Pueblos hermanos / Indymedia Canarias.- Para empezar quisiera citar un viejo proverbio que dice; “sembraron para nosotros y nos toca sembrar para los que vienen...”
A lo largo de la historia los jóvenes han sido siempre los primeros en encender la llama del movimiento revolucionario y reaccionar frente a los cambios de las diferentes civilizaciones en todos los ámbitos; social, político, etc.. Ellos han dejado sus huellas en la historia de la sociedad y trazaron el camino de la victoria.
Hermanos, hermanas y jóvenes inmigrantes, tenéis que saber que sois portadores y embajadores de la causa. Además de tener el deber de continuar con el mensaje de la lucha de la libertad estéis donde estéis; periodistas, abogados, estudiantes hay que ser el ejemplo del sacrificio por la patria, por la tierra, por la independencia, por la libertad. Y no estar perdidos en el mundo sin tener ningún objetivo determinado.
Evidentemente, la sabemos que todos tenéis cosas que os preocupan, que todos estáis en circunstancias que pueden influir en la lucha por la causa de una forma u otra. Pero hay que aprender de los obstáculos que nos encontramos en el camino.
La juventud es la energía que puede lograr las esperanzas de todos, es decir, de ser libres en un futuro y como todos sabemos el joven, es el mejor embajador para su causa.
Y yo me pregunto a veces: ¿Dónde estamos nosotros en este desafío? ¿Nuestro pueblo puede contar con nosotros? ¿sabremos defenderlo en un futuro? .
También me pregunto si algún día hemos reflexionado sobre las oportunidades que nuestro PUEBLO nos ha ofrecido para ayudarle. No obstante, hay que destacar que sin nuestros valores, creencias, cultura, costumbres y tradiciones, somos baúles vacíos.
Tenemos que recordar; los hombres, las mujeres, los niños, los ancianos, que han perdido su vida por esta causa. Por ello, hay que asumir la responsabilidad histórica, moral y estar a la altura de las circunstancias.
Por otro lado, no hay que olvidar que nuestro pueblo está divido por el enemigo; refugiados, presos, mártires, desaparecidos, inmigrantes, etc. Por la situación en que se encuentra nuestro pueblo, debemos sacar el orgullo, la voluntad y la dignidad para seguir luchando.
La mayoría de los que dieron la vida por la tierra eran jóvenes; Basiri (28 años), Wali (27 años), Hamdi, Limabarki, etc. Todos murieron por una sola causa, por una sola razón, por un solo motivo, por la libertad.
Hermanos, hay que llevar la causa a todos los lugares donde podemos llegar; escuelas, institutos, universidades, ayuntamientos, congresos y utilizar todas los medios de los que disponemos para hacer llegar el mensaje .y siempre teniendo en cuenta la experiencia de nuestro pueblo en la resistencia contra el colonialismo.
Tenemos el deber de contribuir y colaborar con los protagonistas de la intifada. Este es el deber de toda la juventud.
Es lamentable encontrar o hallar una generación completamente desorientada, perdida, entre la moda y las consecuencias negativas de la inmigración, en vez de ser el ejemplo a seguir, es decir, servir como un puente entre las diferentes sociedades y culturas, para representar nuestra causa, tan lejos de nuestro lugar.
Me gustaría, para acabar, recordar unas palabras históricas que nos dejó EL-WALI: “la revolución no ha dejado la juventud al margen, sino que les dio la oportunidad de enfrentarse a la realidad y estar contra el colonialismo y el imperialismo”.
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