Anticapitalismo / Partido Comunista del Pueblo Canario (PCPC).- El 9 de marzo se celebrarán nuevas elecciones generales. El PCPE, del que forma parte el PCPC, presentará candidaturas en todas las circunscripciones del Estado Español, acercando la alternativa anticapitalista al cien por cien de la población.
El Partido Comunista del Pueblo Canario presentará, por tanto, sus candidaturas en las dos circunscripciones al Congreso y en las siete al Senado. En Canarias, la voz que llama a organizar y unir la fuerza de la clase obrera para acabar con el capitalismo y conquistar una Canarias libre y socialista llegará a todo el pueblo.
Vivimos tiempos en los que el despertar de la conciencia y el despliegue de importantes movilizaciones populares y huelgas anuncian que la lucha por un mundo mejor sí es posible. Además, es necesaria y urgente. Y requiere, esa lucha, la organización política que le dé coherencia y firmeza para lograr su supremo objetivo. Por ello, también es preciso salir del círculo estéril del voto a lo supuestamente “menos malo” y del abstencionismo, concentrando apoyos en quienes en los últimos veinte años han mantenido en alto las banderas de los derechos e intereses del pueblo canario, luchando por ellos, promoviendo la unidad progresista coherente y advirtiendo de cada engaño emprendido por los grandes oportunistas, particularmente de ICAN (hoy repartidos en tinglados caciquiles como Coalición Canaria, Nueva Canarias, CCN y otros asimilables, todos sostenidos con fondos provenientes del empresariado depredador y del mangoneo de los presupuestos públicos).
Tras 30 años de democracia burguesa, representativa, es momento de hacernos algunas preguntas: ¿Es suficiente el nivel de democracia que se practica en Canarias o la toma de decisiones sigue secuestrada por un pequeño grupo de empresarios y dirigentes políticos? El intenso flujo de capitales que circula por las islas, ligado al robo de la RIC, ¿ha mejorado la calidad de vida de la mayoría del pueblo canario o ha servido para enriquecer a unos pocos y someter a la dictadura del consumismo a muchos? El modelo económico de turismo, construcción y grandes infraestructuras, ¿garantiza el bienestar futuro de la población o destruye territorio y recursos necesarios para un desarrollo sostenible? El crecimiento de la actividad económica, ¿ha reducido la jornada laboral, ha elevado los salarios, ha mejorado las condiciones de trabajo, ha fortalecido el ejercicio de derechos sindicales y ha aumentado la contratación estable o se ha intensificado la explotación del trabajo asalariado y su indefensión? La juventud, ¿es una fuerza social creativa, vinculada a un proyecto colectivo ilusionante, o es víctima propiciatoria de la sobreexplotación, la competitividad, el individualismo y la marginación? La mujer, ¿ha logrado niveles generalizados de libertad e igualdad o sigue sometida a la misma opresión machista maquillada? La inmensa cantidad de millones gastada en el capítulo de cultura, ¿ha hecho más culto y participativo al pueblo canario, ha propiciado la recreación de la identidad desde nuestra cultura y nuestra memoria colectiva o se ha orientado a destruir las referencias identitarias y a propagar la macdonalización cultural y a fomentar la cultura elitista y decadente de la burguesía? Las políticas de servicios públicos, ¿han mejorado la preparación educativa, la atención sanitaria, la protección social frente a todo tipo de violencias, abandonos y carencias; han propiciado mayores niveles de igualdad o están sirviendo para transferir grandes sumas de los presupuestos públicos a la empresa privada, reduciendo significativamente las posibilidades sociales, de salud y de igualdad de crecientes sectores populares?
La respuesta a estas preguntas no puede ser otra que el compromiso para lograr un giro radical. La burguesía canaria y sus partidos políticos (directos y asimilados) ya han demostrado qué intereses defienden y seguirán defendiendo. El pueblo consciente, anticapitalista, tiene que dar expresión política consecuente a sus luchas y a sus intereses. Esa es la clave para unir y acumular fuerza social, para crear la masa crítica necesaria para un cambio real.
A nivel del Estado Español, las cosas no son diferentes. Gobierne el PP o el PSOE, los intereses defendidos son los del gran capital, cuya expresión más avanzada es la Unión Europea y la OTAN, estructuras del poder imperialista a las que ambos partidos apuntalan entusiásticamente. Así lo demuestran con su defensa de la Constitución Europea o del reciente Tratado de Lisboa y con el envío de tropas de ocupación a Afganistán y otros países.
En los últimos cuatro años, el barniz social de varias leyes del gobierno de Zapatero no puede ocultar el carácter antipopular de su política económica, con un dato tan elocuente como el aumento de las rentas empresariales en más de un 2% del PIB, cantidad que se resta de los salarios de la clase trabajadora. Esta pérdida de ingresos de la mayoría trabajadora se une a la estafa de la aplicación del euro, al encarecimiento de los productos básicos y al robo de las hipotecas, endureciendo las condiciones de vida del 85% de la población.
La clase obrera y demás sectores populares no disponen, desde hace bastantes años, de la organización política que dé unidad, tenacidad y firmeza a sus luchas, desarrollando la confrontación sin concesiones con las políticas que agreden al pueblo. El PCPC tiene experiencia y voluntad para ser ese partido necesario. Por eso, se dirige a la izquierda y sectores anticapitalistas del pueblo canario llamándolos a dar un paso de futuro el 9 de marzo apoyando las candidaturas del PCPC y enviando el mensaje a toda la sociedad de que se abre una nueva etapa en Canarias de lucha por la autodeterminación, la república y el socialismo.
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