiento al fin de la historia, de la muerte de la utopía, de la próxima caída de la esperanza de los pueblos del tercer mundo, lográndose con esto la hegemonía unilateral y unipolar del neoliberalismo.
Pero como primero se descubre un diarreico que un cojo, estos cacafuacas y fofó contaminantes de la información, quedaron atrapados en sus heces fecales vertidas al mundo, al ser desmentidos con el antídoto de la verdad, aplicado por la periodista Rosa Miriam Elizalde al sostener un encuentro con los jóvenes estudiantes de la Universidad de Ciencias Informáticas, en el sitio de internet de Cubadebate, donde los estudiantes víctimas de estas patrañas maquiavélicas y mediáticas, reafirmaron su posición revolucionaria, como dignos herederos de toda una tradición de lucha iniciada un 10 de Octubre de 1868, logrando un 1º de Enero de 1959 la posibilidad real por primera vez en la historia de Cuba, que la inmensa mayoría del pueblo, obtuviera el derecho de ser dueño de su destino, y en el año 1961, al lograr eliminar el analfabetismo, ese pueblo aprendió a pensar con luz propia y ejercer su derecho ciudadano libremente.
Como cubano amante de la verdad, digo si al derecho de la información y la pluralidad informativa, no a la desinformación, manipulación, chanchullo y tergiversación de los acontecimientos.
Como colofón sólo me queda expresar, que una vez más, cacafuaca, fofó y las heces fecales de la desinformación, quedaron atrapados en su diarrea mediática, por no ser sus informaciones coherentes, objetivas, informativas y honestas, porque están habituados a la servidumbre de la falsedad, a la falta de ética y de criterios propios, que solo los principios pueden aportar.
Y como dijera Julio Fuciik en su libro “Reportaje al pie de la horca”, “en el mundo hay figuras y figurillas”, cacafuaca, fofó y la heces fecales mediáticas, son figurillas carcomidas, a las cuales el índice de deshonor e incredibilidad ante la opinión publica mundial, les crece.
El pueblo cubano es toda una figura ejemplo, anegación y valentía que mantiene en alto las banderas del socialismo.
* Cubano residente en París.
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