Movilizaciones / Magec.- La propuesta lanzada por Unidad del Pueblo de caminar hacia una Huelga General en Canarias responde a un creciente sentimiento entre los trabajadores y el pueblo canario de que hay que hacer algo para contrarrestar el creciente deterioro de los niveles de vida, el incremento del paro y el acelerado empobrecimiento de la inmensa mayoría.
El run-rún ya estaba en la calle. El incremento del 14% del paro oficial reconocido durante 2007, más del doble del sufrido en todo el Estado; el aumento desaforado de los precios de los productos básicos; la precariedad en el empleo; el deterioro de los servicios públicos… Fenómenos que van de la mano de un brutal enriquecimiento de una exigua minoría a base de evadir impuestos mediante la RIC, embolsarse subvenciones y recibir todos los favores del gobierno colonial.
Se tiene la certeza, además, de que la crisis no ha hecho más que empezar a enseñar la patita. Todavía no ha repercutido en los precios, en un país en que se importa todo lo esencial, el incremento de los precios del petróleo durante el año pasado. La construcción ha caído en picado, pero está lejos de tocar fondo. Cientos de comercios y pequeñas empresas canarias están cerrando ante el silencio oficial.
El peligro que se reconoce es el de la puesta en escena de una huelguita general de diseño, totalmente descafeinada, montada desde el poder y vehiculada a través de UGT y CCOO, dirigida tanto a la campaña electoral que ya empieza como a desactivar una Huelga General en serio, dirigida contra un modelo económico y unas políticas gubernamentales hostiles a la inmensa mayoría.
Mientras ambas centrales negocian acuerdos de empleo a nivel estatal y a nivel archipielágico, tendentes a recrudecer aún más las condiciones laborales y la escasez de los salarios y las pensiones, se vería con buenos ojos desde la patronal una huelguita que sirva de válvula para aflojar la presión social y que, al día siguiente, deje todo como estaba, o peor.
La propuesta lanzada por Unidad del Pueblo tiene enormes dificultades, como fuentes de ese mismo partido han reconocido a MAGEC, pero se ve como una necesidad urgente para evitar el colapso de la sociedad canaria y el aplastamiento de toda reivindicación popular. Mucho depende del compromiso de lucha que adopte ahora el conjunto de la izquierda política y sindical.
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